INCERTIDUMBRE ECONÓMICA

Crisis, a semanas de las PASO: se exacerba el cepo por falta de dólares y empiezan a escasear alimentos

Los empresarios reducen los riesgos ante la demora del acuerdo con el FMI. Los precios mayoristas importados, a mitad de cambio entre el oficial y el CCL
ECONOMÍA - 18 de Julio, 2023

Una de las empresas alimenticias más grandes del país tomó una decisión que puso en alerta a supermercados y mayoristas: sacó del menú de venta varias marcas de productos de la canasta básica, algunas de las más vendidas. Otra empresa -importadora de alimentos- pone límites a los pedidos de enlatados, en su mayoría de legumbres y frutas. Lo mismo sucede con una papelera, fabricante de rollos de cocina y de papel higiénico. En el rubro siderúrgico hace rato que viene pasando algo similar, pero en las últimas jornadas la situación empeoró.

Desde el equipo económico monitorean esta dinàmica de cerca. Algunos empresarios ya hicieron saber las dificultades. Algunas cuestiones ya vienen de antes, pero el escenario se agravó la semana pasada tras el salto del dólar blue y la demora en el nuevo acuerdo con el FMI.

Sergio Massa se apuró a enviar señales concretas de encarrilamiento de las negociaciones con Washington en las últimas horas, con la confirmación de que la misión de funcionarios argentinos viajará pronto a los Estados Unidos.

Cepo e inflación frenan a la industria de alimentos

De todas formas, no hay ninguna pista del contenido que tendría el nuevo acuerdo con el organismo. Lo único que confirman desde el Palacio de Hacienda es que Massa rechaza una devaluación.

La escasez de divisas no se va a solucionar ni siquiera con un nuevo pacto con el Fondo Monetario, y eso lo saben los empresarios. Hoy en día, el stock de mercadería cotiza mejor que el dólar blue o el contado con liqui.

No es lo mismo stockear mercadería con fecha de vencimiento cercana que otra -como chapas, repuestos plásticos o neumáticos-, que no vencen.

Para no perder, las fábricas de alimentos producen sólo algunos productos.

Por eso mismo, en distintas fábricas de alimentos, por caso, directamente dejaron de producir una serie de productos y se focalizan en aquellos que mejor rentabilidad les dejan.

Massa, a la espera de los dólares... y de los resultados

El actual escenario no es dramático como el que existió con la disparada del dólar en el mes de marzo. Ahora luce distinto. Sin embargo, hay una máxima preocupación por el devenir de los próximos meses.

El Gobierno se las fue arreglando para utilizar yuanes para pagar importaciones desde China -ya se utilizaron más de u$s3.500 millones y el Banco Central paga a razón de u$s110 millones diarios-, pero hay una bola de deuda con importadores, que ya llega a los u$s14.000 millones, que nadie sabe cuándo se pagará.

Por eso mismo, desde algunas importadoras llegaron a la conclusión que prefieren bajar el ritmo de trabajo antes que continuar abultando ese pasivo con el Estado.

Otras compañías, directamente, fueron aceitando sus operaciones a través del mercado alternativo y pasaron sus mayores costos al precio. Ese traslado pudieron hacerlo con los productos de mayor salida. Los de menores ventas, ya ni siquiera los traen al país.

El último informe de la consultora financiera 1816 destacó, precisamente, que los precios mayoristas de los productos importados ya se encuentran a "mitad de camino" entre el precio del dólar oficial y el valor del "contado con liqui".

A menos de un mes de las PASO, todas las miradas se posan en Massa, que espera otro "guiño" de la inflación.

Desde las oficinas de los empresarios siguen de cerca las encuestas y los escenarios que se abren tras las PASO del 13 de agosto.

La experiencia de hace cuatro años, muy recordada por la sorpresa que depararon los resultados, que contradijeron a las encuestas, obliga a tomar máximos recaudos. Y por eso mismo, ahora se evidencia un resguardo total de stocks, a la espera de los resultados y las próximas medidas que vaya a tomar el nuevo Gobierno, a partir del 11 de diciembre.

Expectativas por la inflación

Los primeros relevamientos que hicieron en el equipo económico dan una proyección de inflación entre 6,9% y 7,1% para este mes. Los indicios dan cuenta de un IPC algunas décimas más alto que en junio, cuando fue del 6,0%. La idea en el equipo es que ese fue un piso.

El temor en el Gobierno es que un salto de la brecha vuelva a impactar negativamente en los precios, con una presión adicional al alza, como sucedió cada vez que el dólar blue y los otros dólares libres se escaparon.

Curiosamente, los resultados electorales en la provincia de San Fe -muy a favor de Juntos por el Cambio- parecían darle un respiro al ministro de Economía.

Massa había terminado la semana jaqueado por la suba de los dólares financieros y el enfriamiento en las negociaciones con el FMI, a poco de los próximos vencimientos de deuda.

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