Quiénes son los dirigentes del PRO que acompañarán a Milei en la primera etapa de su Gobierno
Javier Milei parece haber hecho un master acelerado de política argentina -o global- en pocos meses. Pasó de ser el "loquito" que insultaba y agredía a sus oponentes en los paneles de economistas y políticos, no muy diferente a lo que hizo en la campaña rumbo a las PASO, a alguien que empieza a medir las consecuencias negativas de que se le suelte la cadena a cada rato, ante el menor obstáculo. Ese master tal vez haya tenido su punto culminante en el debate con miras al balotaje, cuando todo el tiempo Sergio Massa buscó sacarlo de quicio, con una estudiada actitud muy agresiva, y Milei trató de mantener la compostura como pudo, a tal punto que terminó desconcentrado, con baja capacidad de reacción y, según él mismo admitió, olvidó buena parte de los argumentos que había pensado exponer.
Ahora, Milei es "amor y paz", y hasta cuando habla de la casta política casi no sube el tono y sonríe. Sabe que debe atraer a todos los que pueda para lograr el consenso político y social necesario para lo que viene, que será un ajuste duro y con pocos miramientos, destinado a ver si reconstituye a gran velocidad la confianza de los mercados y, sobre todo, de los prestamistas, para que su gobierno tenga algún horizonte.
Los números van y vienen, pero cerca del libertario dicen que el objetivo es conseguir unos u$s 30.000 millones en el menor plazo posible, con el objetivo de encontrarle la vuelta al problemón de las Leliqs, esa trampa mortal que representa una bola de fuego que se puede fagocitar todo a su paso.
"El primer paso es solucionar el problema de las Leliqs y dejar de emitir lo más rápido posible", explica Emilio Ocampo, el hombre que asumirá al frente del Banco Central el 10 de diciembre. De las gestiones en el exterior para intentar obtener plata se están ocupando varios hombres con llegada a los mercados internacionales.
Quiénes son los encargados de buscar dólares en el exterior
Uno de ellos es Luis Caputo, el ex ministro de Finanzas que fue uno de los primeros nombres que le acercó Mauricio Macri, cuando la nueva coalición de gobierno comenzaba a tomar impulso. "Ahora Javier escucha, es increíble el cambio. Está más centrado, reflexivo, no actúa ante el primer impulso", destaca Macri ante sus interlocutores, sobre todo el mundo empresarial, que todavía le consultan si Milei está en condiciones de ser presidente".
"Parece que sí, porque ganó las elecciones", les devuelve Macri, casi en tono de broma. El Ministerio de Economía parece que quedará para el final en la danza de nombres, pero Milei y Macri coinciden en Federico Sturzenegger, quien podría tener una nueva oportunidad de llevar adelante sus planes.
El "presidente" Macri -así lo llama Milei- está muy cómodo con su nuevo rol de "hacedor de reyes". Sabe que "Javier" logró el 30% de los votos, pero que el 25% restante fue casi todo obra suya, y de la velocidad de un rayo con la que madrugó a los radicales y operó para tejer un acuerdo político entre bambalinas -entre gallos y medianoche, de hecho-, sin preguntarle a nadie.
"La jugada fue una de las más audaces de la nueva democracia", tal vez exagera un consultor político que, lejos de lo que pueda pensarse, asesoró al kirchnerismo en estas campañas, porque fueron muchas.
Vuelve el gobierno de los CEOs
Los números -esos que casi nunca mienten- no dejan lugar para el análisis. Y es que tampoco sirven de mucho, teniendo en cuenta que se viene encima el 10 de diciembre y hay que ponerse a gobernar.
Y hacia allá van "Javier", Macri, Patricia Bullrich y la enorme cantidad de dirigentes que convirtieron a un partido político nuevo y con escasos referentes, en un elenco con capacidad clara de gobierno y experiencia, que fueron aportados casi todos por el PRO.
Las caras quedaron al descubierto en aquella noche interminable de triunfo en el de Córdoba y Maipú, cuando detrás de algunos libertarios desfilaron para las fotos Hernán Lombardi, Alejandro Finocchiaro, Cristian Ritondo y otros. Todos hombres del macrismo.
"Tal vez usted todavía no lo note, pero está volviendo el gobierno de los CEO, con nuevo perfil", le dijo a iProfesional un hombre que analiza con la misma severidad al macrismo que al kirchnerismo, y que también fue sondeado para ver si le interesaba formar parte del nuevo gobierno que empieza a parecerse a una coalición entre libertarios y macristas.
Los nombres en danza
Este martes se conoció la designación de Guillermo Ferraro al frente de un súper ministerio de obras públicas. Ferraro dirigió durante 13 años la sede argentina de KPGM, una multinacional que ofrece servicios profesionales de auditoría, de asesoramiento legal y fiscal, y de asesoramiento financiero y de negocio en 156 países. En los últimos meses había armado una consultora de proyectos de infraestructura. Tendrá un área enorme bajo su responsabilidad, incluido ese entramado de tesoros e intereses que es Vaca Muerta.
Miguel Pichetto, un peronista, kirchnerista y macrista que de a poco se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza del ex presidente, a quien acompañó en la fórmula presidencial derrotada en 2019, también tendrá un destino importante en el gobierno de Milei.
No serán los únicos nombres que darán volumen político al proyecto del libertario. Las listas se arman y desarman minuto a minuto en el búnker de la oficina del "Presidente Electo", un hallazgo comunicacional que remite a los gobiernos norteamericanos, y que fue obra del ingenio de uno de los tantos jóvenes que se entusiasmaron con Milei desde la primera hora.
Como todo nuevo gobierno, el de Milei-Victoria Villarruel tendrá su tiempo de "luna de miel". "El problema es que ahora no tendremos 100 días, parecerán apenas horas, porque cada error que cometamos se amplificará", le explica a iProfesional uno de los especialistas en comunicación que se sumaron al equipo conducido por Santiago Caputo, el hombre al que Milei le agradeció el triunfo del domingo, porque lo considera uno de los arquitectos de su triunfo, que nunca pensó que sería por más de diez puntos.
Como sea, los nombres se seguirán sumando en estos días, en medio de la vorágine en que se convirtió el círculo mileísta desde que Sergio Massa "concedió". Ese fue el término usado por los libertarios para describir la derrota del tigrense. Hasta ese punto el mileísmo se empieza a pensar como un nuevo partido que puede convertirse rápidamente en un referente internacional de la nueva democracia liberal.
Pero a no entusiasmarse. Queda mucho por recorrer. Y el tiempo apremia. Ya habría un piquete lanzado para este jueves, en Parque Lezama. Y eso que ni siquiera se conoció una sola medida. El desafío es descomunal. Y Milei necesitará lograr, en pocas semanas, la experiencia política que no pudo acumular a lo largo de sus 50 años de vida.