Crece la tensión en la paritaria de metalúrgicos: ¿la UOM podría disponer medidas de fuerza?
Si bien continúa el proceso de negociaciones, a medida que pasan los días crece la tensión en la reapertura de la paritaria de los metalúrgicos, donde la representación gremial sindical y los directivos de las cámaras empresarias volverán verse las caras hoy, a las 15, en una de las sedes del ministerio de Trabajo, para analizar la situación salarial de la actividad.
La demanda de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) ya fue presentada oficialmente y consiste en un 10 por ciento retroactivo al 1 de junio –en compensación por lo licuado por la inflación- y un incremento del 30 por ciento para el nuevo trimestre correspondiente a julio-agosto-septiembre. A esto se le debe sumar un bono de 60.000 pesos por el Día del Metalúrgico.
Fuentes consultadas por iProfesional señalaron que, por ahora, la posibilidad de sellar un acuerdo estaría lejos de concretarse, advirtiendo que el encuentro de hoy dejará señales a futuro: Si las diferencias están en un rango de discusión "lógico", se encauzarían las negociaciones en las próximas reuniones bajo la mirada de la cartera laboral.
Advertencia del gremio: ¿cómo fue el primer tramo de la paritaria?
El cuadro de situación más preocupante es que el empresariado rechace de plano el reclamo de la UOM y sostenga que un aumento es imposible de cumplir. Frente a esto, los voceros gremiales anticiparon que se convocará al secretariado nacional para prever un plan de lucha.
El propio secretario General del sindicato, Abel Furlán, sostiene como uno de sus objetivos recuperar el poder adquisitivo perdido durante la gestión del macrismo y por los efectos de la pandemia, cuarentena y caída de la economía interna mediante.
Los metalúrgicos comenzaron la paritaria 2023-2024 con una suba salarial del 18,8 por ciento para el trimestre abril-mayo-junio. Con el retroactivo del 10 por ciento completarían una mejora del 28,8 por ciento que les permitiría ganarle a la inflación de dicho período. Para el segundo trimestre (julio-agosto-septiembre), pidieron un 30 por ciento –que se podría dividir en tres cuotas de 10 por ciento- más un plus del 30 por ciento para zonas desfavorables.
Cuál es la posición del empresariado
Este lunes los representantes de las distintas cámaras -ADIMRA, AFAC (autopartistas), CAMIMA (PyMEs), AFARTE (electrónicas de Tierra del Fuego), CAIAMA (aluminio) y FEDEHOGAR (electrodomésticos)- responderán formalmente a las demandas gremiales, aunque ya trascendió que "es imposible cumplir con estos pedidos, porque no nos dan los costos".
Sin embargo, desde la UOM esperan la contraoferta para responder y no se quieren anticipar a los hechos. Sostienen que "un rechazo terminante derivaría en una situación conflictiva que, por lo menos desde el gremio, no estamos buscando", agregando que "el clima económico no es el mejor y sumar medidas de fuerza no ayudan en el medio de un proceso electoral".
Admitieron que "si las patronales nos empujan al conflicto, aplicaremos el plan de lucha que creamos conveniente tal como venimos haciendo en estos meses de gestión, donde aplicamos desde el estado de alerta y movilización hasta cese de tareas por turno, obligando al ministerio de Trabajo a dictar la conciliación obligatoria para encauzar las negociaciones".
Según la UOM, la actividad está en crecimiento
Los voceros gremiales aclararon que "la negociación va a ser difícil, porque los empresarios siempre dicen que no pueden" y agregaron que "ya sabemos que los argumentos van a ser que la situación económica no acompaña y las elecciones complican cualquier proyección en el mediano plazo".
El sindicato sostiene que "para el empresariado nunca es posible redistribuir lo que ganan, aunque la actividad metalúrgica marcha muy bien, ya que se han generado puestos de trabajo o creció la carga horaria laboral, con nuevos turnos o horas extras". En esta línea advirtió que "si no hay un acuerdo, evidentemente se abrirá de nuevo el conflicto porque no se puede aceptar que el trabajador sea la variable de ajuste"
Después de un complicado cambio de consejo directivo que significó la salida de Antonio Caló y la llegada de Furlán, uno de los pilares de la nueva gestión fue recuperar los niveles salariales que supo tener. Hasta el momento, el secretario General viene cumpliendo con su promesa de discutir aumentos por encima de los porcentajes inflacionarios, lo que le valió más de un enfrentamiento con las patronales.