El plan del Gobierno para el transporte: cambios en subsidios, nacionalización de la SUBE, asistencia por pasajero
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El Gobierno Nacional planea reestructurar los subsidios al transporte en un intento por corregir desigualdades regionales, según revelaron empresarios tras una reunión en el Ministerio de Infraestructura. Aunque aún no se han proporcionado detalles precisos sobre la "reducción" de subsidios anunciada por el Ministro de Economía, Luis Caputo, la pista clara apunta hacia la transición de la subsidización de la oferta (empresas de transporte) a la demanda (pasajeros).
Los participantes en la reunión informaron que se llevará a cabo una expansión nacional de la tarjeta SUBE para recopilar datos "confiables". Se espera que el presupuesto para el interior, establecido en $9500 millones mensuales para 2023, se mantenga, aunque con la amenaza de la inflación, se anticipa una disminución real de recursos.
Para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el análisis gubernamental incluye la posibilidad de "restar kilómetros", es decir, reducir frecuencias y consolidar líneas, además de aumentar las tarifas.
Según los datos más recientes del ex Ministerio de Transporte para los primeros nueve meses del año, la brecha a favor del AMBA se ha ampliado. Del total de $284.027 millones distribuidos, el 80% (tres puntos porcentuales más que en el mismo período de 2022) se destinó al AMBA, sumando un total de $226.183 millones.
Qué pasa en las provincias
Las provincias, por otro lado, recibieron $57.844 millones en ese mismo período. En los últimos tres meses del año, se inyectaron $33.000 millones adicionales para el interior. Sin embargo, en una reunión entre gobernadores y el presidente Javier Milei, las preocupaciones sobre el impacto en los Tesoros provinciales no obtuvieron respuesta.
La consultora Politikon Chaco realizó un análisis detallado, revelando que Córdoba es la provincia con mayor concentración de subsidios, representando el 4% del total distribuido hasta septiembre. Le siguen en orden Santa Fe, Tucumán, Salta y la provincia de Buenos Aires, excluyendo el Gran Buenos Aires. San Juan, Jujuy, Misiones y Entre Ríos reciben más de $2.000 millones, mientras que Catamarca, Río Negro, Formosa, La Rioja, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego se encuentran en el extremo inferior, recibiendo menos de $1.000 millones.
Las variaciones interanuales revelan que solo seis distritos experimentaron aumentos reales, liderados por Neuquén con un 19%, seguido por Corrientes, Catamarca, San Juan, AMBA y Córdoba. En contraste, se observaron disminuciones reales más pronunciadas en Formosa, Río Negro y Chaco.
Además del Fondo Compensador, existe el componente de los Atributos Sociales (ATS), financiado por la Nación a través de la tarjeta SUBE, que cubre el 55% del valor del boleto para diversos grupos, como jubilados, pensionados, estudiantes del Progresar, beneficiarios de AUH, veteranos de Malvinas, personal doméstico, beneficiarios del Promover Igualdad, del Potenciar Trabajo, del Más y Mejor Trabajo, de pensiones no contributivas y de monotributistas sociales. Este esquema opera exclusivamente en 52 ciudades fuera del AMBA.
En resumen, el plan del Gobierno para reconfigurar los subsidios al transporte busca equilibrar las disparidades regionales, priorizando la subsidización directa a los pasajeros sobre las empresas de transporte. Sin embargo, la falta de detalles específicos y la incertidumbre sobre la capacidad de los Tesoros provinciales para absorber la posible disminución de recursos generan preocupación entre los gobernadores. El análisis detallado de Politikon Chaco arroja luz sobre la distribución actual de subsidios, destacando la concentración en algunas provincias y las variaciones interanuales en la asignación de recursos.
La expansión de la tarjeta SUBE a nivel nacional se presenta como una medida clave para recopilar información precisa. A medida que se espera la implementación de estos cambios, el transporte en el AMBA también enfrentará la posibilidad de reducción de frecuencias y aumentos en las tarifas. La reestructuración, guiada por la búsqueda de eficiencia y equidad, plantea desafíos significativos en un contexto de inflación persistente y tensiones financieras a nivel provincial.