La deuda del Banco Central con importadores llega a un nivel crítico y el FMI exige duras medidas
Pese al cepo que afecta la llegada al país de productos desde el exterior, el Banco Central viene acrecentando su deuda con importadores de una manera alarmante. Esto impulsó al Fondo Monetario a exigir al Gobierno que acentúe el freno a las importaciones en los próximos meses.
La deuda comercial del BCRA es una bomba que ya alcanza los u$s20.000 millones, según estimaciones difundidas este lunes por el economista Salvador Vitelli.
El experto afirma que la deuda acumulada desde 2023 hasta el primer trimestre de este año fue u$s15.500 millones.
Vitelli explicó que a lo anterior hay que agregarle el acumulado hasta julio, que fue de u$s5.400 millones. De esta forma, el pasivo comercial del BCRA supera con holgura los u$s20.000 millones.
El FMI advierte sobre la deuda comercial
La situación de la deuda del BCRA con los importadores no escapa al ojo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su último informe sobre la Argentina le dedicó varios párrafos.
Tal es la gravedad de la situación para el FMI, que el organismo recomienda endurecer el cepo a las importaciones para comenzar a reducir la deuda.
"La deuda de los importadores a corte plazo creció en alrededor de u$s16.000 millones entre fines de 2021 y julio de 2023", alertó el organismo en su staff report difundido el viernes pasado."Dada la gran deuda y el precario nivel de las reservas, ahora se requieren importantes esfuerzos para racionalizar importaciones y asegurar una vuelta del financiamiento de importaciones a niveles normales", recomienda el Fondo, y subraya: "Un realinamiento del comercio internacional, más medidas impositivas temporables y un endurecimiento de medidas administrativas son esperables para apoyar una compresión de las importaciones".
Para completar su receta, el FMI afirma: "El año que viene, los pagos en efectivo de importaciones deben superar a las autorizaciones, para llevar el financiamiento de las importaciones de regreso niveles normales/históricos", mientras que estima: "Las proyecciones asumen una reducción del 30% en las importaciones en lo que resta de 2023".
Las reservas, en niveles negativos
El reporte elaborado por el FMI también expuso que las reservas líquidas negativas del Banco Central ascienden a los u$s14.100 millones.
El dato figura en una de las tablas utilizadas por los técnicos que elaboraron el informe para graficar el complejo escenario que atraviesa la Argentina, a la que el Fondo le liberó US$ 7.500 millones.
El situación real de las reservas nunca quiere ser revelada por los bancos centrales, ya que le permite al mercado cambiario especular con sus posiciones de divisas.
Por eso, hasta ahora el Banco Central no emitía información al respecto, y las consultoras realizaban aproximaciones sobre la base de datos parciales.
Sin dólares propios, el Banco Central está utilizando los yuanes provistos por el Banco Popular de China.
En el informe publicado por el FMI dice que ese swap trepa al equivalente a 17.900 millones de dólares, de los cuales se utilizaron u$s6.500 millones.
También hay un swap por 3.000 millones de dólares aportado por el Banco de Basilea, garantizado con oro o bonos del Tesoro de Estado Unidos propiedad del BCRA, una operación revelada hace dos semanas por una consultora que generó revuelo en el mercado y obligaó al BCRA a salir a hacer aclaraciones.
La posibilidad de usar los yuanes está supeditada a la autorización del Banco Central Chino.
El Gobierno negocia con Brasil poder utilizar los yuanes en el comercio bilateral con ese país, es decir que las empresas argentinas puedan pagar sus compras a Brasil con yuanes chinos.
Los números del Banco Central reflejan el feroz impacto que tuvo la sequía, que restó ingresos por exportaciones por más de 20.000 millones de dólares.
Ante ese escenario, el Gobierno sigue trabando importaciones para evitar la sangría de divisas.
Caos por dólar alto y cepo a las importaciones
La aceleración del dólar blue, combinado con la devaluación que aplicó el Gobierno tras el resultado de las PASO y la consolidación de Javier Milei como el candidato más votado, asestó un mazazo al comercio y la producción en la Argentina. Los principales sectores de la economía transitaron esta semana desprovistos de cualquier tipo de precios de referencias y afectados por un faltante cada vez más pronunciado de productos importados. Desde ferreterías hasta proveedores de insumos de la salud, pasando por talleres mecánicos y corralones de materiales para la construcción, cada segmento enfrenta complicaciones y ajustes que mantienen a las ventas por el piso.
Desde entidades como la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM) informaron, mediante un comunicado conjunto, que el segmento sanitario atraviesa graves complicaciones por la falta de reactivos químicos, accesorios e instrumental a partir de la decisión de los proveedores de frenar las ventas por el vaivén del dólar.
"A la crisis estructural de financiamiento que las instituciones vienen atravesando desde hace años, producto fundamentalmente de un descalce entre costos y aranceles, se suma la problemática coyuntural, que se agravó durante los últimos días y que tiene que ver con serias dificultades para adquirir insumos clave para la atención de los pacientes, como materiales descartables y medicamentos de uso habitual", indicaron portavoces de esas organizaciones.
Dólar acelerado: cruje la salud
Los prestadores señalaron que, además de sufrir el desabastecimiento, los escasos productos a los que pudo acceder el sector en la última semana evidenciaron subas en sus valores de hasta un 100 por ciento.
"Como consecuencia del faltante de insumos, aumentos de precios y otras dificultades a nivel operativo, en algunas provincias ya se están reprogramando turnos de diversas prestaciones médicas, atravesando, en algunos casos, una situación especialmente crítica", se indicó.
En el sector de la salud señalan que en los últimos días se profundizó el faltante de medidores de PH, portaobjetos y cubreobjetos de vidrio, y que en las ortopedias incluso se observan faltantes pronunciados de sillas de ruedas. Las pocas unidades disponibles sufrieron una suba de precios del orden del 30 por ciento sólo en la última semana. Las clínicas advirtieron, también, que hay escasez de insumos clave para la concreción de laparoscopías.
En los talleres mecánicos predominan, también, los aumentos desatados y las complicaciones para disponer de piezas y accesorios importados.
"Nos faltan muchos amortiguadores y piezas que vienen de Brasil. Además, las fábricas no están vendiendo por se cubren pensando en los aumentos que están por venir. Y después está la situación con la Aduana, que sigue restringiendo el ingreso de determinados productos del exterior", dijo a este medio un comercializador con operaciones en el oeste bonaerense.
Tanto en Capital Federal como en el interior del país, las casas de repuestos y sus proveedores reconocen que en las últimas semanas volvió a sentirse la falta de piezas como baterías, electrónica y cubiertas, entre otros productos. La situación, a partir del incremento del dólar paralelo, se intensificó a partir del último domingo.
El real estate y la construcción, paralizados
Por el lado de la construcción, la actividad se encuentra inmersa en un contexto de parálisis que inició tras conocerse el resultado de las PASO. El salto incontenible del tipo de cambio derivó en la decisión de los importadores de frenar el ingreso de insumos industriales.
A ello se suman los corralones y el parate de la comercialización por la falta de precios de referencia. En el segmento señalan que estos movimientos reducen al mínimo la ventana de oportunidad que se les abre a quienes poseen billete en mano y buscan "stockearse" comprando en pesos.
"Se cayó en una situación de ‘impasse’ en la previa a las PASO que luego redundó en que se dejaron de vender insumos por la evolución del dólar", comentó a iProfesional Darío López, titular de la SCA y socio en la desarrolladora Arquitectonika.
López mencionó a los importadores de pisos de madera, vinílicos y revestimientos como algunos de los actores que ya no ingresan productos por el contexto cambiario. En los corralones y griferías reconocen que del lunes a esta parte incluso comenzaron a escasear ciertas marcas de inodoros y sus accesorios relacionados.
"También las empresas que ingresan materiales para ascensores, calderas e iluminación enviaron correos notificando la misma decisión. Los importadores del acero entienden que esta situación no se modificará en el corto plazo", aseguró.
El entrevistado sostuvo que la mayor parte de los insumos se encuentran dolarizados más allá de que en algunos casos aún se acepte el pago con pesos. "La bolsa de cemento, la cal y el yeso, por ejemplo, están calculados en dólares. Lo mismo que el vidrio y el aluminio. El freno a la venta de materiales por falta de un dólar estable generará demoras en la entrega de nuevas unidades", anticipó el experto.