Tabacaleras, en alerta por la suba del 75% de impuestos que prevé Javier Milei en la Ley ómnibus
Las Cámara de la Industria del Tabaco (CIT) y la Cámara Argentina Nacional de Empresas Tabacaleras (CANET) junto a la Cámara de Distribuidores de Tabaco de la República Argentina (CDT) se encuentran en alerta en estas últimas horas por una modificación a la propuesta que realizó el Poder Ejecutivo Nacional en el proyecto de Ley "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" en la que se profundiza la suba de impuestos al sector, de 70% a 75%.
La llamada Ley ómnibus, presentada el 27 de diciembre, aumentaba el Impuesto Interno a los cigarrillos de 70% a 73%, una decisión controversial para un sector que ya sostiene un 80% de presión fiscal en el precio final de su producto, pero que había generado consenso en toda la cadena de valor. En las últimas horas, denuncian que, en una decisión inconsulta y poco analizada, el Gobierno nacional decidió profundizar el aumento de la alícuota de impuestos internos llevándola al 75%.
Tabacaleras, en alerta por la suba de impuestos que prevé la Ley ómnibus
Desde la Cámara de la Industria del Tabaco declararon: "Esta decisión afectará los proyectos de inversión, la generación de empleo genuino y con ello perjudicará de manera real y concreta la contribución fiscal y la distribución de fondos a las provincias".
"La suba de impuestos al 75% afectará la comercialización de cigarrillos legales, que pasaría a alimentar el comercio de cigarrillos que no pagan el principal impuesto del sector, hoy estos cigarrillos ya representan más del 45% del mercado", agregaron desde la entidad.
Por su parte, desde la Cámara de Distribuidores de Tabaco declararon: "Nosotros apoyamos el dictamen de mayoría de la Ley ómnibus, emitido el 24 de enero de 2024, en lo vinculado al capítulo de impuestos internos al tabaco, el cual elimina el impuesto mínimo con el objetivo de establecer igualdad de condiciones tributarias para todos los productos que distribuimos, lo que no pasó en los últimos años por diversas medidas cautelares de algunas empresas y que ha llevado a la pérdida de empleos. Sin embargo, las últimas versiones de modificaciones sobre el dictamen que incluirían una suba de 73% a 75% las vemos como muy negativas ya que afectarán los precios, la rentabilidad y nuestro nivel de actividad".
Además, en la nueva versión de la Ley ómnibus, se elimina el articulado que brindaba un marco fiscal a las innovaciones e inversiones del sector e impulsaba la generación de empleo y el ingreso de divisas por exportación de productos de nueva generación o productos sin combustión. Desde la CIT mencionaron que "los productos sin combustión son una realidad en muchísimos países del mundo y representan una mejor alternativa para los fumadores".
En el proyecto presentado en diciembre, el Gobierno buscaba aumentar el impuesto a los cigarrillos
El proyecto de Ley ómnibus presentado en diciembre por el Gobierno en el Congreso, contemplaba una serie de modificaciones con repercusión directa en los ciudadanos del país. Una de las propuestas, establecía un aumento del impuesto a los cigarrillos, lo que implicaría un incremento en sus precios.
En ese momento, según el proyecto, el impuesto interno aplicado a los cigarrillos pasaría del 70% actual al 73%. Este incremento sería trasladado al consumidor, generando un impacto en el bolsillo de los fumadores.
La normativa especificaba que, tanto los cigarrillos de producción nacional como los importados, tributarían sobre el precio de venta al consumidor, exceptuando el impuesto al valor agregado. De esta manera, se buscaba recaudar mayores fondos a través de este gravamen.
Más detalles de la ley
Además, el proyecto contempla disposiciones sobre los cigarrillos electrónicos que fueron prohibidos en Argentina desde 2011 por disposición de la ANMAT. Aunque la Ley ómnibus no levanta esta prohibición, establece una tasa específica del 20% sobre la base imponible respectiva para los cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros dispositivos que administren nicotina sin tabaco.
Es importante destacar que, de ser aprobado el poryecto, estos cambios en el impuesto a los cigarrillos representarían un ajuste en el costo para los fumadores, mientras que la disposición en relación a los cigarrillos electrónicos mantendría su prohibición pero establecería una tasa para aquellos que sean comercializados de forma legal.
El Gobierno espera que esta medida "no solo contribuya a la recaudación de fondos para el Estado, sino también que tenga un efecto disuasorio en el consumo de tabaco, promoviendo así la salud pública". Mientras tanto, tanto fumadores como vendedores de cigarrillos y cigarrillos electrónicos esperan con atención las decisiones que se tomen en el Congreso en relación a este gravamen.