El mercado palpita el "dólar razonable" de Milei: qué impacto prevén en inflación y brecha
Guillermo Francos es abogado -no economista- pero fue el encargado de ponerle cifras a lo que considera un "dólar razonable" para el inicio del gobierno de Javier Milei. Francos será el ministro de Interior de la próxima administración y, hoy por hoy, el encargado de plasmar en público todo aquello que el presidente electo piensa pero prefiere guardar para la intimidad.
"No estoy diciendo que es el valor que vaya a tener", se atajó Francos pero está claro cuál fue su intención.
El objetivo del ministro (y también de Javier Milei) es doble: por un lado, evitar una disparada de los precios -sobre todo de los alimentos-, que ya se percibió en las últimas dos semanas y que se agravó hace unos días cuando el propio presidente electo adelantó que desactivará todos los controles y los programas tipo "Precios Justos" o "Precios Cuidados".
Por el otro, la intención es brindarle alguna referencia a los formadores de precios. Algo parecido a lo que hizo Alberto Fernández durante la transición entre el gobierno de Mauricio Macri y su propia administración, allá por agosto de 2019.
Este Milei se muestra muy distinto al de la campaña, cuando habló de que el peso era "excremento" y le recomendaba a los ahorristas sacar los plazos fijos de los bancos.
Ya electo, el próximo jefe de Estado se muestra módico y a la búsqueda de gobernabilidad: ya no quiere abrir una crisis en el sistema financiero y necesita asegurar la estabilidad para construir su Gobierno. Ningún Gobierno se erige con el tipo de cambio en el aire, sin precios ni visión de futuro.
Las claves del "dólar razonable"
Los dichos de Francos dan cuenta de la imposibilidad de una inmediata liberación del "cepo". Parece claro que la nueva administración no dejará que la cotización del dólar oficial la imponga el mercado.
Sin dólares en el Banco Central, Milei se siente obligado a ser conservador. Sabe que la actual cotización de $365 ya no existe en los hechos. Pero, en simultáneo, reconoce que una liberalización total del mercado desembocaría en una hiperinflación de la cual no sabe cuándo podría salir.
Algo así le sucedió a Carlos Menem: arrancó su gobierno a mediados de 1989 en medio de una híper, con todo el poder político, pero no pudo encaminar la administración hasta fin de 1990/comienzos de 1991, tras la explosión de una segunda híper y un plan Bonex. Hoy la sociedad no toleraría semejante proceso. Ese es el principal riesgo que enfrenta el líder libertario.
Dólar: cómo da la comparación con la historia
En términos históricos, un dólar de $650 luce "razonable". En comparación con años anteriores hay que considerar que sería muy parecido al que tuvo Néstor Kirchner entre 2003 y 2007. El promedio de aquellos cuatro años, en los que la Argentina convivió con los superávit gemelos (fiscal y comercial), fue de $680 (a precios de hoy).
Respecto de lo sucedido durante el primer ciclo de Cristina Kirchner, pasa algo similar. Entre fin de 2007 y finales de 2011, el dólar promedio fue de $670, también en términos reales. CFK se vio obligada a imponer el primer cepo a finales de su primer mandato porque el tipo de cambio había perdido competitividad y la ex presidenta se negó a una devaluación.
El dólar de la administración Macri estuvo claramente por detrás del "dólar razonable" de Francos. En promedio, fue de $530 entre los años 2016 y 2019, con un atraso mayor durante los primeros dos años.
El dólar oficial de hoy, que nadie consigue, de $365, es similar al que existía durante el año 2017, cuando ya era notorio el atraso cambiario que desembocó en una devaluación en abril de 2018. Desde ese momento, la Argentina no logró estabilizar la situación nunca más.
La suerte de la brecha
El economista Daniel Marx cree que la señal de confianza que envíe el próximo Gobierno será determinante para la brecha cambiaria. La nueva administración necesitará que, con la devaluación, no haya un corrimiento de la brecha: que los dólares financieros no vuelvan a escaparse y se mantengan en torno a los valores que muestran ahora.
Después habrá que ver de qué manera se actualizará el dólar oficial. Porque lo que hoy luce "razonable", dentro de un mes ya no lo será. Milei va a necesitar que la reducción de la brecha entre el oficial y los financieros se mantenga por debajo del 50%.
"La clave es el paquete fiscal que presente el próximo Gobierno: tiene que ser creíble y aplicable", sentencia Marx. "La brecha, en un contexto de un plan fiscal creíble, debería achicarse sustancialmente", define el economista. "Acá la clave es el programa", concluye.
Una de las incógnitas que debería definir el próximo equipo económico refiere al impuesto PAIS. Si bien Milei está a favor de la eliminación de gravámenes, una de las posibilidades que se baraja es mantener ese impuesto que pesa sobre las importaciones, de manera de hacer menos violento el ajuste fiscal y permitir que el PAÍS siga recaudando.
Hoy por hoy, el impuesto PAIS junta $200.000 millones mensuales. Crece al 600% interanual. ¿Estará Milei dispuesto a rechazar semejante invitación a seguir recaudando?