Massa no acepta devaluar antes de las PASO: cómo amenaza pagar con yuanes al FMI
Algunos medios de prensa cercanos al ministro de Economía, Sergio Massa, publicaron este domingo que el director chino ante el FMI, Zhengxim Zhang, envió una carta al board donde advierte que, de no aprobar el préstamo, China autorizará a la Argentina a usar el swap para abonar todos los vencimientos.
Si bien la noticia de la nota al board no pudo ser confirmada en fuentes oficiales, un economista muy cercano a Massa y que hoy comparte la función pública dijo a iProfesional: "No sé si Zhang envío la carta, pero es así. Si no hay acuerdo, se paga con yuanes del swap".
Martín Kalos, de la consultora EPyCA, aseguró que "el Gobierno sigue negociando financiamiento con China, que sigue erigiéndose como prestamista de última instancia a nivel mundial, pero en particular para Argentina".
Qué sospecha el mercado sobre la carta china
Aunque técnicamente, China ya permitió pagos de deuda con el swap, para muchos economistas, la posición ante el FMI esta es una afirmación arriesgada.
"Sin acuerdo del FMI, podría incluso caerse en un default doble, con el Fondo y con China, dado que este país tiene otras agendas además de Argentina", consideró Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo.
Héctor Torres, ex director argentino en el FMI, también puso en dudo que Argentina pueda saldar vencimiento con el Fondo con yuanes del swap. "China tiene una conducta muy conservadora y prudente en el FMI. Dudo mucho que quiera absorber el riesgo argentino", consideró.
"El swap con China otorga yuanes no convertibles. O sea que el FMI debería recibir esa moneda y encargarse de la conversión. Ya hubo un caso de firmas americanas que no aceptaron pagos en yuanes a la eléctrica Cammesa", recordó Gabriel Caamaño, de la Consultora Ledesma.
La Argentina cuenta con un swap de monedas con China por 130.000 millones de yuanes, lo que equivale a unos u$s19.000 millones. Este swap representa hoy el 60% de las reservas brutas en poder del Banco Central, de los cuales el equivalente a u$s5.000 millones podría ser utilizados para afrontar los compromisos con el FMI.
¿Massa apuesta a la negociación con el FMI o se endurece?
Kalos afirmó que Massa no descuida las conversaciones con el FMI, aunque la "negociación es compleja por lo que implicarían las exigencias del organismo para las chances electorales del ministro y candidato".
"La falta de un acuerdo implica que el FMI pide cosas que el Gobierno argentino no está dispuesto a ceder, como una devaluación, pero el hecho de que Argentina haya pagado en julio el vencimiento de deuda significa que espera llegar a un acuerdo en breve", aclaró.
Para Kalos "sí había alternativa: dejar de pagar, quedarse con esos dólares, y utilizar los seis meses de margen que da el FMI para normalizar pagos sin que eso dispare un default".
"Eso hubiera sido patearle el problema al primer mes de mandato del próximo gobierno, que heredará una situación de reservas agónica, una deuda comercial acrecentada por la posposición de pagos de importaciones, una nueva renegociación necesaria con el FMI y el cepo cambiario que impide que entren dólares al país", aseguró.
"Ese incumplimiento y cese de negociaciones con el FMI le hubiera permitido a Massa plantear un discurso más duro y anti-FMI para congraciarse con el espectro progresista o izquierdista del electorado, incluyendo a parte del kirchnerismo", comentó.
"Pero si logra llegar a un acuerdo, en lo que resta del año el FMI debería girarle a Argentina u$s7.700 millones; mientras que Argentina debería pagarle vencimientos de deuda por u$s4.600 millones", precisó.
"Por ahora, Argentina ya anunció que pagará al FMI recién a fin de mes los distintos vencimientos de julio: prevé hacerlo con los DEG del próximo desembolso, cosa que el FMI por ahora estaría dispuesto a aceptar", afirmó Kalos.
Qué negocia Massa con China
"El Gobierno sigue negociando con China. Aprovecha la bipolaridad global consolidada en estos años, de la mano del ascenso chino y sus múltiples políticas financieras, cambiarias y monetarias para expandir su influencia mundial; y del retroceso en el liderazgo estadounidense", sostuvo Kalos.
"En las últimas dos décadas China financió en Argentina, bilateralmente o a través de sus bancos, proyectos en energía, infraestructura y agricultura, en muchos casos incentivando o exigiendo que se contrataran a empresas chinas como contraprestación", recordó.
"Además, acordó swaps de monedas con varias naciones, reduciendo el comercio en dólares, y promovió la inclusión del yuan en las reservas Internacionales de los Bancos Centrales, a fin de consolidarlo como divisa global", remarcó.
"La política monetaria china en el mediano plazo implicó la depreciación del yuan frente al dólar, lo cual le permite además competir favorablemente en precios. Aunque el uso del yuan en transacciones comerciales internacionales efectivamente aumentó, aún está lejos de desafiar la hegemonía del dólar", advirtió.
"El swap con Argentina se ubica hoy en el nudo de la política argentina: ante la escasez de reservas, la conversión de yuanes a dólares implica convertir el swap en un préstamo a una tasa que hoy supera levemente el 7% TNA", puntualizó.
"En comparación, la deuda con el FMI paga hoy una tasa del 7,8 TNA. Es la suma de la tasa de interés del FMI más las sobretasas que debe pagar Argentina, por el tamaño de su deuda con el FMI y porque esa deuda ya cumplió más de tres años desde que Macri la acordó", subrayó.
"De manera bilateral, China se está posicionando como prestamista "de última instancia" para países como Argentina, en condiciones financieras incluso más ventajosas que el FMI en tasas y de plazos. Pero el FMI condiciona sus créditos "baratos" a reformas de la política económica y/o estructurales, y China exige mejoras comerciales y de oportunidades de negocios para sus empresas", concluyó.