Sindicatos de la Alimentación: si no hay acuerdo salarial, habrá medidas de fuerza
:quality(85)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2022/02/530884.jpg)
La combinación inflación-DNU presidencial mantiene en alerta a las organizaciones gremiales, ya sea para sostener los salarios o rechazar la reforma de la legislación laboral. Quienes vienen reclamando por una mejora de los ingresos son los gremios de la Alimentación, que no sólo respaldaron el plan de lucha dispuesto por la Confederación General del Trabajo (CGT) sino que avisaron que podrían iniciar una serie de medidas de fuerza en caso de no llegar a un acuerdo con la cámara del sector.
Un plenario de secretarios Generales de los Sindicatos de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de todo el país, junto al consejo directivo de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA), analizó las consecuencias de las medidas incorporadas en el DNU 70/23 y el estado de las negociaciones paritarias nacionales.
Los gremios coincidieron en señalar su "preocupación y rechazo absoluto a las medidas que dispone el decreto del presidente Javier Milei, en especial lo referente a las cuestiones laborales", haciendo también hincapié en varios puntos, entre ellos la privatización de las empresas estatales como Aerolíneas Argentinas e YPF o la posibilidad de una reforma del sistema previsional, con la vuelta de la AFJP.
Apoyo al paro y marcha de la CGT ante "la pérdida de derechos"
El secretario General de la Federación, Héctor Morcillo, remarcó que "la pérdida de derechos y el debilitamiento de las organizaciones sindicales son tendientes a consolidar el despojo salarial a los trabajadores y trabajadoras, situación que resulta inaceptable".
Subrayó que "también analizamos todas las desregulaciones económicas y financieras, observando que afectarán gravemente al conjunto de la población y en especial a los sectores más desprotegidos". Planteó que "estas desregulaciones favorecen a los grupos económicos más concentrados de nuestro país, produciendo una salvaje transferencia de ingresos hacia estos últimos".
Frente a esta situación, el plenario ratificó su adhesión al cese de actividades a partir de las 12 del 24 de enero, con marcha y concentración frente al Congreso, medidas anunciadas por la CGT en el marco de un plan de lucha contra el DNU y el proyecto de Ley Omnibus. En esta línea, se dispuso la movilización de trabajadores y trabajadoras de alimentación de todo el País en las distintas regiones donde se realicen los actos en contra de las iniciativas del gobierno.
Si no hay aumento salarial, aplicarán un plan de lucha
En cuanto a las paritarias enmarcadas en el convenio colectivo de trabajo 244/94, advirtieron sobre el malestar ante la falta de acuerdo en las reuniones que se llevaron a cabo. Informaron que el próximo día martes continuarán las negociaciones, "donde vamos a reiterar nuestros reclamos de revisar la pauta salarial de diciembre pasado, teniendo en cuenta el desfasaje producido por el alevoso y continuo aumento de los precios", indicaron.
Ante la posibilidad latente de un nuevo fracaso, el plenario facultó al consejo directivo de la FTIA a tomar las medidas que considere necesarias "para defender el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores/as del sector.
Fuentes gremiales señalaron a iProfesional que "ahora esperamos una oferta concreta de los directivos de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) y en caso de que no permita sostener nuestros ingresos, recurriremos a las medidas de fuerza", que podrían comenzar con asambleas y ceses de tareas rotativos.
De cuánto fue el último aumento salarial
En la última negociación, la FTIA logró un incremento bimestral acumulado del 27,2 por ciento en dos tramos entre noviembre (14,2 por ciento, en relación a octubre) y diciembre (11,2 por ciento en relación a noviembre). Calculados sobre la base de los sueldos de abril de 2023, momento de inicio del año paritario, el aumento es del 24 y del 22 por ciento respectivamente.
La entidad gremial logró entonces un incremento salarial del 115 por ciento en los 8 meses de año paritario en el sector, que quedó por debajo de la inflación luego de la devaluación del gobierno de Javier Milei.
Desde la Federación remarcaron el "compromiso de proteger el poder adquisitivo de los salarios, ante los sucesivos y excesivos aumentos de precios", en el último mes ante la disparada inflacionaria producto de la devaluación del tipo de cambio llevada a cabo por el gobierno libertario.