El Gobierno suspende transitoriamente la quita de subsidios a las tarifas de luz: ¿para qué sectores?
El Gobierno decidió no retirar los subsidios a los usuarios de los Niveles 2 y 3 durante el mes de febrero para evitar una eventual judicialización del aumento de las tarifas eléctricas, por lo cual un 65% de los hogares de todo el país seguirá pagando por la energía menos de un 10% del costo real.
La resolución de la Secretaría de Energía se publicará este jueves e incluirá un incremento del precio estacional para los hogares Nivel 1.
El Gobierno suspende la quita de subsidios a las tarifas temporalmente
Tras la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de cambiar el cronograma de aumentos de tarifas y adelantar la suba de la electricidad, en la Secretaría de Energía estaban trabajando sobre la letra chica de la resolución que va a actualizar el Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) para que los usuarios comiencen a abonar el costo real y se cumpla con la meta de reducir el déficit fiscal energético.
Sin embargo, fuentes cercanas al Ministerio de Economía confirmaron a EconoJournal que el Gobierno evalúa mantener el precio estacional para los hogares de clase media y sectores populares, es decir, para los usuarios del Nivel 2 (bajos ingresos) y el Nivel 3 (ingresos medios), por lo menos durante febrero y marzo y, los únicos que pagarían la tarifa plena, serían los usuarios de Nivel 1, que representan poco más de un tercio del total.
Funcionarios del Palacio de Hacienda y de la Secretaría de Energía estarían terminando de definir detalles acerca de la resolución que definirá cuánto aumentarán los precios estacionales de la electricidad a partir de mañana 1º de febrero.
A partir de un relevamiento de fuentes públicas y privadas, el precio estacional de la luz para los usuarios N2 seguirá siendo de $2.981 por megawatt por hora (MWh) y para los N3, de $3.756, dos segmentos que representan cerca de un 65% del total de hogares de todo el país. Se prevé que la quita de subsidios para sectores medios y populares recién se retome probablemente a partir de abril.
Los únicos hogares que sufrirán un incremento del costo de la energía en sus facturas serán los del N1 (altos ingresos), que en enero pagaron $21.000 por MWh consumido y, a partir de febrero, pagarán cerca de $50.000/MWh, es decir, el costo real de la electricidad que en el primer trimestre del año promediará los u$s61,2 por MWh, según la programación estacional de Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
¿Cuál es la razón de la suspensión de la quita de subsidios?
La suspensión de la quita de subsidios es porque el Gobierno prefiere no modificar el statu quo de los niveles 2 y 3 hasta haber oficializado cómo se implementará la "Canasta Básica Energética" (CBE), la nueva herramienta con la que pretende asignar los subsidios a los hogares.
La CBE, que contemplará una subvención para una determinada cantidad de kWh por mes, podría llegar a aplicarse recién durante el segundo trimestre de 2024. Pero, para avanzar en esa dirección, una condición necesaria es realizar una nueva audiencia pública en la que la Secretaría de Energía precise cómo funcionará el nuevo esquema de subvención a las tarifas energéticas y con base en qué elementos o variables está estructurado el nuevo sistema de subsidios.
En tanto, el Ejecutivo no quiere, además, incumplir el decreto 332/2022 sancionado por el gobierno de Alberto Fernández, que dispuso la creación del régimen de segmentación tarifaria. Esa norma establece que para los usuarios del Nivel 2, la actualización del componente ‘energía’ (precio estacional) equivaldrá a un incremento porcentual total anual en su factura, que no podrá superar el 40% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior. Para los hogares N3, el aumento no podrá superar el 80% del CVS.
La decisión oficial responde, en el fondo, a la necesidad de evitar lo que ocurrió con el fallo Cepis, la sentencia que anuló el aumento de tarifas del gas para usuarios de todo el país dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri en 2016.