El Gobierno toma precauciones para que el dato de inflación no vuelva a gatillar una corrida al dólar
La enorme mayoría de las consultoras económicas descuentan que el índice de precios de abril, que el Indec divulgará este viernes a las 16, se ubicará al menos en un 7,5%.
Ese es el piso. Algunas como la que dirige Orlando Ferreres, incluso, se acercan al 8%. Con el rubro de los alimentos superando el 10% en un solo mes. Las proyecciones oficiales coinciden con ese escenario.
La última vez que la inflación superó el 7% se gatilló una corrida cambiaria. Sucedió el mes pasado, cuando el 7,7% de abril -también divulgado un viernes sobre el cierre de los mercados- recalentó el mercado cambiario.
En ese momento, Sergio Massa tomó la decisión de intervenir directamente en el mercado del dólar y dar por terminado el acuerdo con el Fondo Monetario, que justamente prohibía esa herramienta.
El ministro de Economía acaba de reivindicar esa decisión, en su discurso ante empresarios líderes en la Amcham, la cámara que agrupa a las empresas de capital estadounidense en la Argentina.
En las gateras
El titular del Palacio de Hacienda no hizo otra cosa que advertirle al mercado que su equipo está preparado para responder rápidamente ante cualquier movimiento del mercado. Lo hace a sabiendas de que, su sola advertencia, le quitará presiones al tipo de cambio. Una especie de "intervención a bajo costo".
Tras la corrida de abril, Economía logró la estabilización del mercado cambiario mediante intervenciones cotidianas, básicamente a través de ventas de bonos dolarizados. Y un ajuste en las condiciones para operar en el mercado del MEP y el contado con liqui.
De fondo, no parece haber cambiado nada: reservas en baja, incertidumbre total y expectativas de una devaluación abrupta. Sin embargo, el mercado cambiario lleva varias jornadas estabilizado unos $40 por debajo del récord de hace algunas semanas. En el mercado identifican por lo menos dos cuestiones claves para explicar la estabilización del mercado.
Las intervenciones del Banco Central en el mercado, a través de la venta de bonos. Esa operatoria le puso un techo a las cotizaciones de los dólares alternativos, en torno a los $440/$450. Esas operaciones estarían involucrando entre u$s50 millones y u$s60 millones diarios.
La segunda cuestión refiere a la expectativa que existe en el mercado de que, finalmente, Sergio Massa conseguiría luz verde del Fondo Monetario para adelantar desembolsos previstos para la segunda parte del año.
De esto último depende que la estabilidad de las últimas semanas se extienda, al menos, hasta las próximas PASO. Se vienen jornadas decisivas.