Temporada verano 2024: cuánto costará alquilar una casa con pileta en un barrio cerrado
El alquiler de casas en barrios cerrados y quintas se transformó en todo un boom durante la pandemia. Es que, ante la imposibilidad de viajar al exterior, muchas familias optaron por pasar el verano en lugares cercanos a la Ciudad, pero en un entorno natural, con pileta y distintos amenities para disfrutar de las vacaciones.
Y este año, la demanda para la próxima temporada estival se activó antes de lo previsto. Así lo aseguraron desde distintas inmobiliarias, quienes señalaron que de todas formas muchos propietarios aún no decidieron el precio con el que pondrán en alquiler sus casas, a la espera de lo que pueda ocurrir con el dólar luego de las elecciones.
En ese escenario, destacan, las propiedades que ya están publicadas se encuentran a valores en dólares similares a los del último verano, e incluso en algunos casos están por debajo de las cifras en que se alquilaron el año pasado.
De hecho, en algunas zonas de GBA, no descartan que continúen a la baja en caso de un nuevo salto del dólar luego de las elecciones nacionales.
Alquilar una casa en un barrio cerrado saldrá hasta u$s8.000 por mes
Con ese panorama, hay una amplia variedad de casas en distintos barrios cerrados del Gran Buenos Aires, con disponibilidad para pasar las Fiestas de fin de año y parte del verano. Los precios, lógicamente, varían del tamaño y la calidad de las casas, como así del barrio y su ubicación. En algunos casos, además del valor del alquiler, hay que contemplar el pago de los servicios y expensas.
Así es que, a modo de ejemplo, a la hora de pensar en alquilar una casa con pileta en un barrio cerrado para el próximo verano, hay que tener en cuenta los siguientes valores:
Zona Norte
- Barrio Estancias del Pilar: alquilar una casa de tres dormitorios y tres baños desde el 20 al 30 de diciembre cuesta u$s1.500. En tanto, para pasar todo enero sale u$s3.800 y todo febrero, u$s3.400.
- Barrio Laguna del Sol de General Pacheco: el alquiler de una casa de cuatro habitaciones y tres baños, desde el 30 de diciembre al 31 de enero, cuesta u$s4.800.
- Barrio Los Lagos, Nordelta: una casa con cuatro dormitorios y cuatro baños, cuesta u$s3.900 el mes en diciembre y febrero, y u$s4.500 durante enero.
- Barrio La Alameda, Nordelta: alquilar una casa de tres dormitorios y dos baños desde el 26 de diciembre hasta el 31 de enero, cuesta u$s6.500. En tanto, para pasar sólo enero, hay que contemplar u$s5.000.
- Barrio Ayres del Pilar: alquilar una casa de tres dormitorios y tres baños, cuesta u$s4.000 el mes y está disponible para diciembre, enero y febrero.
Zona Sur
- Barrio Terralagos: alquilar una casa de tres dormitorios y tres baños en este barrio que cuenta con las "crystal lagoons", cuesta u$s3.900 al mes.
- Barrio Saint Thomas: el alquiler de una casa de cinco dormitorios y seis baños, cuesta u$s7.000 durante enero, u$s6.000 en febrero y u$s4.000 en marzo.
- Barrio Santa Juana: rentar una casa de tres dormitorios y tres baños, cuesta u$s3.500 al mes en diciembre y enero, mientras que en febrero sale u$s3.300. La temporada completa, en tanto, cuesta u$s10.000.
- Fincas de San Vicente Golf: alquilar una casa de cuatro dormitorios y cinco baños, cuesta u$s3.500 al mes en diciembre o enero.
Zona Oeste
- Club de Campo La Esperanza: el alquiler de una casa de cinco dormitorios y tres baños, en un lote de 2.700 m2, cuesta u$s3.750 el mes.
- El Nacional Club de Campo: alquilar una casa de cuatro dormitorios y cinco baños, cuesta u$s5.500 al mes para diciembre, u$s6.500 para enero y u$s5.000 en febrero.
- Barrio Centauros: rentar una casa de dos dormitorios y dos baños, cuesta u$s8.000 al mes.
Alquiler de casas para el verano: qué puede pasar con los precios
Tal como señalaron desde distintas inmobiliarias a este medio, la demanda de casas para el próximo verano comenzó antes de lo que solía ocurrir los años previos. Y destacaron, también, que los precios en dólares se mantuvieron con relación a la temporada pasada, y en algunos casos incluso bajaron.
"Ya estamos viendo movimiento. El año pasado publicamos a mediados de septiembre y este año tuvimos que publicar a comienzos de agosto, porque ya estaban llegando muchas consultas. Incluso muchas ya están alquiladas, sobre todo para enero", señaló a iProfesional Agustín Vallejo, de Faver Propiedades, inmobiliaria que trabaja en la zona de Canning.
En cuanto a los precios, Vallejo señaló: "Están en valores similares a los del año pasado. De todas formas, hay muchos propietarios que están esperando a que pasen las elecciones para definir los precios". En ese sentido, el especialista estimó que en caso de que se dé un nuevo salto en el tipo de cambio, los valores en dólares de las propiedades en alquiler temporario podrían bajar.
Por su parte, Mariana Lamborizio, de Lambo Propiedades, que trabaja con propiedades para este segmento en zona norte, sobre todo en Pilar y alrededores, señaló: "Los alquileres de verano están funcionando muy bien. Los valores están en dólares, al mismo valor que el año pasado. Incluso diría que un poquito menos. La realidad es que luego de la pandemia los alquileres subieron mucho y, de a poco, se fueron acomodando a valores más 'lógicos' con el mercado".
En tanto, un fuerte movimiento en los tipos de cambio luego de las elecciones de octubre también podría frenar la demanda. Al menos, en la zona de Canning. Así lo explicó Vallejo: "Después de la suba del dólar posterior a las PASO, se vio un parate en la búsqueda. Veníamos bien con consultas, reservas. Después se detuvo por unas semanas y luego volvió a reactivarse".
En cambio, según Lamborizio, el público que busca este tipo de propiedades para pasar el verano "generalmente son clientes que tienen el dinero y que, además de alquilar una casa, pueden luego vacacionar en otro lado". "Por eso estimo que la demanda se mantendrá en los niveles actuales, que están cerca a los de un año promedio", detalló.
Así es que, si bien la pandemia quedó atrás, el interés por pasar el verano cerca de la ciudad y rodeado de verde, se mantuvo. Aunque no se espera un boom como en años anteriores, la demanda ya comenzó a traccionar y, debido a la situación económica y la incertidumbre en torno a las elecciones, los valores se mantendrían "congelados". Aunque, claro, en dólar billete.