Aun sin devaluación, la inflación de los alimentos de noviembre puede ser récord y hay alerta por los dólares
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A 72 horas de la segunda vuelta que definirá el próximo Presidente, la crisis inflacionaria parece agravarse: las remarcaciones de los precios -en especial en el rubro alimenticio- van a un ritmo superior que en las últimas semanas.
La tendencia es reconocida por algunas de las fábricas líderes y también en cadenas de supermercados, consultados por iProfesional.
El Gobierno teme que la inflación en alimentos se dispare
El escenario da una idea de lo que podría suceder desde la próxima semana, ya con el próximo jefe de Estado elegido en las urnas, sobre todo en caso de que se apure una devaluación. Un movimiento del dólar esperado por todo el mercado, pero del cual se desconoce el timing y -sobre todo- la magnitud.
El argumento de las últimas subas en las góndolas se vincula con una cuestión técnica y otra, más en el orden de la política que viene.
No hay dudas de que el denominado "dólar exportador" tuvo un impacto negativo en la dinámica inflacionaria. La cotización de $500 para las ventas al exterior encareció las materias primas. De ahí a que esa nueva realidad se reflejara en los precios minoristas fue inmediata.
Hay más: en las últimas semanas también se agravó el tema de las importaciones. Existe, hoy en día, un verdadero apagón de las importaciones.
La cuestión fue abordada por cámaras empresariales -como COPAL y la UIA- en la previa al balotaje. Hay una alerta roja entre las compañías por los aplazamientos en el acceso a los dólares para pagar las compras en el extranjero.
Las trabas a las importaciones vienen de lejos, pero las grandes compañías y las Pymes advierten que la situación llegó a un límite porque el Gobierno empezó a prorrogar la entrega de divisas que estaban ya programadas seis meses atrás.
En las reuniones en las cámaras, varias compañías advirtieron que pedirán reuniones urgentes con los funcionarios que asuman en diciembre. Hasta entonces, nadie puede asegurar que no se vean obligados a cerrar las plantas hasta que aparezcan los dólares y paguen a sus proveedores del exterior.
A esta hora, esta es una de las claves de los aumentos de precios y algunos faltantes en las góndolas, advierten desde las empresas.
Alerta por los precios
Lo que queda claro es que los precios relevados por el INDEC en su último informe ya quedaron viejos.
Algunos ejemplos: el paquete de yerba ya se encuentra alrededor de 25% más caro que los $917 detectados por el organismo oficial. En el caso del arroz, el kilo ya vale en torno a $1.000, contra $790 reflejados por el Instituto. Las gaseosas de primera línea ya ajustaron sobre un 30%.
Los controles oficiales han quedado totalmente sobrepasados, ya sea por medidas tomadas por el propio Gobierno -como las sucesivas devaluaciones- o por realidades de los distintos mercados, que a su vez impactan en el resto: como el caso del azúcar.
Mandan las coberturas
Así como en el mercado financiero, los financistas vienen optando por coberturas ante la posibilidad de una devaluación y de un salto inflacionario -e incluso por la chance de una dolarización, sin dólares en el Banco Central-, entre las empresas de la economía real también mandan las coberturas ante lo desconocido.
Esas fábricas aplicaron fuertes alzas en los precios, como quedó dicho más arriba. La estrategia fue a través de remarcaciones directas o bien con el lanzamiento de nuevos productos, prácticamente idénticos a los anteriores que estaban bajo la lupa de los controles oficiales.
La conducta atraviesa distintos sectores económicos y a los tamaños de las empresas. Se trata de un comportamiento a la defensiva en medio de la crisis económica y la enorme incertidumbre por lo que vaya a ocurrir con la economía a partir del martes 21, el primer día hábil tras el balotaje.
La reacción del mercado financiero dependerá de quién gane. Ya está a la vista que una cosa es un Milei "dolarizador" y, otra, un Massa de quien se espera una continuidad, al menos en el corto plazo. Hasta que asuma y proponga su plan económico.
Mientras tanto, la ola de coberturas continuará. Por eso, algunas de las consultoras -como Eco Go, dirigida por Marina Dal Poggetto,- proyectan una inflación de alimentos por arriba del 13%, prácticamente un nivel récord para este año. Con la diferencia de que, hasta ahora, no hubo una devaluación.
Sin dudas, un escenario de máxima tensión para quien sea electo el domingo. Y que deberá atender el próximo jefe de Estado desde el minuto uno.