Massa vuelve con guiño del FMI, pero enfrenta un duro escenario: cómo buscará calmar la crisis social y al dólar
Antes de viajar rumbo a Washington, Sergio Massa pensó que el escenario económico hasta octubre quedaría bien asfaltado luego del acuerdo que ya había enhebrado con el FMI, y al que le quedaba la aprobación formal luego de la devaluación aplicada el día después de las PASO.
Nada más lejos de la realidad.
El regreso del ministro se da en un escenario convulsionado. La devaluación sin un plan detrás y con un Gobierno desgastado dejó más expuestas las grietas por donde se filtran las debilidades macroeconómicas.
Las subas de los precios de los productos de primera necesidad excedieron por varios cuerpos el 5% reclamado por el Gobierno a las empresas. La COPAL, la cámara que agrupa a los fabricantes líderes del país, pateó el tablero en la tarde de ayer, con un comunicado que echa por tierra el cumplimiento de ese pedido.
"La renovación del Programa bajo las condiciones pretendidas y sin mediar un espacio de intercambio no es viable", disparó la COPAL.
El cruce de los empresarios se da en un contexto de por sí traumático: los ataques a comercios en su mayoría del conurbano bonaerense le agrega tensión al clima social. Ante semejante estado de fragilidad, la presencia exclusiva del ministro-candidato luce exigua para enfrentar los desafíos que presenta la realidad.
Para qué son los dólares
La clave del acuerdo con el FMI no se limita a lo obvio, que es la llegada de divisas para alimentar unas reservas extenuadas, y que servirán para repagarle al propio organismo. Y también para cancelar algunos de los préstamos obtenidos en las últimas semanas, como a Qatar, la CAF y a China.
Habrá una parte del desembolso de u$s7.500 millones que servirán para intervenir en el mercado cambiario, más precisamente en las cotizaciones de los dólares financieros.
Massa no quiso explicitar ni el monto de lo que podrá usarse -ni las bandas que serán la guía para actuar-, pero existe una estimación de lo que podrá destinarse a la estabilización de las cotizaciones de los dólares financieros.
Según el ministro, se pudo activar el segundo tramo del swap con China, en yuanes, por otros u$s5.000 millones, con lo cual se podría utilizar este monto para pagar importaciones desde China. Y liberar parte del desembolso del FMI para intervenciones en el mercado.
La obvia intención del titular del Palacio de Hacienda es mantener a raya al dólar de acá hasta las elecciones. Ayer, desde Washington, dijo que la estabilidad quedó asegurada gracias al acuerdo con el FMI.
El capítulo abierto por los precios
Apenas baje del avión que lo traiga desde Estados Unidos, Massa iniciará una sucesión de anuncios destinados a compensar (en parte) los costos de la devaluación post PASO.
En total serían diez medidas. Dijo que esos anuncios comenzarán a efectivizarse mañana viernes, y se iniciarían con una suma fija para trabajadores estatales y del sector privado que están en la escala más bajo de ingresos.
También se actualizarán los montos de la AUH y de la Tarjeta Alimentar, que corren bien por detrás de la inflación.
Justamente, lo más conflictivo que le aguarda al ministro es la relación con las empresas que fabrican alimentos.
La COPAL lo advirtió con claridad, sin esperar el regreso de Massa desde los Estados Unidos. "Sólo en las últimas tres semanas, los principales costos de producción han aumentado en promedio entre un 15% y 30%, frente al 5% de incremento de precios propuesto" (por el Gobierno), dijeron los empresarios.
Desde algunas de esas empresas ya advirtieron que si el Gobierno insiste en su postura, habrá faltantes en las góndolas. Los supermercados ya tienen la orden de rechazar las listas que lleguen con aumentos por encima de la banda del 5%.
Es muy probable que las compañías le pidan a Massa una revisión del pedido para el mes de septiembre. No obstante eso, algunas ya tomaron un atajo previsible: ponen en la calle aumentos más fuertes para los canales tradicionales (almacenes, autoservicios y mayoristas), que no tienen los controles de las grandes cadenas.
Inflación desbordada
Las principales consultoras económicas que monitorean la evolución de los precios en forma semanal confirmaron que la inflación de este mes llegará a los dos dígitos.
La consultora Eco Go, por ejemplo, le dijo a sus clientes que la inflación de los alimentos de la semana pasada trepó al 4,8%, más del doble de las semanas previas.
La estimación de los economistas Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi calcularon que el IPC llegará al 11,5% este mes, pero que en el caso de los alimentos superará el 12%.
La fuerte aceleración de los precios se dio en tres rubros frescos: la carne, que promedió un alza del 12% en una sola semana, mientras que las frutas avanzaron 11,7% y el precio del pollo trepó 11,5%. En el acumulado de lo que va del año, las carnes ya aumentaron 100,7%, por encima de la inflación promedio.
Por detrás se ubicaron otros productos, en general los que se venden en los almacenes, como fideos, aceites, harina y galletitas, que registraron aumentos superiores a los de las semanas previas, y sobre los cuales el Gobierno ató acuerdos de precios para limitar los incrementos al 5% mensual por los próximos 90 días.