Colectivos: cómo impacta la devaluación y la suba de precios en los costos operativos y subsidios que reciben
La disparada de los precios registrada desde el lunes tras la devaluación del tipo de cambio oficial y el ascenso sin freno de los dólares alternativos golpeó por partida doble a las empresas de colectivos de la región metropolitana del AMBA.
Por un lado, sus principales insumos y gastos operativos experimentaron subas que van del 15% al 25% con respecto a los valores previos a las PASO.
Y, por otro lado, el total de los subsidios tarifarios que el Gobierno se comprometió a transferir este mes va camino a acumular un nuevo desfasaje en torno a un 20%.
Desde las cámaras empresariales del sector ya le advirtieron al ministro de Transporte, Diego Giuliano, que la negativa combinación de mayores egresos operativos y subsidios desactualizados pone en riesgo el pago de la totalidad de los salarios de los choferes y personal administrativos que deberán liquidarse en los primeros días de setiembre.
Variaciones de los precios
Las variaciones de precios detectadas en las últimas 72 horas que relevaron los dueños de los colectivos metropolitanos dejaron al descubierto las siguientes remarcaciones:
- Cinta de freno: $19.198 a $ 23.421
- Campana trasera (1618): $ 63.000 a $ 86.270
- Turbo: $ 206.300 a $ 252.700
- Compresor Wabco 906: $ 194.800 a $ 233.800
- Placa y disco de embrague: $ 296.400 a $ 361.600
- Cruceta de cardan; $ 48.700 a $ 59.500
- Hoja de elástico por kilo: $ 2.337 a $ 3.052
- Cubierta Pirelli: $ 248.300 a $ 328.300
- Cubierta FATE: $ 233.194 a $ 280.000
- Aceite: $ 1.085 a $ 1.240
- Gasoil grado 2: $ 257 a $ 310
- Gasoil grado 3: $ 320 a $ 380
- Baterías: sin nuevo precio definido
- Fuelles de suspensión: sin nuevo precio definido
En cuanto a los subsidios tarifarios, la resolución de la cartera de Transporte 424/23 de fines de julio había calculado para agosto un desembolso total destinado las líneas urbanas de la región metropolitana de $59.624 millones, equivalente a casi $2.000 millones diarios.
Según esa norma, las compensaciones económicas del Gobierno iban a cubrir el 86% del monto total de los gastos operativos y salariales de las líneas de colectivos que integran el sistema del AMBA. El 14% restante --que asciende a algo más de $10.000 millones--, las empresas lo obtendrían con la venta de boletos.
Preocupación de los empresarios
De acuerdo con los cálculos oficiales, en agosto la denominada "Tarifa Media Real sin Subsidios" de los 9 grupos de líneas que prestan servicios en la Capital Federal y el Conurbano bonaerense se ubica en $279 por pasajero-viaje. Frente a ese valor, el "Ingreso Medio por Pasajero" que recaudan las empresas transportistas de la región metropolitana alcanza $39.
Con el nuevo escenario de precios que ha quedado configurado hasta ahora, las cuentas preliminares de los empresarios del sector estiman que será necesario elevar el total de los subsidios de agosto a casi $74.000 mensuales para poder compensar los mayores costos operativos y salariales generados por la devaluación y la incertidumbre económica.
Para el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, una nueva actualización de las ayudas a las líneas de colectivos iría en contra de los compromisos de reducción de subsidios y baja del déficit fiscal que asumió ante el FMI para mantener el pie el Acuerdo de Facilidades Extendidas y obtener por adelantado los desembolsos previstos para el segundo semestre del año.
Exceptuando las transferencias a Aerolíneas Argentinas, los subsidios a las líneas de colectivos y trenes metropolitanos ya alcanzaron en el primer semestre del año un total acumulado de $341.986 millones, con una suba nominal del 123% y real del 8% frente a los números de similar período de 2022.
Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), prácticamente la mitad de esos giros correspondieron al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT) que cubre las diferencias entre costos e ingresos del transporte automotor. Entre enero y junio, registraron un aumento nominal del 133,4% que equivale a un incremento en términos reales del 15,2%. En caso de no actualizar los subsidios previstos para agosto, al Gobierno no le quedaría otra alternativa que aplicar un ajuste tarifario en los boletos más robustos que el que viene autorizando desde marzo en función de la inflación del mes anterior.