Milei celebra que suba del blue abarata su plan dolarizador y sus críticos lo acusan de fogonear una hiperinflación
Entre las muchas situaciones insólitas que se están viendo en la Argentina de hoy, una de las más llamativas es que finalmente Javier Milei tiene mucho más en común con Myriam Bregman que lo que él pensaba.
A fin de cuentas, la candidata izquierdista adhiere al ideario trotskista, que históricamente sostuvo la estrategia de "cuanto peor, mejor", porque suponía que el agravamiento de la situación social aceleraría las condiciones de la revolución. Y es algo parecido al razonamiento que en estos días está planteando el candidato libertario: cuanto más se agudiza la suba de las cotizaciones en el mercado cambiario paralelo, le resulta más barata la cuenta para realizar su proyecto de dolarización de la economía.
El propio Milei lo dijo explícitamente antes de su encuentro con empresarios en el "contra-coloquio de IDEA en Mar del Plata: "Cuanto más alto esté el precio del dólar, dolarizar es más fácil. Eliminar el Central es una política inamovible porque creemos que hay una cuestión de índole moral, que robar está mal".
A esa hora, el blue aceleraba de una manera imparable, haciendo aparecer como una cifra pequeña los $805 a los que había cerrado la jornada anterior. Llegó a tocar los $855 en las "cuevas" y finalmente cerró a $843, una movida que los conocedores del mercado atribuyen al accionar represivo de los allanamientos realizados en la city porteña.
Lo cierto es que el clima en el mercado ya refleja el pánico a una hiperinflación, con los inversores dispuestos a pagar precios cada vez más altos para huir del peso. Y esto ocurre no solamente en el segmento de los pequeños ahorristas sino también entre las empresas y grandes inversores.
Así, el "contado con liquidación" en $920 y el "MEP libre" -es decir, el que está libre de intervención del Banco Central- en $885, mientras el "MEP oficial" está en $795. Y esto ocurre en un ambiente en el cual la entidad conducida por Miguel Pesce ya dejó de comprar dólares y asumió su rol de bombero.
Según la estimación de Salvador Vitelli, analista de Romano Group, el Central vendió reservas por u$s100 millones en apenas una jornada y ya acumula u$s387 en cinco ruedas, en su intento por controlar la suba de las cotizaciones en el mercado paralelo.
La dolarización, ¿sinónimo de hiperinflación?
Los analistas no dudan a la hora de analizar quién se beneficia más con la situación: creen que el escenario de caos financiero refuerza el apoyo a Milei. Pero, además, el candidato consigue así que su propuesta dolarizadora luzca más creíble, porque hace que se necesiten menos divisas para comprar todos los pasivos del Banco Central.
Es una situación que irrita a los críticos del libertario, especialmente entre los economistas de línea ortodoxa que adhieren a la candidatura de Patricia Bullrich, y que acusan a Milei de ser también responsable de la crisis.
"Se juntaron el hambre y las ganas de comer", graficó Marcos Buscaglia, ex ejecutivo de finanzas y actual socio de la consultora Alberdi Partners. Entrevistado en FM Milenium, el economista dijo que parte de la crisis cambiaria se explica por las medidas de Sergio Massa, que implican una expansión de 1,5% del PBI sin que haya siquiera una contrapartida de una suba en la tasa de interés.
Pero, además, calificó como co-responsable a la prédica de Milei. Su razonamiento es que para dolarizar se necesita generar un excedente comercial de $20.000 millones netos, para lo cual se necesita un doble shock, consistente en una recesión de 10 puntos del PBI, además de una aceleración inflacionaria que derrumbe el consumo.
Más concretamente, el economista calculó en $1.500 el tipo de cambio necesario como para que ese plan dolarizador resulte factible. "Y como todo el mundo lo ve venir, la gente empieza a huir de los pesos ahora", afirma.
Es una visión que comparte buena parte del mercado financiero, como demostró un comentado informe del banco de inversión Barclays, que prevé el mantenimiento de bajas cotizaciones en los títulos de deuda argentinos, como consecuencia de las dudas que genera la propuesta de dolarización.
El reporte prevé un "shock inflacionario" en el corto plazo, especialmente si se confirma el escenario de balotaje entre Milei y Massa. "Sin fondeo significativo, el tipo de cambio que permitiría recomprar los pesos del mercado es significativamente más débil que el que actualmente refleja el mercado paralelo", advierte el banco de inversión.
Y pronostica que es probable que se produzcan eventos de desabastecimiento de productos básicos y aceleración en los precios. "Esa dinámica del mercado de bienes probablemente se materializará como una anticipación al nuevo gobierno, lo cual conlleva una preocupación sobre la gobernabilidad", agrega Barclays.
Otros economistas han abundado sobre ese punto. Como el influyente consultor Salvador Di Stefano, quien apuntó que la cotización que reflejaría un "precio justo" en el mercado paralelo es de $1.035, un nivel a partir del cual los inversores más sofisticados podrían tentarse con los bonos en pesos indexados por CER o cláusula dólar linked.
Para empeorar las cosas, los analistas del negocio agropecuario ya anticipan que, aun con una mejora climática, no hay que esperar un aporte de divisas del campo en el último trimestre. En parte por la incertidumbre política pero, sobre todo, porque tampoco hay mucha mercadería remanente para vender. De hecho, se estima que apenas quedan en los silobolsas cinco millones de toneladas, una cantidad exigua que los productores deben hacer durar hasta marzo del año próximo.
La cuenta de Milei, cada vez más barata
El costado más polémico es que Milei, que culpa enteramente a Massa por la huida de los inversores que buscan refugio en el dólar, admite que el escenario de caos hace que su propuesta dolarizadora aparezca cada vez más viable.
El planteo de Milei es que debe rescatar toda la base monetaria más las Leliqs en poder del Banco Central, y a cambio entregarle dólares al público. En pocos días, el cálculo de cuánto costaría ese rescate bajó drásticamente, por la suba del dólar blue.
Para ponerlo en números, el propio Milei, que antes de las PASO estimaba en u$s30.000 millones la célebre "bola de Leliqs", hoy ya recortó esa cuenta a u$s25.000 millones. Y agrega que la base monetaria ya está debajo de los u$s9.000 millones.
Los críticos de Milei señalan que él, con su prédica dolarizadora, hará que ese proceso continúe -es decir, que el dólar se dispare hasta el punto en que los pesos del mercado cuesten una cifra mucho más baja en dólares- y afirman que eso es culpa de las inconsistencias técnicas de su propuesta y de la falta de crédito de Argentina.
El principal cuestionamiento es que los títulos de deuda pública con los que Milei piensa conseguir los dólares, para Carlos Melconian y su equipo "valen cero", mientras que para el candidato libertario tendrán un precio de mercado cada vez mayor.
La respuesta de Milei a sus contrincantes es que, si él se impone en la elección, será capaz de evitar una hiperinflación, precisamente porque ya avisó que cerrará el Banco Central, porque los bonos de deuda subirán de precio y porque ya está hablando con el Fondo Monetario Internacional sobre los primeros meses de la nueva gestión.
En la vereda de enfrente, por el contrario, señalan que es al revés: que la dolarización sólo se puede hacer si previamente ocurre una hiperinflación, porque sólo mediante una licuación de los activos se puede obtener la cantidad de dólares necesaria para retirar todos los pesos de la economía.
Y para reforzar ese argumento dicen que el planteo de Milei sería imposible de hacer si los pasivos del BCRA se mantuvieran en u$s45.000 millones, como cotizaban a comienzos de año.
La extraña coincidencia con Cristina Kirchner
Lo irónico de la situación es que los argumentos de los economistas ortodoxos que rechazan la dolarización no se diferencian tanto de los que ha venido planteando la propia Cristina Kirchner, que fue la primera en establecer un paralelismo del proyecto dolarizador de Milei con el plan Bonex de 1990.
Cristina dijo en un acto que cuando Milei plante la dolarización, en realidad está pensando en una licuación previa, porque tal como había ocurrido con la convertibilidad de Domingo Cavallo, se necesitaba que esos pesos salieran del sistema como condición previa al nuevo régimen cambiario.
A medida que el debate avanzó y se incluyó la cuestión de cómo se rescatarían las Leliqs del Banco Central, Massa agitó el fantasma de un perjuicio para los ahorristas.
"Espero que los bancos alerten a sus clientes. Porque lo que Milei dijo es que si él es presidente va a haber un plan Bonex. Cuando él describe cómo trata los pasivos del Banco Central, cómo trata las Leliqs lo que está diciendo es que va a manotear el dinero de los ahorristas", dijo el candidato oficialista.
Los bancos no siguieron su consejo, pero en realidad no era necesario. Los propios ahorristas están saliendo aceleradamente tanto de los depósitos en plazo fijo como de los fondos comunes de inversión.
Según la consultora LCG, en el último mes los depósitos a plazo fijo tuvieron una caída real de 3,6% -donde los clientes mayoristas disminuyeron su exposición en un 2,6% mientras que los pequeños ahorristas retiraron 9,7%-.
Y en cuanto a los fondos comunes, que administran un total de $15 billones, hubo días en que se produjeron salidas por más de $30.000 millones.