Tras los anuncios de Massa, empleadas domésticas recibirán un bono de $25.000: cómo se pagará

En un esfuerzo por contrarrestar los efectos perjudiciales de la reciente devaluación del 22%, originada por las decisiones del Banco Central tras los resultados de las elecciones primarias, el Gobierno nacional tomó una serie de medidas económicas y sociales significativas. El Ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, realizó lo anuncios el último domingo enfocado en brindar respaldo a los trabajadores y sectores más vulnerables de la sociedad.

Uno de los anuncios más destacados realizados por el titular del Palacio de Hacienda es la asignación de un bono excepcional de $25.000 para las trabajadoras y trabajadores del ámbito de casas particulares. Este subsidio, de carácter único, será desembolsado en dos tramos durante los meses de septiembre y octubre. La asignación se ajustará en proporción a las horas trabajadas por cada individuo, reconociendo así la diversidad de condiciones laborales.

El cobro en forma proporcional en cada trabajo significa que, por ejemplo, si trabajo 4 horas en una casa y otras 4 horas en otra casa, en cada lugar me tienen que pagar $6.250 en septiembre y $6.250 en octubre para completar los $ 12.500 por total en casa mes.

En caso de que la empleada tenga pactado con su empleador un aumento, se puede descontar de ese monto y en consecuencia no cobrar la totalidad de los $12.500 mensuales. Por ejemplo, había acordado subir el sueldo en $10.000 en agosto, sólo podrá reclamar los $2.500 restantes.

Es relevante mencionar que para los empleadores con ingresos mensuales inferiores a $2 millones, el Gobierno ha previsto un reembolso de hasta el 50% del bono otorgado. La gestión de este proceso se llevará a cabo a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, buscando simplificar y agilizar la tramitación.

El propósito central de estas medidas es abordar las consecuencias económicas negativas derivadas de la considerable devaluación impulsada por el Banco Central bajo las directrices del Fondo Monetario Internacional. Esta devaluación, que alcanzó el 22%, provocó una escalada en el valor del dólar blue tras las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Aumento para jubilados y alivio fiscal: Massa anunció batería de medidas post devaluación

Massa anunció el pago de un bono de $25.000 para empleadas domésticas

Además del respaldo a los trabajadores de casas particulares, el Ministro Massa ha anunciado otros pasos significativos para aliviar la presión económica y fortalecer el consumo. Un ejemplo es la asignación de una suma fija de $60.000 para trabajadores tanto del sector privado como estatal. Asimismo, se ha puesto a disposición una línea de crédito para empleados asalariados con el fin de apuntalar el poder adquisitivo y minimizar los efectos de la inflación.

Las medidas adoptadas por el Gobierno abarcan también aspectos fiscales y préstamos para monotributistas por montos de hasta $4 millones. Estos esfuerzos buscan brindar un apoyo más amplio y diversificado a diversos sectores económicos y estratos sociales, en línea con la intención de mitigar los impactos de la devaluación y la inflación.

Esta batería de medidas ha sido diseñada en consonancia con una visión más abarcadora de la asistencia económica, incluyendo a jubilados, pensionados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), tarjeta Alimentar y actores claves en el entramado de la economía, como pequeñas y medianas empresas, así como industrias y economías regionales.

Cabe destacar que esta serie de iniciativas no se limita al apoyo directo a los ciudadanos y trabajadores. El Gobierno ha impulsado un nuevo acuerdo de precios con más de 425 empresas, con una duración de 90 días, con el fin de contener los incrementos de precios y asegurar la estabilidad económica. Este acuerdo permitirá a las empresas limitar sus aumentos a un 5% mensual.

Además, el Gobierno ha alcanzado un entendimiento crucial con las principales empresas petroleras operantes en el país, acordando congelar los precios de los combustibles hasta finales de octubre. La meta tras esta decisión es evitar que la devaluación tenga un efecto directo en el aumento de los precios al consumidor en otros rubros.