Medida de AFIP amenaza la siembra de trigo: faltan precios de los fertilizantes en un momento clave
Cuando todavía no se hizo el recuento de daños de la brutal sequía sobre los cultivos de verano, una súbita medida de la AFIP está amenazando la próxima siembra de trigo, que debería comenzar en poco más de un mes.
Es que a la incertidumbre que vienen enfrentando los fertilizantes y fitosanitarios, con serias dificultades para obtener permisos de importación en tiempo y forma con el SIRA desde octubre pasado, se le acaba de agregar una repentina eliminación de las excepciones dispuesta por la Resolución 5339 de la AFIP: ahora, deben adelantar un 6% de Ganancias y pagar IVA, del 21% en el caso de fitosanitarios y del 10,5% en el de fertilizantes.
Fertilizantes: entre 16% y 27% más en dólares y con ventas paralizadas
"En la práctica, cada barco con fertilizantes que llegue desde ahora, aunque haya sido comprado y vendido antes de la resolución, tiene que pagar un 16% más en dólares en concepto de IVA, y debe haber no menos de diez barcos ya en camino", explican desde una empresa del sector.
Y agregan: "Si bien el IVA se tendría que recuperar al facturar, te piden que esperes 9 meses para hacerlo, cuando ya va a haber otro gobierno, así que con suerte te lo van a devolver en pesos casi un año después. Por otra parte, te agregan un 6% de ganancia presunta, en un sector que tiene un margen de ganancias del 2%...".
Así fue que, esta semana, algunos productores que querían comprar fertilizantes para la próxima siembra de trigo, que debería empezar en 45 días, se encontraban con la noticia de que las empresas habían suspendido las ventas hasta analizar bien la medida, y compartían la preocupación en redes sociales. "Seguramente, no se va a trasladar todo a precios, pero una parte obviamente que sí: hay un costo de adelantar tanto tiempo el dinero y con tanta incertidumbre", comentaron en otra compañía.
El trigo es el principal cultivo "de invierno". Su siembra comienza en menos de 60 días, y en ese momento requiere una importante dosis de fertilizante.
El año pasado, de acuerdo con la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA), el mercado de fertilizantes fue de unos 4,8 millones de toneladas, de los cuales solo 1,8 millones se producen en el país, mientras que el resto se importa. Para este año, los números de ventas de fertilizantes que estiman en el sector rondan los u$s 2.400 millones.
En cuanto a los fitosanitarios, "el 80% del consumo es sintetizado y/o formulado localmente", un desarrollo "que indefectiblemente depende de la posibilidad de contar materias primas para producir", señala la entidad.
Reclamo de las cadenas de cultivos
"La resolución 5339, recientemente sancionada por la AFIP, vuelve a cambiar las reglas de juego, encareciendo el costo de gran parte de las importaciones que se realizan en el país", señalaron en un comunicado conjunto Acsoja, Maizar, Argentrigo y Asagir, las cuatro entidades que reúnen a las cadenas productivas de los cultivos más importantes de la Argentina, la soja, el maíz, el trigo y el girasol.
"En lo que a nuestro sector se refiere, impactará en mayores precios de los insumos importados (fertilizantes y fitosanitarios), que conforman una parte mayoritaria de los costos de producción de nuestros cultivos", sostuvieron, así como también en partes de maquinarias. Así, instan al Gobierno a solucionarlo: "De lo contrario, habrá un futuro de menores cosechas en volumen y en calidad, suelos más empobrecidos por menores aplicaciones de fertilizantes, y maquinaria más obsoleta", advirtieron.
Sobre no llovido… los problemas con el SIRA
En la misma línea se expresó la cámara CIAFA. "En medio de esta sequía histórica, estamos pidiendo volver a la excepción para los productos del agro, fitosanitarios y fertilizantes", le dijo a iProfesional Armando Allinghi, director ejecutivo de la entidad. "Además de este costo extra que supone la Resolución 5339, enfrentamos los problemas con el SIRA", sostuvo el directivo. "Se han ido aprobando permisos, pero tenemos los cultivos encima, necesitamos una dinámica que no aguanta 60 días de demora".
Desde la aprobación del permiso de importación (SIRA), se necesitan 45 a 60 días para traer el producto al país, y luego hay que nacionalizarlo, elaborarlo y distribuirlo. Por eso es que, para el trigo, los permisos se precisan hoy.
Si bien antes algunas empresas iban adelantándose a comprar y esperaban que el permiso les llegara con la mercadería en altamar, hoy nadie se anima a hacerlo, ya que el permiso puede ser aprobado tanto después que el precio quizá haya caído y no sea rentable, o, como explican en una compañía, "puede pasar que llegue el barco y no estén los SIRA, con lo que no se puede descargar, y cada día de barco parado cuesta no menos de u$s 20.000".
"Para garantizar que haya productos para el trigo, hay decisiones que se deben tomar ahora", sintetizan desde otra empresa.
Queda aún por ver cómo va a jugar el "dólar agro", anticipado por el ministro Sergio Massa, en este entuerto.