Sin dólares ni "plan platita", Massa prepara un goteo permanente de medidas rumbo a las PASO
No habrá "plan platita" ni nada que se le parezca. Algunos funcionarios, incluso, ya mencionan la definición de "dosis homeopáticas" de medidas de acá hasta las elecciones, Primero rumbo a las PASO y una segunda tirada hacia las generales de octubre. No hay dólares ni holgura fiscal que permita demasiada audacia. "Un poco sí", dice un allegado al ministro, pero sin dar pistas de lo que se evalúa en el famoso quinto piso del Palacio de Hacienda.
El ministro decidió atarse a la suerte de un acuerdo con el Fondo Monetario para evitar turbulencias en los próximos 41 días, hasta las Primarias del 13 de agosto.
Por eso mismo, en las próximas horas los negociadores argentinos arribarán a Washington. Gabriel Rubinstein, viceministro, y el jefe de asesores, Leonardo Madcur, encabezarán la misión que debería llegar al acuerdo final que el propio Massa rubricará, también, en un viaje relámpago a los Estados Unidos.
Con los límites que impone el programa con el Fondo y la propia falta de dólares en las reservas del Banco Central, Massa apelará a distintas fuentes para financiar las próximas medidas.
Por eso mismo, directivos de empresas líderes -algunos de los que el propio ministro visitó durante su gestión en Economía- aguardan la convocatoria de Massa.
Massa, las PASO y el bolsillo: las medidas que vienen
Una muestra de lo que piensa el ministro sucedió en las últimas horas. Hubo una amplia convocatoria a empresas y grandes marcas de indumentaria y calzado; también a fabricantes de electrodomésticos, con el fin de que vendan sin aumentos de precios hasta el día después de las PASO.
En simultáneo con esta iniciativa, Economía renovó el "Ahora 12" a una tasa de interés inferior, a pesar del reclamo de los bancos en el sentido contrario. De todas formas, el costo total de ese programa está en línea con la inflación proyectada.
En el mismo sentido, habrá un reclamo adicional a los bancos privados para que eleven los topes de refinanciación de las tarjetas de crédito, algo que las entidades públicas ya comenzaron a hacer en las últimas jornadas.
A falta de dólares en el Banco Central y holgura fiscal, los bancos públicos tendrán un protagonismo mayor, a la hora de otorgar financiamiento. Salvo excepciones, no se piensa en ofrecer tasas reales negativas.
Para eso ya está la ANSES, que otorga líneas bien por debajo de las tasas de interés promedio, con un costo financiero total de 37,5% anual.
Algo similar pasa con los monotributistas de servicios. Aquellos de las categorías más bajas pueden acceder a créditos baratos -de hasta $2,2 millones, a dos años de plazo-, a una tasa nominal anual del 52%. En total, estas líneas están dirigidas a 1,2 millón de monotributistas.
Expectativa por el anuncio del Impuesto a las Ganancias
Massa y su equipo estuvieron elaborando un nuevo decreto para beneficiar a un millón de empleados de la cuarta categoría.
Son trabajadores que deberían volver a pagar el impuesto a las Ganancias por efecto de la inflación. El Gobierno los había eximido del pago del aguinaldo, pero quedaba por delante una actualización adicional.
Es lo que el Gobierno va a encarar ahora. En plena campaña electoral, esta actualización se va a "disfrazar" de una mejora novedosa. La idea es que, en total, haya un millón de trabajadores que paguen el tributo.
El titular de Aduana, Guillermo Michel, adelantó en declaraciones radiales cuáles podrían ser las modificaciones en el piso del mínimo no imponible para el pago del impuesto a las Ganancias que podría anunciar el ministro de Economía y precandidato a presidente, Sergio Massa.
Guillermo Michel, titular de la Aduana, que estuvo trabajando en el borrador, dijo: "La visión de Massa de este punto es que cuando en 2015 la actual vicepresidenta dejó el gobierno, sólo 1 millón de trabajadores pagaban Ganancias. A finales de 2019, lo hacían 2,4 millones. Más que duplicaron".
Precios de los alimentos, bajo la mira
Si bien por ahora no hay ninguna mención especial en el equipo económico sobre medidas adicionales en "Precios Justos", en Economía vienen trabajando en un plan para reforzar los controles sobre el abastecimiento de los productos bajo regulación.
"Para lo que es consumo masivo por el momento está vigente la pauta acordada, que es del 3,8% mensual para la canasta de los 2000 productos y 5% para el resto de los productos", dijo a iProfesional una fuente de Comercio.
La idea oficial es mantener "a raya" a las compañías fabricantes para evitar un recalentamiento de la inflación de los alimentos.
En mayo, la suba en ese rubro fue del 5,8% -por debajo del 7,8% del IPC- y la mayoría de las consultoras dijo que la tendencia durante junio se habría mantenido. Massa no quiere un rebote, pero lo cierto es que eso mucho depende de lo que suceda con las carnes, las frutas y las verduras, todos rubros muy difíciles de regular.
Para suerte del ministro, esos sectores se vienen comportando con cierta estabilidad.
¿Continuará esa suerte durante la campaña?