La suba de precios se aceleró, pero el mercado habló: ¿por qué bajarían los precios?
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La economía argentina vive uno de los momentos de mayor tensión desde el cambio de Gobierno, y eso se ve claramente en los precios, que desde el balotaje a la fecha registran variaciones constantes. Pero estos incrementos, en algunos casos, fueron tan abruptos que generaron una notoria baja en la demanda y tuvieron que retrotraer los aumentos.
Desde la victoria de Javier Milei en el balotaje, e impulsado por las medidas anunciadas por el Ministro de Economía, Luis Caputo; los precios comenzaron un incremento acelerado y uno como consumidor lo notaba al ir al supermercado. Toda esta situación se vio alterada por los rumores del mega DNU que tiene como objetivo la desregulación de la economía; tardaron un par de días en oficializarlo, pero en el mientras tanto se sabía que los programas que controlaban los precios, desaparecerían. Finalmente, este 20 de diciembre, el Presidente lo oficializó, aunque comenzará a regir a partir del 29 de diciembre.
La carne, la primera en retrotraer aumentos
La venta de carne fue la primera en derrumbarse, y se sintió en Cañuelas. Esto se dio después de que en apenas tres días, los precios de la hacienda en pie aumentara un 50%. Si sumamos este incremento, a la devaluación que se vivió tras los anuncios de Caputo, el bolsillo de los consumidores quedó golpeado en la previa a semanas clave, como lo son las Fiestas de fin de año, y las compras cayeron abruptamente. Es por esto que durante los primeros días de esta semana en el mercado de Hacienda se vio una rebaja en los precios de 20% a 22%.
Lo que pasó en el mercado de la carne, se puede replicar en otros sectores, como es el caso de las empresas que elaboran alimentos de almacén. Muchos productos llegaron a multiplicar por dos y hasta por tres los precios desde fines de noviembre. Un claro ejemplo es una de las principales marcas envasadoras de café: informó un aumento del 93% antes de que asuma Milei, pero una semana más tarde, tuvo que rever el incremento, que terminó siendo del 35%.
Supermercados y almacenes se guían por el consumo: ¿corrida en suspenso?
"Ante la incertidumbre, las empresas pusieron cualquier precio. Se cubrieron, cuidaron sus stocks. Ahora, algunas reconocen que se les fue la mano", apunta el director de una cadena mayorista a iProfesional.
Carrefour dio indicios de que algo de eso sucedió. En los últimos días, sus clientes contaron en las redes sociales que la empresa dejó de comprarles a los fabricantes que se habían excedido en los aumentos. Y que por ese motivo habían quedado algunas góndolas más vacías de lo habitual. Lo concreto es que las compañías fabricantes están siguiendo el pulso del consumo. Quieren ver el impacto en sus ventas tras las abruptas subas en los precios antes de tomar nuevas decisiones.
De fondo, los propios ejecutivos admiten que la economía había perdido total referencia de precios y que, tras la asunción del nuevo Gobierno, ahora existe una visión de un par de meses por delante. Nadie espera otra devaluación al menos durante el primer trimestre de 2024.
Desde los supermercados observan que, en las previas a las Fiestas, todavía no se evidencia un colapso en las ventas a pesar de la brusca aceleración inflacionaria.
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Pero, al mismo tiempo, admiten que la dinámica luce muy preocupante. "La gente está reventando las tarjetas adelantando consumo. Sabe que hay aumentos todas las semanas. El efecto aguinaldo ayuda a que se sostengan las ventas, pero esto va a cambiar en enero", destacan desde el supermercadismo.