Las claves para entender el envión de la inflación en la primera quincena de febrero
El inicio de febrero está confirmando una aceleración de la inflación, la tendencia contraria a la prevista por Sergio Massa para el inicio de este 2023 en la que se ilusionó con llegar a abril con un índice que empezaría con el número "3".
Ahora bien, ¿cuáles son los rubros responsables de este envión de los precios? Hay algunos nichos que claramente están subiendo más que el resto.
En este sentido, los alimentos lideran la mala racha. De acuerdo a las proyecciones de la consultora Eco Go, ese segmento se encarecerá nada menos que 7,3% en este mes de febrero.
De hecho, en las últimas cuatro semanas, la suba en alimentos fue del 7,9%.
Ahí hay un claro liderazgo del precio de la carne, pero también de las frutas y las verduras, que evidencian el fuerte impacto de la sequía, que redunda en una menor producción y en precios más altos.
Febrero, ¿el mes bisagra?
Lo dicho más arriba: el inicio de febrero marca que, lejos de ser una isla lo sucedido durante el mes pasado, el proceso inflacionario atraviesa un nuevo envión.
Y no sólo por culpa de la carne, que dio la nota en las últimas semanas. Desde el comienzo del año, el ganado en pie registró un alza del 41% en el mercado de hacienda de Cañuelas, un fenómeno que ya se trasladó en gran parte a las carnicerías y a las heladeras de los supermercados.
Anoche, el ministro anunció un nuevo acuerdo con el sector de la carne, con el objetivo de que haya "Precios Justos" en los denominados "cortes populares".
Para la consultora LCG -que también mide la evolución de los precios-, la inflación de los alimentos de la primera semana de este mes ascendió al 1,8%. De esta manera, la suba "punta a punta" de las últimas cuatro semanas alcanzó al 7%.
Guido Lorenzo, economista jefe de la consultora, dijo a iProfesional que la inflación de febrero podría alcanzar el 7%. "Tiene un rango del 6% al 7%", puntualizó.
Ricardo Delgado, presidente de Analytica, tiene una visión poco esperanzadora para Massa. en su diálogo con iProfesional proyecta una inflación mensual promedio del 5,5% para el período febrero-junio, luego del 6% que dio enero.
La marca de la carne
La súbita alza de la carne explica una parte del recalentamiento inflacionario. Pero no es lo único que sucede a la hora de explicar los motivos del desvío de Massa.
Sobre la carne, es verdad que el kilo de media res superó este fin de semana los $1.000, por lo que se espera que esta misma semana termine de trasladarse casi todo la suba que se vio en el mercado mayorista a las góndolas de los supermercados y a las carnicerías.
Desde que empezó el año, la suba de los precios del kilo vivo en el mercado de hacienda de Cañuelas acumuló un 36%. De $311 a $424 por kilo vivo.
De ese total, el traslado de los frigoríficos a las carnicerías fue de 30% en promedio.
El impacto en el índice de precios resulta impactante: por cada 10% que se encarece la carne, el IPC sube un 0,9%.
Es decir, aquel 30% -si se mantuviera- implicaría que el IPC registrara una suba de 2,7 puntos en un solo mes.