• 23/11/2024

Con dólar blue sin freno, reservas en estado crítico y el rechazo del kirchnerismo, se define el futuro de Pesce

Es el último funcionario de importancia económica que mantiene su fidelidad al presidente Alberto Fernández, en su pelea interna dentro del Frente de Todos
25/04/2023 - 13:00hs
Con dólar blue sin freno, reservas en estado crítico y el rechazo del kirchnerismo, se define el futuro de Pesce

Si existe un árbitro imparcial dentro de la administración de Alberto Fernández que juzgue lo realizado por el titular de la máxima autoridad monetaria del país, el Banco Central, no será ninguno de los integrantes del Frente de Todos sino la diplomacia pragmática que se despliega en Washington, EE.UU. Especialmente en un contexto en el que el dólar blue sigue metiendo una fuerte presión y ya roza los $500.

Porque la continuidad en su puesto del economista Miguel Ángel Pesce, dependerá de la confianza que despierte entre los funcionarios que responden al presidente demócrata, Joe Biden, que se han mostrados receptivos a salvar a la Argentina de una tragedia financiera de proporciones y analizan la posibilidad de otorgar un préstamo del orden de los u$s5.000 millones a u$s10.000 millones, a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), que servirá para reforzar las exiguas reservas del Banco Central.

De concretarse ese posible desembolso, los norteamericanos no quieren ni escuchar ni leer acerca de desencuentros por razones políticas y de implementación económica entre las autoridades del Central y la conducción del ministerio de Economía de Sergio Massa.

En plena caída del valor de la moneda nacional, el jueves 20 de abril, se difundió una fotografía que mostraba a los dos funcionarios del área económica trabajando, codo a codo. Sin embargo, esa imagen no logró cambiar las sospechas de los agentes del mercado que aseguran y atestiguan acerca de la enemistad que mantienen los dos funcionarios públicos.

Crecen los reproches a Pesce

Por el momento, el ministro de Economía, Sergio Massa, logró controlar los dólares para las importaciones al nombrar en la Aduana a un referente de su confianza, Guillermo Michel. Las dudas acerca de si avanzará con el control total de la economía interviniendo con un director de su confianza al Banco Central aumentaron en las últimas horas al tiempo que crecieron los reproches a Miguel Pesce por las trabas que registraron en el Palacio de Hacienda durante operaciones de la tercera edición del dólar soja.

Además, Pesce logró cosechar el desprecio de numerosos dirigentes kirchneristas quienes señalaron, en reiteradas ocasiones, que su desempeño produjo la pérdida de un superávit comercial superior a los u$s 40.000 millones de dólares al avalar el ingreso de importaciones en el comienzo de su mandato.

La relación entre Massa y Pesce está en su peor momento, a pesar de las imágenes que se los ve trabajando codo a codo
La relación entre Massa y Pesce está en su peor momento, a pesar de las imágenes que se los ve trabajando codo a codo

La inquietud acerca de su futuro se vio potenciada por dos factores. El primero, de índole cambiaria, producto de la suba del precio de la punta vendedora del dólar blue. La cotización paralela llegó hasta los $265 por unidad del billete verde en el mercado ilegal. Pero también crecieron las cotizaciones de los legales MEP y contado con liquidación. 

El segundo factor tuvo una matriz política. El paso atrás del Presidente Alberto Fernández, que decidió no competir por su reelección a pesar que la Constitución Nacional lo habilitaba para un segundo mandato consecutivo, dejó un mal sabor de boca en Pesce que, presentía esa decisión, pero no en la peor semana de la crisis cambiaria y en medio de intensas negociaciones por el ingreso de dólares de organismos de crédito multilaterales que se llevan adelante en Washington.

Luego, en la reunión de dos horas de la tarde del lunes 24, entre el primer mandatario y el titular del "autárquico" Banco Central, institución que se gobierna a sí misma pero a través de leyes nacionales, llegó la ratificación en su puesto de parte del Presidente Alberto Fernández, ratificada por varios testigos del encuentro, pero no exenta de algunos reproches y advertencias acerca de posibles futuras corridas cambiarias que pondrían a la gestión de Pesce en jaque mate.