Se vuelve a acelerar la inflación: ¿podrá Massa hacer bajar el IPC al 3% con Precios Justos?
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Tras la cifra de inflación de diciembre de 5,1%, que fue menor a la que habían pronosticado los economistas pero superior a la que esperaban en el Gobierno, el índice de Precios al Consumidor (IPC) habría rebotado en enero: osciló entre 5,2% y 6,4%, según las estimaciones de las consultoras.
En la Fundación Libertad y Progreso (L&P) calcularon que la inflación de enero fue de 6,3%, mientras que el sondeo de C&T Asesores -que releva el Gran Buenos Aires- arrojó 6,4%. En el resto de las consultoras el guarismo estimado para enero es inferior al 6%. Por caso, la medición de Eco Go reflejó 5,9%, a EconViews y ACM les dio 5,6%, y en el Centro de Estudios Orlando Ferreres calcularon un 5,2%.
En la cartera económica estiman que el costo de vida de enero será similar al de diciembre y no superaría el 5,2 o 5,3%, al tiempo que están enfocados en la negociación para relanzar pronto el programa Precios Justos, al tiempo que el ministro de Economía, Sergio Massa, ratificó que aspira a una desaceleración de la inflación y que en abril la cifra comience con un 3.
No obstante, para los economistas no luce posible llegar a ese objetivo. En cambio, prevén un piso inflacionario en torno al 5% en los próximos meses por el impacto de las subas en las tarifas de servicios públicos, el aumento de la carne, el efecto de la sequía, la reciente escalada del dólar blue y los financieros que inciden en los precios de algunos productos, y la mayor emisión monetaria.
Inflación: cuáles fueron los principales aumentos de enero
Entre los aumentos que incidieron en enero y motorizaron la aceleración inflacionaria figuran los ajustes en los precios electricidad, gas, combustibles y medicina privada.
De acuerdo al sondeo de LyP, los rubros que más aumentaron en enero fueron Vivienda, agua, y electricidad, "dada la quita de subsidios energéticos y el fuerte incremento en los alquileres". A su vez, el sector Transporte verificó un aumento de 10,7% "que se explica fundamentalmente por la suba del boleto de colectivo interurbano, que fue del 40% para el AMBA y tuvo aumentos aún mayores en las provincias". El incremento de los combustibles – que promedió el 4% - también contribuyó.
La medición de C&T arrojó que Transporte y comunicaciones fue el rubro de mayor incremento "por la combinación del aumento de transporte público, de los servicios de telefonía móvil y de la sostenida alza de precio de los vehículos".
Le siguió Esparcimiento por efecto de las subas vinculadas con el turismo por las vacaciones de verano. Y detrás se ubicó el sector de Salud, donde impactó el aumento de las prepagas, que fue la segunda parte del desdoblamiento del incremento que se iba a dar originalmente en diciembre.
Asimismo, precisó que los Bienes y servicios varios estuvo motorizado por el aumento de los cigarrillos, y en el de Equipamiento y mantenimiento del hogar hubo subas generalizadas en los principales componentes: artículos para el hogar, productos de limpieza y servicios para el hogar, este último movido por el alza de salarios de las empleadas domésticas.
De acuerdo al sondeo de la consultora Ferreres los rubros Vivienda y Bienes varios lideraron el ranking con alzas de 8,1% y 6% respectivamente, seguidos por Transporte y Comunicaciones con una variación de 5,7%
Precios: ¿por qué se aceleraron los alimentos?
Los relevamientos de las consultoras evidencian que en enero hubo una aceleración en los precios de los alimentos frente a diciembre, cuando, según las cifras del INDEC, ese rubro registró una suba de 4,7%.
Los economistas atribuyeron esa aceleración al reciente aumento en el valor de la carne, que durante 2022 estuvo totalmente deprimido -bajó un 40% en términos reales- producto de la sobreoferta de ganado causada por el encarecimiento del alimento por la sequía.
Esa situación se revirtió en enero. Desde que comenzó 2023, el precio de la hacienda tuvo un fuerte salto de entre el 35% al 40% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG).Al respecto, la consultora Eco Go señaló que el impacto en las carnicería "se sintió recién en la última semana y la suba no fue trasladada en su totalidad, dejando así un arrastre mayor para febrero".
La medición de Eco Go verificó en Alimentos y Bebidas un ascenso en enero de 5,1% y una variación interanual de 93,7%. Según sus números, el precio de la carne trepó 3,3% y destacaron que "la tregua" de ese rubro "parece haber terminado: las lluvias que ocurrieron a mitad de mes cambiaron los incentivos del sector iniciando un nuevo proceso de retención de los animales".
A su vez, María Castiglioni, directora de C&T, señaló que el sondeo de la consultora reflejó en enero un aumento en el sector Alimentos y Bebidas de 5,2%, el mayor desde octubre y sostuvo que el cambio de comportamiento estuvo fuertemente influenciado por la aceleración de la carne y las verduras. La economista indicó que "la carne, no solo vacuna, pesa promedio 8,9% a nivel país en el IPC, en el GBA es donde incide menos, 6,98%".
Camila Antequera, economista de Ferreres también comentó que en el relevamiento de la consultora "el rubro Alimentos y Bebidas se aceleró de 4,8% de diciembre hasta 5,5% enero, principalmente por el incremento en el precio de las carnes y verduras".
Al respecto, Isaías Marini, economista de EconViews, sostuvo que "la carne comenzó a registrar subas que pegarán fundamentalmente en febrero y ya no será un factor moderador de la inflación en alimentos, como ocurrió en la segunda mitad de 2022".
A su vez, el índice de alimentos y bebidas relevado por LCG presentó con datos hasta la cuarta semana de enero presentó "una inflación mensual del 5% promedio en las últimas 4 semanas y 5,5% punta a punta en el mismo periodo". Y mostró que 6 de 10 categorías registraron una inflación promedio por encima del 6% mensual. Las mayores subas fueron frutas (+9,5%) y verduras (+9%).
¿Bajará la inflación con el relanzamiento de Precios Justos?
En Economía están enfocados en las negociaciones para relanzar en los próximos días el programa Precios Justos. a intención sería que los productos que no están dentro de la canasta no podrán aumentar más de 3,2% mensual hasta junio, en línea con el objetivo de Massa de lograr que la cifra de inflación en abril arranque con 3.
En ese sentido, Antequera planteó que "no vemos posible que la inflación llegue al 3% en abril" y prevé "un piso inflacionario de 5%" en los próximos meses. Y fundamentó: "No creemos que el relanzamiento del programa de Precios Justos tenga un impacto significativo en la reducción de la inflación, ya que la misma se verá empujada por otros factores como son el aumento de los productos regulados, la emisión monetaria, el aumento de los dólares libres, entre otros".
De igual mirada, Marini opinó: "No creo que el relanzamiento de Precios Justos vaya a funcionar como guía de precios; de hecho ya hay numerosas quejas de las empresas que no pueden sostener estos precios por sus aumentos de costos, y en todo caso ello llevará a faltantes (que también han sido reportados, como siempre sucede cuando el precio de un bien está por debajo de otros similares)". También alegó que "los bienes que están dentro de Precios Justos componen apenas un 3% del todos los precios relevados".
Por su parte, Castiglioni juzgó que "ya fracasó el primer intento de Precios Justos. Esto (un relanzamiento) no tiene tampoco posibilidades. Pueden cerrar el acuerdo para la foto, pero la realidad marca otra cosas: faltantes de productos y solo cumplimento en grandes supermercados".
En Eco Go evaluaron que el programa Precios Justos, después de haber tenido buenos resultados en diciembre, mostró sus primeros signos de agotamiento en enero, "explicitando una vez más la limitación de la herramienta para funcionar como ancla".
Asimismo, Lautaro Moschet, economista de LyP, advirtió que "la inflación nuevamente se está escapando de los parámetros que manejaba el Gobierno y deja en evidencia la incapacidad de los controles de precios". Aseguró que "el problema no está en las góndolas, sino en la depreciación constante de nuestra moneda causada por la desconfianza en los funcionarios y el exceso de oferta monetaria", por lo cual sostuvo que "no hay razones teóricas para pensar que la inflación va a bajar y la incertidumbre en un año electoral puede incluso empeorar la situación".
Por su parte, Agustín Berasategui, economista de ACM, consideró que "Precios Justos, más que atacar el problema inflacionario intenta paliar parte de la pérdida de los ingresos reales de los consumidores". Y acotó que "esto impacta de forma asimétrica, donde los sectores de menores ingresos (que acceden mayormente a comercios de cercanía) reciben en menor proporción el beneficio del programa".
Según su visión, "bajar la inflación al 3% para abril es un desafío considerable, pero que se acerque al 4% resulta factible si se continúa con el sendero de prudencia fiscal y monetaria. Un factor que podría contribuir en esto es si se logra moderar el precio de la carne, el cual tiene una importante incidencia en el índice general".
Inflación: ¿qué perspectivas hay para febrero?
Los economistas proyectan que la inflación en febrero rondará entre 5,4 y 6%. Este mes incidirán aumentos en prepagas, combustibles, servicio doméstico, telefonía móvil y servicios de cable. Pero también advierten que la suba del dólar blue, que escaló en enero 10%, y de los dólares financieros, que aumentaron ese mes entre 7% y 10%, pueden ser un factor inflacionario adicional.
En ese sentido, Marini explicó que "siempre que la brecha cambiaria se dispara vemos un efecto en precios, aunque es irregular y difícil de cuantificar. Pero con importaciones paradas y sin conocer el costo de reposición de la mercadería, es esperable aumentos precautorios cuando suben los dólares de mercado".
Antequera afirmó que "el incremento de los dólares libres será un condimento adicional para la inflación, afectando principalmente a los productos transables que tienden a determinarse en buena parte por el mercado del dólar paralelo".
Por su parte, Berasategui dijo que "la inflación de febrero la pronosticamos más cerca del 6%, donde se vería el arrastre de gran parte del aumento de enero en la carne". En igual línea, Castiglioni planteó que en la inflación de febrero "alimentos es la clave, con la carne acelerando", en tanto que sostuvo que "la suba de los tipos de cambio impacta algo, sobre todo en expectativas y en algunos precios".