Gremio declaró el estado de alerta y amenaza con paralizar la industria de la alimentación
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El consejo directivo de la Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA), dispuso el estado de alerta y movilización, ante el fracaso de las negociaciones salariales en el marco del convenio colectivo de Trabajo 244/94. Desde el gremio apuntaron que las discusiones con los representantes de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) se estancaron y admitieron que "si no hay acuerdo seguramente profundizaremos las medidas de fuerza".
El secretario General de la FTIA, Héctor Morcillo, sostuvo que "encaramos las negociaciones con la seriedad de siempre, defendiendo los ingresos del personal de la alimentación como lo hemos hecho siempre" y explicó que "después de varias horas de negociación, no pudimos llegar a ningún acuerdo, por lo que hemos quedando liberados para decidir las medidas de fuerza que consideramos necesarias para lograr un aumento de los ingresos".
Fuentes gremiales indicaron a iProfesional que "no queremos creer que esta postura de la patronal esté relacionada con el proceso electoral", al tiempo que agregaron: "Esperemos que los empresarios recapaciten y entiendan el esfuerzo que hacen los trabajadores y trabajadoras de una industria que registra importantes ganancias".
Analizan profundizar las medidas de fuerza
La conducción de la FTIA consideró que "venimos haciendo todos los esfuerzos para mantener un ámbito de negociación, lamentando que hasta el momento no se hubieran obtenido resultados positivos y extendidos los plazos más allá de las posibilidades de los trabajadores y trabajadoras del sector, frente a los crecientes y permanentes aumentos de los productos de la canasta familiar".
El consejo directivo de la Federación recibió el mandato del plenario de secretarios Generales de todo el país, para disponer el estado de alerta y movilización y analizar la profundización del plan de lucha para "defender la paritaria del sector".
Según los voceros consultados, el martes se anunciará la continuidad de las medidas de fuerza que comenzarían con cese de tareas de 2 horas por turno para ir avanzando en su duración con el correr de los días. En tanto, desde el ministerio de Trabajo admitieron la posibilidad de dictar la conciliación obligatoria en caso de que el conflicto vaya "in crescendo".
Cuánto consiguieron de aumento en el primer semestre de la paritaria
El último acuerdo salarial firmado entre el gremio y la cámara empresarial fue del 34 por ciento. La paritaria comenzó en mayo y, hasta octubre, acumuló una suba del 69 por ciento. En el primer trimestre se pagó de la siguiente forma:
- 15 por ciento en mayo.
- 9 por ciento en junio.
- 11 por ciento en julio.
Si algo caracterizó la negociación fue el clima conflictivo, ya que las etapas de negociaciones se vieron enmarcadas por medidas de fuerza que incluyeron cese de actividades, asambleas y movilizaciones a las sedes patronales.
El segundo trimestre necesitó la directa intervención de la cartera laboral a cargo de Raquel "Kelly" Olmos para encauzar el diálogo, conciliación obligatoria mediante. En esta etapa, el incremento se liquidó de esta manera:
- 11 por ciento en agosto.
- 11 por ciento en septiembre.
- 12 por ciento en octubre.
El sindicato detalló que los porcentajes de aumento son no remunerativos, y que se van a calcular sobre las escalas salariales vigentes de abril de este año, por lo que tampoco serán acumulativos, lo que significa que el monto fijado no impacta en los aportes a la seguridad social, ni la jubilación, ni a la obra social. Tampoco tiene efecto en el salario bruto que sirve para el cálculo del aguinaldo, vacaciones o de la indemnización.
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Los voceros gremiales manifestaron que esperaban que en las primeras semanas de noviembre las cámaras acerquen una propuesta salarial para evitar que se repitan las medidas de fuerza. Sin embargo, ante el fracaso de las negociaciones, se anunció el estado de alerta y movilización como preaviso de protestas más contundentes que podrían anunciarse el martes, después del fin de semana largo.