Inflación récord y devaluación: especialistas advierten sobre un fuerte impacto en el bolsillo
Noviembre, muy probablemente, terminará con una inflación récord para lo que va del año. Sobre todo en los alimentos, con una suba promedio por arriba del 15% mensual. Para diciembre se aguarda un escenario aún peor. Es más que seguro que, apenas suma Javier Milei, habrá una nueva devaluación. Algo que debería suceder el lunes 11 en la apertura de los mercados. Lo que se desconoce es la magnitud.
Sin que haya una devaluación directa, los precios de los alimentos tomaron un nuevo envión en este mes de noviembre, y en particular tras el balotaje.
Hubo dos fenómenos que explican esa dinámica: por un lado, la creación del dólar exportador -primero a $500 y luego a $620-, que indudablemente tuvo un impacto directo en los valores de las materias primas.
La segunda cuestión tiene una raíz política: tras el triunfo electoral, Milei adelantó que bajo su gobierno caducará el programa de "Precios Justos" y las regulaciones y controles sobre los precios.
Esa definición determinó una especie de bandera de largada para la mayoría de las compañías -ya sean fabricantes o cadenas de supermercados-, que subieron los precios muy por encima de la inflación promedio de las últimas semanas.
Un informe de la consultora EcoGo -dirigida por los economistas Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi- dio cuenta de un dato revelador sobre el impacto que tendría una devaluación en los precios de algunos productos de la canasta básica.
El impacto en precio de alimentos: ¿dólar oficial o CCL?
El relevamiento de EcoGo comparó los precios de algunos alimentos y servicios que se venden en la Argentina contra sus similares en los Estados Unidos. En ambos casos, el contraste se realizó tomando como referencia a las góndolas de grandes cadenas de supermercados.
El trabajo determinó que, tomando como base a la cotización del dólar oficial (ahora en $356), un paquete de harina cuesta hoy la mitad que en un comercio de Estados Unidos: 90 centavos de dólar acá, contra u$s1,80 allá.
En el caso de un paquete de galletitas sandwich, la diferencia es un 30,5% (0,90 centavos en Buenos Aires versus u$s1,30 en EE.UU.). Para las galletitas Oreo, en Argentina cuestan un 16% más económicas.
Una botella de un litro y medio de aceite de girasol también está más barato en Buenos Aires -un 13,1%, tomando en cuenta que vale u$s3,80 y en Estados Unidos, u$s4,40.
La nafta también está apuntada de acuerdo al dólar de $360. Un litro cuesta en Argentina apenas 70 centavos de dólar contra un dólar en EEUU.
Lo mismo que un pasaje en colectivo metropolitano, que está además fuertemente subsidiado: mientras en CABA vale 20 centavos de dólar, en EEUU cuesta u$s2,50.
Siempre tomando en cuenta la cotización del dólar oficial. Lógicamente, si la comparación se realiza con la cotización de $900 del contado con liqui o del MEP, la diferencia a favor de la Argentina es mayor.
Lo curioso es que hay productos, como el pan lacteado (industrial), que en la Argentina cuesta un 140% más caro que en Estados Unidos. Lo mismo que un calzado (zapatilla Nike) que acá cuesta 158% más que en EE.UU., siempre hablando al dólar oficial.
En ambos casos podría considerarse que los valores ya llevan implícito el precio del dólar financiero, y ya no el "oficial".
Inflación recalentada: ¿qué se espera para noviembre?
La dinámica inflacionaria, que ya venía provocando estragos por su persistencia, se aceleró en las últimas dos semanas.
A tal punto que, según el último reporte de la consultora EcoGo, la inflación de los alimentos fue de un 8% en la semana posterior al balotaje que consagró a Javier Milei.
Con este registro, la consultora de Marina Dal Poggetto, proyectó que la inflación de los alimentos treparía a 15,4% en noviembre. La mayor parte se contabilizó una vez que terminó la segunda vuelta electoral.
A su vez, la inflación (IPC) de noviembre se ubicaría así en 13,4% mensual, 1,2 puntos porcentual por encima de lo estimado la semana anterior.
Además de los alimentos, la consultora reveló que hubo fuertes ajustes tanto en los medicamentos como en los combustibles.
A menos de dos semanas de la asunción de Milei, el proceso inflacionario subió un escalón adicional. No será el último. Se viene una devaluación y, como queda expuesto en este relevamiento, la mayoría de los precios de los productos de la canasta básica volverán a aumentar fuerte.
La inflación se agravará. Sin dudas.