Massa apuesta "un pleno" por el balotaje, mientras el mercado alerta que el Gobierno se está quedando sin plata
Bajó Ganancias, devuelve el IVA, lanzó bonos y prepara sumas fijas al estilo de lo que fue el IFE en pandemia -alcanzarían a unos 3 millones de trabajadores informales y rondarían los $ 200.000 millones-, y le dice que sí a todos los sectores que se acercan pidiendo algo. Promesas, más que nada. El objetivo es llegar vivo políticamente al 23 de octubre, y a partir de ahí barajar y dar de nuevo para tratar de lograr la "epopeya" de llegar al sillón de Rivadavia, una meta con la que viene soñando desde hace más de una década.
En su afán por hacer todos los anuncios posibles antes de que arranque la veda para realizar actos públicos que puedan inducir el voto -todo lo que hizo hasta ahora-, Massa busca sacarle todo el jugo posible a la billetera del Tesoro en respaldo de su candidatura. Este miércoles arrancará la prohibición para realizar actos públicos de gobierno, nacional, provincial y municipal, "susceptibles de promover la captación del voto". Es una ley interesante, teniendo en cuenta el uso y abuso que los candidatos oficialistas suelen hacer de la plata de los contribuyentes en beneficio electoral propio.
A menos de una semana de inicio del "Compre sin IVA", la AFIP ya había contabilizado devoluciones por casi $10.000 millones. Para tener una idea de los números que se vienen manejando, la devolución de impuestos rondará los $300.000 millones sólo en esta etapa. El oficialismo en el Congreso busca convertir la medida temporal, en una ley.
Si bien hay quejas y dudas de muchos usuarios por no haber sido incluidos en el listado de quienes pueden acceder al beneficio, o por no haber recibido la devolución, en el comando de campaña de la calle Mitre confían en que esta semana se aceitará el sistema y, para cuando lleguen los comicios, la medida habrá provocado el beneficio esperado: compensar la creciente caída del consumo que se viene notando en los últimos meses (1,8% según cálculos de la Cámara de Comercio correspondientes a julio último, y la entidad proyecta que continuó cayendo en agosto, el mes de la inflación récord en 21 años, de 12,4%).
Este jueves, la ley del Compre sin IVA empezará a ser tratada en el Congreso y Massa pretende tenerla aprobada antes del 22-O. Considera que, junto con la exención de Ganancias para los empleados y jubilados de clase media alta, serán los caballitos de batalla de su campaña. Hay que poner plata en el bolsillo de la gente, a como dé lugar.
Plan Platita: llegar con financiamiento hasta el 19-N.
El colchón de financiamiento que obtuvo la Secretaría de Finanzas en los últimos meses, le está permitiendo a Massa y su equipo cubrir el mayor gasto en el que está dispuesto embarcar a la Argentina en pos de llegar a la Rosada. En lo que va de septiembre, con una licitación extraordinaria a comienzos de mes, el financiamiento neto ronda los $ 950.000 millones. Se hará otra colocación este miércoles. En el área de Finanzas de Economía celebran que la tasa de rollover fue del 240% en la última colocación, cuando el promedio del año era del 150%. ¿Será que bancos y fondos de inversión buscan aprovechar la última etapa de las tasas altas?
Hay coincidencia entre los analistas en que las licitaciones de deuda permitieron acumular una buena base para financiar las políticas expansivas. Mucho influirá el resultado de las presidenciales, pero economistas advierten que Massa deberá agudizar el ingenio si pretende llegar con plata en el Tesoro para continuar el Plan Platita en noviembre.
El número que está dando vueltas en las oficinas de los economistas es que el Tesoro demandará 2 billones de pesos en el último bimestre del año para hacer frente al festival de gastos y pagos de aguinaldos a empleados públicos. La vía de financiación que se abre ahí es continuar colocando letras y bonos ajustados por CER (con una inflación que cerrará el año en torno del 160%). El mercado reclama además una nueva devaluación, porque considera que la depreciación del 22% del peso ya fue absorbida por las subas de precios.
Pero cerca de Massa desechan esa opción por completo: "Ni loco Sergio va a devaluar otra vez, sería el fin de cualquier chance presidencial", aseguran en el Palacio de Hacienda. En esa postura el ministro-candidato cuenta con el total respaldo de Cristina Kirchner.
Si se tiene en cuenta este escenario de especulación electoral, y tomando como válida la tesis oficialista de que irán a un balotaje el 19 de noviembre -dicen que contra Javier Milei-, sería lógico concluir que la Argentina podría devaluar recién su moneda a más tardar en la semana del 20 de noviembre, tras el fin del ciclo electoral. En esa hipótesis trabajan varios operadores cambiarios de primera línea en la City. Y también los ahorristas, que han empezado a dolarizarse.
Las cuentas que maneja Economía
Uno de los mayores interrogantes sigue siendo cómo se financiará el mayor gasto. En Economía confían en que habrá más recursos porque el consumo aumentará y la evasión caerá, vía efecto "blanqueo" del consumo con tarjeta de débito.
A esto se suma que el Gobierno podría impulsar cambios en el impuesto a la renta de las grandes empresas, para compensar la pérdida de recaudación de Ganancias.
Además, la AFIP viene apretando aún más las clavijas para encontrar dólares de argentinos en el exterior, vía un acuerdo a través de la OCDE que involucra a más de un centenar de países. Dicen haber encontrado ya más de $330.000 millones. "Equivale a lo que costará la devolución del IVA", estimó Carlos Castagneto, el jefe de la AFIP. Claro que lograr que los argentinos tributen sobre esos fondos demandará meses, o tal vez años, y probablemente se termine judicializando.
Entre acto y acto, Massa a veces comenta que, imaginariamente ya con él en el Gobierno, en la segunda mitad del año próximo "se termina la joda de los que se llevan la plata afuera". Es que en septiembre de 2024 comenzará a regir el trabajoso acuerdo al que se llegó con los Estados Unidos, uno de los países con mejor nivel de fiscalización.
En Economía creen que buena parte de los fondos que los argentinos tienen en el exterior -en propiedades y dólares depositados en bancos- se encuentra en terrenos de la primera economía mundial. Si la Argentina lograra que tributen, aunque sea por una parte de esa plata, los ingresos fiscales serían formidables.
El exigente panorama financiero que viene
Un dato que se maneja en el mercado explica por qué Massa deberá salir a buscar más plata si logra entrar al balotaje: quedan disponibles adelantos transitorios del Banco Central por menos de 350.000 millones de pesos, equivalentes a 0,2% del PIB. Habrá que recalibrar si se quieren completar los 2 billones estimados como necesidad para el último bimestre del año.
Este miércoles el Tesoro saldrá a buscar financiamiento para poder cumplir con vencimientos de deuda por $250.000 millones, principalmente por el vencimiento de un bono dual. El secretario de Finanzas, Eduardo Setti, calcula recaudar por encima de esos fondos, ya que todos los instrumentos que ofrecerá están ajustados por inflación.
Así, la bola de nieve de la deuda se sigue acelerando a un ritmo cada vez más dinámico. Massa dice tener la fórmula para frenarla, pero pide que lo voten para demostrarlo. Milei y Patricia Bullrich, en cambio, consideran que se está ante una crisis terminal que obligará a dar un giro de 180 grados al gobierno que asuma el 10 de diciembre. El 22 de octubre se sabrá qué piensa el soberano ante todo esto.