• 23/12/2024

El FMI reclama medidas urgentes a Massa: qué cambios pide para las tasas de interés y las tarifas

Un documento oficial de 111 páginas da cuenta de las medidas que se vienen. Incluye una revisión de los planes sociales y la aceleración del "crawling peg"
05/04/2023 - 07:00hs
El FMI reclama medidas urgentes a Massa: qué cambios pide para las tasas de interés y las tarifas

El Fondo Monetario Internacional (FMI) no dejó lugar a dudas, luego de la aprobación de la cuarta revisión del acuerdo con la Argentina. A diferencia de otras oportunidades, donde el Directorio del organismo plantea medidas de mediano y largo plazo, ahora -en medio de la aceleración inflacionaria y la pérdida de reservas del Banco Central- el reclamo es de medidas urgentes.

Concretamente, hay un pedido para que en las próximas semanas el Banco Central suba de nuevo las tasas de interés de los plazos fijos.

También pide que las tarifas de luz y gas de los usuarios residenciales de "altos ingresos" se ajusten entre 85% y 90% el mes que viene. Y a partir de mayo haya sucesivos aumentos para compensar los incrementos de los costos de las empresas, con excepción de los meses de mayor nivel de consumo.

Para los usuarios comerciales, la suba de mayo sería del 31%. "Se implementarán aumentos de precios adicionales en agosto (17 por ciento) y noviembre (7 por ciento) para alcanzar el costo total" (de la energía).

Las próximas decisiones oficiales están contenidas en el documento de 111 páginas en las que el staff del Fondo detalla el acuerdo con el que ha llegado con el gobierno nacional, tras los últimos contactos con funcionarios de Economía en Washington.

En otro tramo del documento, el FMI plantea que el Gobierno se comprometió a dar de baja casi 100.000 planes sociales.

Tras aflojar la meta de reservas, el FMI presiona para que el Gobierno aplique nuevas medidas.
Tras aflojar la meta de reservas, el FMI presiona para que el Gobierno aplique nuevas medidas.

Los dólares no llegan, el ajuste sí

"Alcanzar en 2023 el déficit fiscal de 1,9% del PIB resulta esencial para sostener el programa de desinflación y acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sustentabilidad de la deuda", aseguran los técnicos del FMI.

"Es posible que se requiera un endurecimiento adicional de la política macroeconómica y modificaciones adicionales a las políticas cambiarias para salvaguardar la estabilidad macroeconómica", suscribe también el staff del Fondo.

En las próximas horas, Sergio Massa anunciará la tercera fase del "dólar soja", también se pondrá en marcha un "dólar agro" para lograr la liquidación de divisas por parte de diversos rubros de las economías regionales. A su vez, se analizan medidas cambiarias, con el foco en los distintos "dólares tarjeta".

Lo que queda claro, al menos por ahora, es que no hay dólares frescos para la Argentina a pesar del impacto de la sequía. Hay, eso sí, un mayor reclamo de ajuste en las cuentas públicas para evitar un nuevo sofocón cambiario. Pero nada más.

Eso no quita que -como publicó ayer iProfesional-, el FMI decida una revisión de esa cuestión más adelante. Existe un debate interno en Washington sobre qué hacer en caso de que la crisis se agrave ante la falta de dólares tras el shock climático.

Tasas de interés al alza

No es novedoso: a medida que se fue acelerando el ritmo de la inflación, el FMI reclamó una profundización de la suba de las tasas de interés. El mes pasado, la última vez que el BCRA tocó el costo del dinero, la tasa de los plazos fijos se elevó tres puntos, al 78% nominal anual (113% efectiva anual).

El FMI insiste con que la tasa debe ser positiva, lo que propiciaría una nueva suba.
El FMI insiste con que la tasa de interés debe ser positiva, lo que propiciaría una nueva suba.

Para el FMI, esa suba se quedó corta. Por eso -con una inflación que en marzo cerró en torno del 7%-, los técnicos plantean nuevos ajustes.

"Las tasas de interés reales deberían permanecer lo suficientemente positivas para hacer frente a la alta inflación y respaldar la demanda de activos en pesos. Es posible que se justifiquen aumentos adicionales de las tasas en caso de que se produzcan nuevos shocks inflacionarios o se intensifiquen las presiones cambiarias", se argumenta en el documento del Fondo. 

Desde Economía justifican la cuestión: "Necesitamos contener la brecha cambiaria y que no se debilite más la demanda de dinero", reconoce un funcionario del equipo económico a iProfesional.

Las medidas procíclicas que pide el FMI

El problema que tiene el Gobierno es que las medidas que reclama el FMI, antes que enfriar la dinámica inflacionaria, la van a encumbrar.

Sucederá cuando se retoquen las tarifas un 90% -aun cuando ese aumento vaya al sector de la población que se quedó sin los subsidios- y también la aceleración de las minidevaluaciones diarias (crawling peg).

Ambas medidas van en el sentido contrario al objetivo de desacelerar la inflación. 

El Gobierno se encamina hacia un ajuste en pleno año electoral.
El Gobierno se encamina hacia un ajuste en pleno año electoral.

Los técnicos del Fondo no lo escriben; tampoco lo admiten los funcionarios, pero la verdad es que la búsqueda de una baja de la inflación sólo podría darse en medio de una profunda recesión. Un escenario que por ahora no está a la vista, pero que muy probablemente se consolide ante la pérdida de poder adquisitivo, la suba en el costo del dinero y, muy probablemente, el alza de la tasa de desempleo.

"Frente a la caída de recursos por la severa sequía, la aceleración de la inflación y la débil cobertura de reservas, un paquete más fuerte de políticas es necesario para salvaguardar la estabilidad, abordar los reveses políticos y asegurar los objetivos del programa", explica el FMI en el documento.

¿Hay posibilidades de más dólares?

A la Argentina le faltarán este año unos u$s20.000 millones por culpa de la sequía, y ninguna medida alcanzará para compensar semejante golpe.

Por ahora, el FMI aceptó una modificación en la meta de acumulación de reservas. También que el Gobierno avance con un desdoblamiento cambiario, con la puesta en marcha del "dólar soja 3" y un "dólar agro" para el resto de las economías regionales.

"El FMI está ante un dilema. Si se pone duro con la Argentina, puede poner al país en una nueva crisis económica y también a las puertas de una crisis política", enfatiza Héctor Torres, exrepresentante del país ante el FMI durante la gestión de Roberto Lavagna y también en la de Alfonso Prat Gay.

Por último, determina: "Al contrario, si elige mirar para otro lado corre el riesgo de perder más credibilidad y confianza de la que ya perdió en todos estos años".