Los dólares MEP, maíz y ficticio: tres problemas diferentes con un mismo origen
La gran novedad en el mercado financiero, a solo 10 días hábiles de las PASO del 13 de agosto, es una nueva ampliación del cepo cambiario que se aplicará a las operaciones de compra y venta de Dólar MEP. Con esta operación, los agentes económicos podían salir fácilmente de posiciones en pesos para pasarse a dólares.
Para frenar esas operaciones, a través de la Resolución 969, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció un plazo de 15 días posterior y anterior a las operaciones con plazo de liquidación menor a 48 horas. Si bien anoche, desde la CNV, aseguraron que la nueva operatoria no impedirá utilizar ese canal para dolarizarse, esto implica la imposición de una nueva restricción por parte del gobierno para la compra de los dólares financieros, como un nuevo intento de frenar la salida de dólares del sistema y frenar la baja de las reservas internacionales del BCRA, pese a las fuertes liquidaciones del sector agroexportador por el llamado dólar maíz de 340 pesos por dólar en el mercado único libre de cambios (MULC).
El problema es que en este MULC rige lo que los operadores llaman una especie de "dólar ficticio" para exportar e importar de 276 pesos.
Esto genera que, como está muy barato respecto al resto, ninguna empresa consigue que el BCRA se lo venda para pagar sus importaciones, y nadie quiere liquidar en sus exportaciones o vender sus dólares al BCRA a ese tipo de cambio frente a un dólar paralelo de 560 pesos.
En los considerandos de la resolución, las autoridades de la CNV explican que "en el actual contexto económico imperante y en el marco de la reciente evolución del mercado de cambios, se torna necesario reducir la volatilidad de las variables financieras y contener el impacto de las oscilaciones de los flujos financieros sobre el normal funcionamiento de la economía real, así como el impacto de las operaciones instrumentadas en el mercado de capitales a través de la compra venta simultánea de valores negociables".
Por esos motivos, desde hoy, la operatoria de compraventa de dólar MEP tendrá nuevas restricciones que podrían provocar una suba del dólar paralelo que ayer llegó a los 560 pesos.
Cepo y dólar MEP: qué busca la nueva medida
Lo que se busca con esta nueva medida restrictiva es tratar de impedir la compra de bonos en dólares en el mercado de forma inmediata o a 24 hs para luego realizar la venta a 48 hs, que es una operación para realizar una ganancia en el corto plazo.
Por ese motivo, desde hoy, los agentes económicos deberán esperar 15 días para volver a hacerlo, y a su vez, no podrán hacerlo comprando títulos en dólares en los 15 días anteriores, lo que podría generar una caída en las paridades de los bonos utilizados para realizar esa operatoria.
Por su parte, los Agentes de Liquidación y Compensación (AlyC) deberán solicitar una Declaración Jurada a los inversores en la que conste el cumplimiento del plazo previo y se asegure también el del plazo posterior.
Además, esta exigencia deberá hacerse en forma previa a concertar las operaciones para que conste el cumplimiento de lo aquí establecido, la cual deberá ser conservada en los correspondientes legajos, especifica la resolución de la CNV.
Esto implica una mayor dificultad para la operación que consiste en comprar un bono con pesos y luego hacerse de dólares al venderlo, una manera de comprar dólar MEP para dolarizar carteras en el mercado formal sin tener límites a la cantidad de dólares que se pueden comprar.
Según la explicación de la CNV, "esta medida agrega una limitación a la operatoria de los dólares financieros en distintos plazos, algo que solo utilizan los inversores sofisticados que buscan obtener una rentabilidad de bajo riesgo".
La intervención del BCRA
Por lo tanto, desde hoy, quien quiera comprar un bono en dólares con liquidación en moneda extranjera, en un plazo de liquidación menor de 48 horas, no tiene que haber vendido en los 15 días anteriores, y también se compromete a no hacerlo en los 15 días siguientes bonos soberanos en dólares con liquidación en moneda extranjera.
Lo que no explica la CNV es que desde fines de julio hubo una importante intervención del BCRA en el mercado secundario de títulos soberanos, por la cual sacrificó una gran cantidad de dólares para evitar que suba la cotización.
De acuerdo a las estimaciones de la consultora Portfolio Personal Investment, a partir de los volúmenes operados en AL30 y GD30 por la bolsa, el BCRA tuvo que vender más de 50 millones de dólares para tratar de frenar la compra de dólar MEP que en los últimos días subió muy fuerte y ayer llegó a los 512 pesos, mientras el dólar CCL terminó en 568 pesos. Cabe destacar que es el valor más elevado de intervención desde el pico de venta de 73 millones de dólares en ese mercado.
"La cifra del martes era esperable ya que en dicha sesión se negociaron alrededor de US$171,6 millones de nominales de AL30 y GD30 contra D, lo cual fue altamente llamativo. Así las cosas, el acumulado de esos cinco días llegó a unos 215 millones de dólares, pero por las intervenciones de julio, el BCRA perdió más de 400 millones de dólares de sus reservas", explica el informe.
Con esta nueva resolución, la CNV busca evitar una mayor pérdida de dólares, porque el BCRA sacrificó muchos dólares en sus intervenciones para frenar la suba del dólar MEP que, de todas maneras, subió igual, porque el problema no es de precio sino de cantidad.
Por otra parte, desde el gobierno consideran que el dólar MEP es más relevante a la hora de evaluar el impacto de los dólares financieros en los precios que el precio del dólar CCL.
Las consecuencias del cepo en los dólares financieros
Lo que ocurre con los dólares financieros alternativos es una consecuencia del cepo cambiario aplicado por el actual gobierno.
Hay que recordar que una semana después de asumir, el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía Martín Guzmán presentaron el proyecto de ley de "solidaridad social" y reactivación productiva en el marco de la emergencia pública. El proyecto fue aprobado por el Congreso argentino y convertido en ley el 21 de diciembre de 2019 bajo el número 27541.
Entre sus disposiciones, la ley crea el impuesto PAIS, a la vez que aumenta otros impuestos como Bienes Personales y las retenciones a las exportaciones. Ese impuesto comenzó con una alícuota del 30 % y con la última devaluación fiscal se elevó al 45 %. El caso argentino es digno de un estudio, ya que este gobierno es el único del mundo que aplica impuestos al valor del dólar oficial con tres objetivos al mismo tiempo: encarecerlo artificialmente, no devaluar y recaudar dinero de los contribuyentes.
Esto genera un problema de oferta en el mercado único y libre de cambios (MULC), porque ningún agente económico quiere vender los dólares más baratos al tipo de cambio oficial.
Nadie quiere ingresar dólares desde el exterior al valor del dólar oficial, porque si los quiere sacar, deberá pagar esos dólares al valor de los dólares alternativos financieros y no al dólar oficial de 276 pesos.
La última vez que se solucionó un problema de atraso cambiario en un mercado con un esquema de tipo de cambio fijo y con control de cambios o cepo cambiario fue el 16 de enero de 2016, luego de asumir Mauricio Macri, cuando unificó el mercado cambiario y llevó el valor del dólar oficial de 9,50 a 16 pesos que le dejó el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof cuando era el ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner. El actual gobernador es uno de los ideólogos del cepo cambiario instrumentado en octubre de 2011, junto a la ex presidenta del BCRA Mercedes Marco del Pont. Kicillof era en ese entonces el vice ministro de Economía del recordado Hernan Lorenzino, a quien logró desplazar del ministerio en el 2012.
El Gobierno se equivoca
El gobierno no entiende que el cepo cambiario o control de cambios genera un problema de oferta de dólares. Por lo tanto, se equivoca al buscar resolver el problema al atacar la demanda restringiendo las compras de dólares y no al buscar mecanismos para aumentar la oferta de dólares.
El caso más evidente para mejorar esta oferta de dólares son los resultados del tipo de cambio diferencial instrumentado a través del llamado Programa de Incremento Exportador (PIE), puesto en práctica por Sergio Massa desde el 5 de septiembre del año pasado.
Esta es la única manera con la que el gobierno logró aumentar las liquidaciones de dólares del sector agroexportador y de las economías regionales.
Ese tipo de cambio diferencial pasó de 200 pesos para el dólar soja de septiembre del año pasado, para llegar a los 340 pesos del llamado dólar maíz que se mantendrá hasta el 31 de agosto próximo. Lo que implica un aumento de ese tipo de cambio diferencial del 70 % en ese lapso frente a un dólar oficial que vale 276 pesos.
De acuerdo a la opinión del especialista Salvador Di Stefano, aplicar impuestos a los dólares que se utilizan para importar es un grave error, porque encarecen las importaciones y no hay cobertura posible vía los mercados de futuros.
"Los dólares especiales para la exportación también generan asimetrías, en materia de precios y monetarias, y es un engendro que va a generar muchas distorsiones de precios relativos e inflación", explicó a iProfesional Di Stefano.
Sin maíz para el mercado interno
Además, destaca que este último tipo de cambio diferencial del dólar maíz a 340 pesos generó un incremento en el precio del maíz en el mercado interno que afecta los costos de las actividades con agregado de valor como la ganadería, el mercado aviar, porcino, junto a la actividad lechera.
"Por otro lado, es tan grande el premio que los actores liquidan todo lo que tienen, y a futuro nos quedaremos sin maíz para el mercado interno. En materia monetaria, el BCRA debe emitir más pesos a la hora de la exportación de los productos alcanzados por un tipo de cambio especial, esto deteriora el balance del BCRA", destaca el experto.
Además, señala que se llevaron adelante varios programas con el dólar soja con un tipo de cambio más alto que el vigente en el mercado.
El especialista agrega que "fue tan grande la liquidación que hoy no hay soja en el mercado interno para producir alimento para los consumos, este problema se va a visualizar con una suba de precios generalizado de la carne, leche, huevo y otros productos que ya comenzó ayer".
Con respecto al precio del ganado en pie que subió fuerte esta semana, Di Stefano explica que todas las semanas llegaban 25.000 animales al mercado agroganadero de Cañuelas, pero esta semana solo llegaron 21.000 animales, y la semana próxima se esperarían menos aún.
Esto se debe a que la sequía está cediendo, hay más pasto en la pradera y los productores prefieren retener hacienda. Durante el año hubo una gran liquidación de stock que no se podía sostener en el tiempo.
Para evaluar los futuros precios de la carne de aquí a septiembre, muchos especialistas sostienen que la suba del precio del maíz en el mercado interno por el dólar a 340 pesos y una menor venta de ganado en pie podría hacer subir los precios como mínimo un 40 %, lo que impactará en el índice de precios al consumidor de septiembre que el Indec dará a conocer el 14 de octubre, unos días antes de las elecciones presidenciales del 22 de octubre.
En los últimos 12 meses, el precio de la carne subió el 68,3 % versus una inflación del 115% anual, esto implica que el precio de la hacienda aún está recuperando lo que perdió, no es un aumento por encima de la inflación. El problema es que desde ayer ya comenzó a subir en carnicerías y supermercados, donde también se observan aumentos de la carne porcina, aviar y otras carnes.
Los tipos de cambio diferenciales como el Dólar MEP de 515 pesos, el Dólar Maíz de 340 pesos y el Dólar Ficticio de 276 pesos son producto de un mercado cambiario totalmente desequilibrado y desarbitrado, donde no funciona la ley de oferta y demanda por la aplicación de un cepo cambiario que cada día asfixia más a la economía y no permite la entrada de dólares."