AFIP controla tu plazo fijo en febrero: a partir de cuánta plata los bancos deben informar
La desaceleración de la inflación de los últimos meses pone las miradas en el plazo fijo tradicional ya que su rentabilidad pasó a ser positiva respecto a los precios de la economía.
Se trata de uno de los instrumentos más sencillos de operar y otorga un rendimiento que se conoce al momento de constituirlo, transformándolo en una de las inversiones favoritas de los ahorristas argentinos junto al atesoramiento de dólares.
Como dato a tener en cuenta, el último dato de inflación oficial fue de 5,1% en diciembre para el índice de precios al consumidor (IPC), una cifra que se mantuvo en sintonía respecto al 4,9% de noviembre y que mostró cierta desaceleración respecto al pico del 7,4% que tuvo en agosto del año pasado.
En cambio, desde septiembre pasado la tasa de interés nominal del plazo fijo tradicional se ubica en 75% anual (TNA), por lo que cada 30 días representa una renta cercana al 6,2%. De esta manera, en los últimos dos meses superó a la inflación.
AFIP investiga tu inversión en plazo fijo: a partir de cuánta plata
En la actualidad, y teniendo en cuenta el contexto financiero descripto anteriormente, los bancos deben informar los movimientos de las cuentas y las tarjetas de los usuarios a partir de un monto mínimo.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) elevó en la última actualización de $30.000 a $90.000 la cifra mínima para informar las acreditaciones, extracciones, saldos de las cuentas y los depósitos a plazo fijo.
Tal como consignara iProfesional, este monto de $90.000 es mensual e incluye todo tipo de acreditación. Es decir, no se limita únicamente a los plazos fijos, sino que también abarca a los depósitos, las transferencias recibidas y los saldos en cuenta, por lo que no es un monto significativamente alto.
Además, en su momento, se incrementó de $10.000 a $30.000 el monto mínimo a partir del cual las entidades financieras deben reportar consumos con tarjeta de débito.
Con estas modificaciones, los bancos podrán agilizar las operaciones y a su vez, recibirán información automática y permanente de las acreditaciones mensuales, extracciones, saldos de las cuentas, los depósitos a plazo y consumos con tarjetas.
Plazo fijo: ganancia para llegar al salario mínimo
En los últimos tres meses, la renta ofrecida por el plazo fijo tradicional a 30 días le ganó a la inflación mensual, ya que en noviembre el incremento de los precios al consumidor fue 4,9%, en diciembre llegó al 5,1% y, según pronósticos de diversos economistas, se estima que en enero será de alrededor de 5,5%.
En resumidas cuentas, estas cifras detallan que hasta ahora el plazo fijo tradicional está superando al índice de precios al consumidor (IPC), hecho que lo transforma en una inversión atractiva. Aunque los analistas advierten que en los próximos meses pueden equipararse.
En base al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), confeccionado por el Banco Central a través de una encuesta entre unos 40 economistas, el ascenso de los precios de la economía puede ser de 5,6% para enero y 5,7% para febrero.
Una desventaja de utilizar un plazo fijo tradicional para obtener una renta mensual equivalente a un "salario mínimo", es que si se retiran las ganancias mensuales, el capital inicial reinvertido todos los meses se irá devaluando progresivamente por la inflación.
Una forma de contrarrestar eso es considerar la tasa efectiva anual (TEA), que llega a ser de 107%. Porcentaje que sólo se consigue si se renueva el depósito cada 30 días de forma consecutiva, incluyendo los intereses conseguidos (o "salarios mínimos") en cada período, durante 12 meses. Por lo tanto, la renta teórica de ese proceso es de 8,8% por mes.
En resumen, si no se retiran esos "sueldos" conseguidos y se los sigue colocando por todo un año, la TEA conseguida superará a la inflación pronosticada por los economistas en el REM para todo el 2023, con proyecciones que se ubican en alrededor del 99% anual.
El problema de ello es que se tendrá que esperar 12 meses para retirar todos los "sueldos mínimos" sumados en ese tiempo más el capital invertido.