Trabajadores de la Alimentación, en pie de guerra: se movilizan en reclamo de aumento salarial
Ante la falta de acuerdo y lo que consideran como un "estancamiento de las negociaciones", la conducción de la Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) convocó para este martes a una movilización nacional a la sede de la cámara empresaria del sector, en reclamo de "una justa recomposición salarial". La concentración está prevista a las 15.30 horas, en avenida Córdoba 1345, de la Ciudad de Buenos Aires, donde funciona la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPPA)
Voceros gremiales afirmaron a iProfesional que "es evidente que las patronales están dilatando el cierre de la paritaria 2023-2024" y hasta dejaron entrever que "están buscando la conflictividad vaya uno a saber con qué razones". Indicaron que "nuestra postura es de diálogo, pero cuando la negociación se prolonga por tanto tiempo, poniendo trabas y sin una oferta concreta, no nos queda otra salida que reclamar por el salario de los trabajadores y trabajadoras".
En las reuniones que convoca el ministerio de Trabajo también participan los representantes de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA). Las fuentes consultadas admitieron que "hay diferencias en los porcentajes de aumento, pero mientras nosotros buscamos que el acuerdo sea trimestral, tal como es la tendencia en el medio de contexto inflacionario, las patronales pretenden que sea a seis meses con cláusula de revisión".
Preocupación por la inflación que no se detiene
El secretario General de la FTIA, Héctor Morcillo, relató que "como en cada negociación, nuestro objetivo es preservar y defender el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores y trabajadoras, teniendo en cuenta que el costo de vida sigue en aumento y su tendencia no es a la baja". A todo esto, se suman otros componentes como conflictos en algunas empresas. Hoy, el más emblemático es en Córdoba, en la fábrica de Bagley, con 30 despidos y una denuncia del gremio porque la compañía no acató la conciliación obligatoria.
La discusión del convenio colectivo del trabajo 244/94 incluye, además, que se cumpla la resolución de la AFIP en el impuesto a las Ganancias, para que impacte en el básico y no en los adicionales, licencia parental, adicional por trabajo en altura, igualdad de categorías, adicional dispositivos productivos digitales y sostener los beneficios de guardería, que son superiores a los que marca la reciente ley.
Morcillo explicó que "los problemas de la Argentina hoy son la inflación y el empleo no registrado, con trabajadores y trabajadoras que están fuera del sistema y no tiene cobertura de salud, ni vacaciones pagas, ni aguinaldo ni hace un aporte a la jubilación" y advirtió que "bajó considerablemente la desocupación y hay paritarias abiertas, pero los salarios no alcanzan". Asimismo, lamentó la "permanente negativa del sector empresarios en reconocer el justo reclamo de nuestra Federación para proteger y preservar el poder de compra de los salarios".
Conflicto en Bagley: reclamo a la legislatura y conciliación obligatoria
En tanto, la seccional Córdoba del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) que encabeza Héctor Morcillo se presentó en la Comisión de Legislación del Trabajo, Previsión y Seguridad Social de la Unicameral para denunciar la situación en Bagley, donde se produjeron 30 cesantías. Los integrantes de la Comisión elevaron un proyecto de resolución en rechazo de los despidos.
Por su parte, el ministerio de Trabajo provincial interpuso una conciliación obligatoria por lo que el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) decidió suspender las protestas, aunque el gremio asegura que la patronal no acata la resolución de la cartera laboral y no reincorpora a los despedidos.
Con respecto a la reunión con los legisladores, Morcilo relató que "hemos sido escuchados atentamente por la comisión, que ha aprobado un proyecto de resolución para que se trate en el pleno de la Legislatura, repudiando el accionar de la empresa y pidiendo la incorporación inmediata de los 30 compañeros despedidos".
Denuncian que la empresa "está actuando de mala fe"
Ratificó que la empresa actuó de mala fe y de manera "aleccionadora" al despedir a 29 trabajadores que se habían solidarizado con el primer cesanteado y realizaban asambleas permanentes en reclamo de la reincorporación, cuando el ministerio había propuesto días atrás una "conciliación voluntaria".
Aseguró que Bagley "lamentablemente aprovechó ese tiempo y mandó 29 despidos más como una forma aleccionadora, disciplinante y autoritaria para que los trabajadores no sean solidarios con el despedido, un trabajador con más de 18 años de antigüedad, con el legajo impecable que inclusive tiene un familiar con una enfermedad bastante complicada".
Advirtió que "esta es una actitud provocativa y desafiante" y agregó que "ha generado una situación de inquietud y obviamente la voluntad firme del sindicato y de los delegados de defender a los 30 compañeros. Vamos a seguir luchando hasta lograr la reincorporación".