Se derrumba el poder de compra del peso: cuánto valdrá el billete de $1.000 a fin de año
La incertidumbre está a la orden del día. El escenario pre electoral se anticipó en la confección de listas para las PASO. Fundamentos económicos sobran para analizar la evolución de la inflación, devaluación del peso frente al dólar en su cotización paralela, restricción externa y falta de reservas en el Banco Central. Se le sumaron los políticos.
Revisemos los económicos y como se transparenta la actual incertidumbre. Aumento precario de solo 300 puntos básicos de la tasa de interés frente a una inflación en marzo 2023 que se alzó al 7,7%, mayor emisión de pesos para cerrar el déficit fiscal con una caída de la recaudación en términos reales de 8,2 % en abril 2023 y más colocación de deuda en el mercado local, corrida cambiaria que llevó al dólar paralelo a tocar los $500 y mínimo ingreso de dólares a las arcas del BCRA por el Dólar Soja 3.0.
La intervención en los últimos días sobre las ruedas financieras sobre los dólares paralelos intenta anclar las expectativas (sumada a reglamentaciones por parte de la comisión nacional de valores para impedir la comprar de bonos). Las reservas internacionales se encuentran tocando mínimos históricos. El gobierno mientras busca avanzar con un Swap versión "Caipirinha" que se suma al chino para transacciones comerciales con Brasil.
¿Qué ha sucedido con nuestras decisiones en materia de ahorro en los últimos años? Si tomamos como parámetro el plazo fijo desde 2019 el valor de la tasa de interés no alcanzó para superar a la inflación de cada período en forma anual.
Para 2023, la tendencia no es mejor ya que la TNA (tasa nominal anual) para plazos fijo es de 91% y la inflación proyectada por el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) es de 126 por ciento.
Ahorrar en pesos, una pérdida constante
Si acumulamos la inflación desde enero 2019 hasta abril 2023 fue de 648% mientras que la tasa de interés de plazo fijo acumulo 512%. Ahorrar en pesos ha sido una pérdida.
A la incertidumbre macroeconómica se le suma la política de cara a las elecciones. Si evaluamos el valor del dólar al día de hoy para cada período presidencial veremos que la economía argentina es un "loop" permanente.
En las elecciones de 2003 para diciembre de ese año el valor del dólar a valores de hoy fue de $553, mientras que para marzo del 2004 continuó con su posición firme en un valor de 505 pesos.
Con un superávit fiscal y comercial en 2007 el valor del dólar a hoy era $334 para las elecciones de ese año. Entre 2011 y 2015 sucedió algo muy particular. Se apreció el tipo de cambio hasta entregar el mandato en diciembre de 2015 con reservas netas negativas en las arcas del Banco Central. El valor del dólar a hoy para la elección de 2011 era de $210 y para 2015 de $250 producto de una devaluación previa en 2014. La devaluación del peso frente al dólar en la gestión Cambiemos que fue muy estresante sería de un valor del dólar a hoy de 376 pesos.
El actual contexto político marcado por una fuerte polarización de la sociedad hacia el resultado de la elección futura muestra en la cotización del dólar la temperatura de la crisis en su cotización que llegó a orillar los 500 por dólar.
Ahora, si continuamos viendo la serie en el tiempo vamos a observar que a medida que se acercan los períodos eleccionarios el valor del dólar aumenta, y vemos por ejemplo que para diciembre 2022 el valor del dólar ajustado al dato de inflación es de $421. Es decir que el actual tipo de cambio en su cotización paralela marca la frontera de la incertidumbre presente y futura.
Ir al dólar, huir del peso
No cabe dudas que el dólar es uno de los principales activos monetarios donde el ciudadano de a pie suele refugiarse en medio de las recurrentes crisis inflacionarias que atraviesa el país. Deja de lado el peso. No sólo se refugia en el dólar, sino que huye del peso.
Es decir, aumenta la velocidad de la circulación del peso. La fórmula de la teoría cuantitativa del dinero está en su máxima expresión en el actual contexto. M x V = P x T. M es la cantidad de dinero, V es la velocidad a la que fluye el dinero alrededor de la economía, P es el nivel de precios y T es el número de transacciones. Si V (velocidad) y T (número de transacciones) son estables, entonces el control de la oferta monetaria garantiza el control de la inflación.
Esto es justamente lo que no está pasando hoy. Ambas son inestables y creciendo su nivel de variación. La flexibilización cuantitativa aumenta M (cantidad de dinero), por lo que si V es fijo (velocidad), empujará hacia arriba P (nivel de precios) o T (número de transacciones) o ambos. A pesar que el circulante de dinero bajo en el mes de abril 2023 respecto de abril de 2022 se aceleró la caída de la demanda de dinero lo cual actúa sobre la variación de precios hacia arriba.
Se derrumba el poder de compra del billete de $1.000
El billete de mayor nominalidad que ofrece el BCRA es el billete de $1.000, el cual, desde su nacimiento en noviembre 2017, ajustado por inflación tiene un valor de $38. Tener pesos como medio de ahorro es solo un "desahorro" en el tiempo. La utilización del peso, en el tiempo implica que los "pesos quemen en las manos". El gobierno los imprime en más cantidades a punto que los tiene que importar de la casa de la moneda de otros países.
En este sentido, nuestro país se encuentra importando billetes desde 5 países distintos: España, Brasil, Francia, Malta y China, la cuestión es que la demora en la impresión del billete de $1.000 se demora tanto que por ejemplo $1.000 pedidos en España en diciembre 2023 u$s2,89 con entrega en abril del 2023 estos terminaran valiendo en su entrega u$s2,11. $1.000 pedidos a Brasil u$s2,59 en enero 2023 con entrega en mayo 2023 valdrán u$s1,92. $1.000 pedidos a China u$s2,64 febrero 2023 con entrega en Junio 2023 (China) valdrán u$s1,80. $1.000 pedidos a Francia en Marzo 2023 con valor de u$s2,54 con entrega en julio 2023 valdrán u$s1,69 y $1.000 pedidos a malta en abril 2023 con entrega en agosto 2023 valdrán 1,59 dólares.
Importamos con dólares que nos faltan pesos que nos sobran de 5 países en 3 continentes. Importamos pesos que valdrán menos en el futuro con dólares que tendrán un valor mayor en el futuro por su escasez. El mundo del revés.
Mantener pesos en el bolsillo de cada argentino es perder fuerte valor en el tiempo. La serie proyectada del dólar implica que manteniendo la actual brecha cambiaria de más del 100% con el tipo de cambio oficial al finalizar el año el valor del dólar paralelo terminará siendo de $810 por dólar.
La sabiduría es la hija de la experiencia. Somos más sabios. Sabemos lo que hacen los "políticos" cuando prometen en las elecciones y sabemos lo que producen cuando mienten sobre lo prometido una vez que tienen que ejecutarlo. Sabemos que el peso argentino es resultante de esa farsa llevada a las urnas. Sabemos que cuando sube el dólar es porque pierde valor el peso. Sabemos que la moneda es un reflejo de cada una de las caras tanto de las decisiones políticas y económicas. Sabemos que el problema no es la deuda sino la falta de un plan sólido luego de su reestructuración con los acreedores privados y el FMI.
¿Si lo sabemos por qué cuando vamos a votar no lo cambiamos? Quizás Javier Milei sea un resultante de de haber probado cambiar la política para mejorar la moneda y la sociedad cansada de promesas inválidas para mejorar el bienestar social y económico en nuestro país incluso piense en que dejar la moneda atrás sea la mejor opción antes que darle otra posibilidad a la política tradicional para que la siga hundiendo.
Quizás falta por parte de la oposición de Juntos por el Cambio un plan claro y preciso de como doblegaría el deterioro actual de la moneda. Por parte del oficialismo, una reversión de shock del deterioro marginal actual en el cual estamos inmersos.
Cada uno que lance una moneda al aire, pero verá que ya no hay 2 caras sino 3 opciones para elegir el destino de los bolsillos y moneda de los argentinos.