"Plan bolsillo": se termina el ajuste del gasto público a pesar del acuerdo con el FMI
Por primera vez desde que Sergio Massa asumió como ministro de Economía, el nivel del gasto público volvió a ser positivo en términos reales. Se terminó el ajuste que el ahora candidato a la presidencia venía aplicando desde hace más de un año, cuando llegó al Palacio de Hacienda.
De acuerdo a los registros oficiales, que recopila la Oficina de Presupuesto del Congreso, tanto en julio como en agosto últimos, el nivel de erogaciones del Estado habían crecido en relación a los mismos meses del 2022.
En julio, el incremento interanual había sido de tan sólo el 0,7% y en agosto, del 3,6%. Es muy probable que esta tendencia creciente vuelva a notarse en septiembre, después de las medidas tomadas por el Gobierno, como la eliminación de Ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría y los bonos otorgados a jubilados, pensionados y otros sectores golpeados por el shock inflacionario.
El golpe de timón
De esta manera, Massa ya en campaña da vuelta la tendencia negativa -de ajuste- en el nivel de gasto público.
Para tener en cuenta: después de la expansión del gasto del 12,4% interanual aplicada durante los últimos seis meses de Martín Guzmán en Economía (primer semestre de 2022), Massa aplicó un ajuste "real" del 19,4% en la segunda parte del año pasado.
No fue ningún anuncio: el ministro dejó que parte del gasto estatal vaya por detrás de la inflación. Con eso logró alinear algunos de los objetivos planteados por el FMI. Era un momento donde necesitaba tener un ancla fiscal en medio de la disparada de los dólares financieros.
La campaña y la vuelta de campana
Ahora, a pocas semanas de las elecciones generales del 22 de octubre, el ministro se "olvidó" de las reglas fiscales. También de lo firmado con el FMI hace algunas semanas.
Desde que se terminaron de contar los votos de las PASO, Sergio Massa hizo anuncios económicos por un total de $2 billones. La mayoría de las medidas -desde la devolución del IVA para la compra de productos de la canasta básica hasta la eliminación del impuesto a las Ganancias para casi todos los empleados en relación de dependencia- fueron para tratar de compensar los efectos negativos de la devaluación decretada el lunes 24 de agosto, y que dispararon los precios.
En un contexto de disparada inflacionaria por la devaluación del 22% decretada al día siguiente de las Primarias, Massa hizo anuncios que tendrán un costo fiscal por unos $2 billones, el equivalente al 1,1% del PIB, según la estimación de la consultora Eco Go, dirigida por los economistas Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi.
Para la Nación, el costo del paquete será del 0,65% del PIB ($1,2 billones), mientras que para las provincias alcanzará a 0,43% del Producto, unos $801.000 millones.
El último reporte de Eco Go a sus clientes destaca al detalle los costos de las últimas medidas anunciadas.
De todas, la que mayor costo fiscal acarrea es la devolución de 21 puntos del IVA para las compras de productos de la canasta básica en los comercios, con un tope mensual de $18.800. En total al fisco le cuesta $854.000 millones, tomando en cuenta el período septiembre a diciembre próximo: ($375.000 millones por la devolución a los jubilados y pensionados, que ya estaba en marcha y otros $479.000 millones que acaban de lanzarse este lunes).