Inflación: alarma por una fuerte disparada de los precios tras la corrida del dólar
El hecho ocurrió en una cadena de supermercados y en una empresa fabricante de postres en polvo. En el primer caso, la señal de alerta total se encendió cuando una de las lácteas avisó el segundo aumento de precios de sus productos sin que haya transcurrido una semana. Un 10% el viernes antes del feriado y un 10% adicional el miércoles por la mañana.
En el ejemplo de la elaboradora de postres, flanes y gelatinas, el temblor se generó con la factura del azúcar. El precio de la materia prima subió 20% después del fin de semana largo. Ya aumentó 122% en lo que va del año (de $162 a $360 el kilo).
Son dos casos, por ahora extremos, de lo que empezó a suceder con los precios de los alimentos y que ya venía pasando con otros rubros socialmente menos expuestos: aumentos fuera de agenda, que se repiten a lo largo de un mismo mes, y la pérdida total de referencias.
La última disparada de la cotización del dólar blue y el agrandamiento de la brecha cambiaria gatillaron este escenario todavía más complicado, cuando la inflación de la canasta básica de alimentos ya supera el 120% anual.
Los ajustes en las listas de precios se replican en distintos rubros: el arroz viene con un impacto similar al del azúcar, aunque en este caso provocado por la brutal sequía que estropeó un 30% de la producción.
La yerba acaba de aumentar un 9%, y seguramente habrá más dentro de un par de semanas, ya que el mismo Gobierno habilitó un incremento del 51% en el precio mayorista del producto.
Los aumentos en esta primera semana de mayo -las primeras semanas de cada mes suelen ser las más complicadas en materia de inflación- incluye ajustes en rubros como fideos (entre 7% y 10%) y también en café (+17%).
Claramente, lo que se está viendo es una aceleración sobre lo que ya venía acelerado.
Aumentos de precios: no solo los alimentos
Un informe que acaba de publicar el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Córdoba, en base a relevamiento en el portal de Mercado Libre, detectó fuertes alzas en los precios de distintos productos, en las últimas dos semanas de abril, una vez desatada la corrida cambiaria.
En el caso de las notebooks más vendidas a través de ese portal, las diez primeras del ranking, los aumentos arrancaron en 21,5% y treparon al 32,5%. En el ranking de ventas entre el puesto 11 y el puesto 15, los ajustes llegaron al 56,8% en esa misma quincena
En el rubro "Equipamiento de oficinas", las subas de precios fueron de 37,4% promedio.
En otros artículos, también ligados de alguna manera al dólar, como las griferías, los aumentos alcanzaron al 19,1%. Y en "lubricantes", al 17,6%.
De acuerdo al relevamiento de la Bolsa de Córdoba, el aumento promedio de estos bienes fue del 17% durante la segunda quincena del mes pasado.
Se tratan de rubros que se deberían comercializar con el dólar oficial como referencia, aun cuando sean importados.
Lo que sucede es que el Gobierno viene limitando las importaciones (o bloqueando directamente), y esa determinación impacta en los precios, como no podría ser de otra forma.
Cada vez son más las empresas que se cubren de una posible devaluación, o que la próxima importación sea rechazada, y entonces amplían sus márgenes "por las dudas". Es un empeoramiento de la inercia inflacionaria, que se viene agravando desde hace años en la Argentina.
El riesgo de una espiralización
La nueva fase de la crisis implica que creció el riesgo de una espiralización inflacionaria. Por eso mismo, Sergio Massa en persona negocia a varias puntas la llegada urgente de dólares para las reservas del Banco Central.
Negociaciones en Washington cara a cara con el Fondo Monetario, en Brasil, con China y con la chance de última hora de que sean los países integrantes de los BRICS quienes encabecen una línea de crédito comercial.
A esta hora, la posibilidad de que la Argentina incremente sus operaciones comerciales con algunos de sus grandes socios (Brasil y China), en monedas locales, luce como una manera express de poder "ahorrar" la utilización de dólares en el intercambio comercial.
¿Alcanzará para disolver las sospechas de una inminente devaluación abrupta? Será difícil sacar de la mente de los operadores y empresarios, cuando las reservas del BCRA están muy bajas. Así dan cuenta las cotizaciones del dólar en el mercado de futuros. Lo relevante, no obstante, es que el Gobierno pueda evitar el "salto discreto" del tipo de cambio.
La inflación, ¿rumbo al 10%?
De acuerdo a los últimos monitoreos de las consultoras que miden la inflación, el rubro de los alimentos pudo haber quebrado la línea del 10% en un solo mes.
Fue lo que testeó, por caso, la consultora de Orlando Ferreres: frente a un IPC del 8,1% en abril, la suba en alimentos trepó al 10,4%.
Se trata de una dinámica vertiginosa, sin chances para cometer nuevos errores en la política económica. Al contrario, ni siquiera la sucesión de aciertos garantiza la estabilidad en estos niveles.