Bonos, dólar o plazo fijo: dónde estarán las oportunidades de inversión en un 2024 con ajuste fiscal
La economía atraviesa su peor momento, siendo este el inicio de un plan de estabilización con ancla fiscal y cambiaria bien definida.
De esta manera, el programa va a equilibrio fiscal, ubicándose a la derecha del FMI; los ingresos van a financiar a la suma de los gastos y los intereses, algo nunca visto desde el año 2010 a la fecha; y el tipo de cambio en $800 es superior al tipo de cambio real multilateral desde el año 2002 al año 2006 medido en términos anuales.
Con estos cambios, estamos rumbo a un resultado fiscal que no veíamos desde hace 13 años, y un tipo de cambio superior al año 2002. Quedaron atrás los proyectos de dolarización de la economía, y eliminación del Banco Central.
El gobierno nos sorprendió con la novedad de no eliminar las Leliq por un bono de tesorería, ahora va en busca de nuevas estrategias. En primer lugar, el Banco Central emitirá un título a 5 años de plazo con una tasa del 5,0% anual para los importadores, cuando estén los dólares se procederá a la cancelación del bono y el pago de importaciones. Por otro lado, el que desea importar algún producto será autorizado con pago para el mes de abril en adelante.
Qué hará el banco Central
En cuanto al Banco Central, busca colocar un bono para absorber pesos y esterilizarlos, de modo tal de achicar el stock de letras y pases para de esta forma disminuir los intereses que se pagan.
Los pasivos monetarios del Banco Central no paran de crecer, la base monetaria suma $ 8,9 billones, mientras que los pasivos monetarios remunerados suman $ 28,0 billones. En total los pasivos remunerados suman $ 36,9 billones, que comparados con reservas poru$s21.133 millones, nos están dando un dólar de equilibrio de $1.745. ¿Llegará?
En la actualidad, los dólares alternativos no paran de bajar. El dólar MEP terminó la jornada del viernes en $993,73, que tiene una brecha del 5,5% versus el dólar importador que se ubica en $941,3. El mismo dólar MEP tiene una brecha del 18,4% versus el dólar exportador que se ubica en 840 pesos.
Recordamos que el dólar importador es el dólar mayorista más el impuesto país del 17,5%, mientras que el dólar exportador es la mezcla de un 80% del dólar mayorista y 20% del dólar Contado Con Liquidación, es el dólar blend.
La suba de precios de la economía
En este contexto, el Gobierno ha tomado una serie de medidas que ha precipitado una fuerte suba de precios en la economía, pasando de una economía que desanclaba los precios internos de los internacionales, a anclar los precios locales con los internacionales a una velocidad que los salarios no pueden alcanzar.
Los precios de la economía crecen y los salarios están estancados. El gasoil aumentó en un año 235%, si en el mes de diciembre la inflación es del 25%, estaría sumando en el año 2023 un aumento del 210,3 por ciento.
Esta misma comparación para los últimos 24 meses nos da un aumento del gasoil de 644,7%, mientras que la inflación para igual periodo sería de 504,3%. Para 36 meses el gasoil aumento el 915,0% mientras que la inflación para igual período sería del 812,2%. Para los 4 años de Alberto, gasoil 1.172,1%, mientras que la inflación sería de 1.141,9%.
Claramente, el combustible que sirve de base para toda la logística del país aumento en igual proporción que la media de los precios en la economía. Una tragedia para asalariados, trabajadores en negro y jubilados.
Dólar, un ancla de precios poderosa
El Gobierno tiene dos poderosas anclas, si logra equilibrio fiscal y tipo de cambio súper alto, tendrá como externalidades positivas que dejará de emitir dinero y logrará un gran caudal de exportaciones en el año 2024. La externalidad negativa es que tendremos que atravesar una dura recesión, con salarios que demorarán para ponerse a la altura de los precios. Aquí se pondrá a prueba la gobernabilidad de un gobierno no peronista.
Las provincias argentinas tendrán que ajustar sus presupuestos, la demanda de dinero de los municipios y comunas será muy grande, la posibilidad de que emitan monedas secundarias está a la vuelta de la esquina, si bien están prohibidas, las penalidades del artículo 42 de la ley de responsabilidad fiscal es casi un chiste. Si las provincias emiten cuasi monedas, la posibilidad de que se espiralice la inflación está latente. No estamos en hiperinflación, pero tampoco podemos descartarla si las provincias ponen en marcha las imprentas.
Otra conclusión es que el Gobierno ajustó el déficit fiscal con una baja de 3% en el gasto, y una suba del 2% en los tributos. Muchas medidas impulsan los precios a la suba, la baja de subsidios y el impuesto país a las importaciones avivan los precios en la economía. Las retenciones a la exportación pretenden contener los precios y recaudar, el problema es que actividades que generaban utilidades, hoy trabajan a pérdida. No perder de vista que muchas empresas pueden quedar en el camino.
En qué invertir en este contexto
La brecha entre el dólar MEP versus el dólar exportación e importación luce muy baja. Desde nuestro punto de vista esta brecha es muy baja respecto de la que podremos observar en el mes de enero, pero muy alta de la que podemos ver dentro de 15 meses.
Si el programa estabilizador toma cuerpo y músculo, los bonos soberanos que hoy valen en torno de u$s40, dentro de un año deberían valer como piso u$s52, con una ganancia del 30% en moneda dura.
La inflación para todo el año 2024 podría ubicarse en el 224,4% anual, si comparamos este guarismo con la tasa de interés de plazo fijo que se ubica en el 133% anual, y cuya tasa efectiva es del 253,0% anual parecería que el plazo fijo no es una mala opción, si lo mantener durante 12 meses y reinvertís el interés.
El dólar mayorista podría terminar en diciembre del año 2024 en una cotización de $2.616,4 con una suba del 223,0% un aumento parecido a los precios minoristas. Los dólares alternativos podrían tener una brecha del 10% y se ubicarían en $ 2.878,0, con un aumento del 173,3% anual.
En resumen, a pesar de la recesión los precios y el tipo de cambio subirían en niveles muy parecidos en el año 2024, mientras que los dólares alternativos no serían un resguardo de valor con la mirada a 12 meses vista, hasta el plazo fijo en pesos tradicional le ganaría en la partida. Los bonos serían la estrella en el año 2024. Animate.