Inflación, swap con China y reservas: las grandes dudas del mercado financiero local y de Wall Street
Los principales operadores del mercado local y de Wall Street están muy atentos al próximo dato de inflación de diciembre que dará a conocer el Indec el jueves. Esa atención deriva en que en función de ese dato el BCRA podría decidir el futuro de las tasas de interés de corto plazo en el mercado.
En ese aspecto coinciden en que si el dato mensual vuelve a empezar con 4, como ocurrió en noviembre pasado que marcó un 4,9 % mensual, el directorio de la autoridad monetaria podría comenzar a reducir la tasa de 75% nominal anual que paga a los bancos por la renovación del stock de Leliq que hoy devenga un interés mensual de unos 600.000 millones de pesos.
De acuerdo a la opinión del analista Gustavo Ber, "en caso que el dato de inflación muestre un número parecido al de noviembre es probable que el BCRA busque bajar las tasas de interés para lograr un menor nominalidad de la economía".
Por ahora el único dato certero qué los analistas tienen para proyectar la inflación de diciembre del año pasado es la inflación del Instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires que en diciembre fue del 5,8 % mensual y del 96,7 % anual quedando inalterada respecto a noviembre.
Inflación: qué se puede esperar
Un reciente informe de Portfolio Personal Investment señala que de acuerdo a los datos del ente porteño en diciembre la inflación núcleo se mantuvo prácticamente sin cambios al ceder de 5,8% a 5,7% y marcar un 94,5% anualizado.
El estudio explica que este índice marca que la inflación se habría estacionado un escalón más arriba tras el pico de julio luego de la renuncia del ministro Martín Guzmán en medio de la crisis de deuda en pesos en el que la general alcanzó 7,7% y la núcleo 7,4% mensual. Vale recordar que previo a este número, en junio, la primera había sido 5,1% y la segunda 4,8%".
Estos datos agigantan el interrogante sobre las declaraciones del ministro Sergio Massa, quien el domingo pasado en un reportaje de Perfil manifestó que de acuerdo a las proyecciones de la secretaría de Programación Económica la inflación mensual de diciembre vendría con un 4% adelante.
"De ser así, y asumiendo que la inflación relevada por el INDEC para GBA (región más comparable con CABA) no tenga un desvío mayor a 0,1 puntos porcentuales respecto de la nacional, volveríamos a estar en un desvío récord entre los relevamientos" dice el informe.
Las diferencias en las mediciones de la inflación
En ese sentido hay que recordar que en noviembre el diferencial entre ambas mediciones fue de 0,8 puntos porcentuales donde en GBA fue 5% contra 5,8% en CABA y marcando la máxima diferencia del gobierno de Alberto Fernández.
En tanto que el diferencial entre la expectativa de inflación del REM del BCRA que está influenciada por los relevamientos de alta frecuencia llegó a máximos, quedando 1,2 puntos porcentuales por encima del observado.
Esta vez, de concretarse el adelanto del ministro de Economía, el desvío tanto de los relevamientos de alta frecuencia como de los economistas consultados por el BCRA, ambos parados en 5,5%, sería menor.
Aun así, será un dato que habrá que monitorear en caso de extenderse en el tiempo.
Por qué la inflación de diciembre es clave
El dato de inflación mensual de diciembre del Indec será clave para la evolución de las tasas de interés y del futuro del nivel de actividad económica.
Pero además de esa duda que se develará el jueves los principales operadores del mercado analizan con detenimiento el anuncio del domingo pasado acerca del swap con China.
La noticia que el BCRA realizaría desde esta semana una ampliación de 5.000 millones de dólares del acuerdo de canje de monedas del swap con China comenzó nuevamente a generar muchas dudas en el mercado financiero.
Lo novedoso es que en su primer comunicado el BCRA usó la palabra ampliación y luego comenzó a utilizar la palabra activación en lugar de ampliación.
Qué pasa con el swap con China
En primer lugar hay que aclarar que esos 5.000 millones de dólares al tipo de cambio oficial actual equivalen a unos 35.000 millones de yuanes.
En segundo término que esos 5.000 millones de dólares no se suman al equivalente en yuanes de 18.000 millones que forman parte de las reservas internacionales brutas del BCRA sino que se trata de una ampliación del total de esa cantidad de dólares que el BCRA puede utilizar para otro tipo de operaciones además de las que realizan para pagar importaciones que provienen de China con esos yuanes.
El comunicado del BCRA difundido el fin de semanas pasado destaca que "este acuerdo permitirá destinar una parte de ese swap de divisas para operaciones comerciales entre ambos países para que las empresas argentinas que importan bienes y servicios desde esa nación no utilicen los dólares para realizar esas operaciones y otra parte irá a engrosar las reservas internacionales brutas del BCRA".
Qué sucederá con las reservas internacionales
En relación a ese total de reservas internacionales hay que aclarar que se espera una caída importante de las mismas este mes. Los fuertes pagos de deuda en dólares que deberá hacer esta semana el BCRA podrían generar un caída de las mismas de unos 5.000 millones de dólares de acuerdo a varias fuentes del mercado financiero local consultadas por Iprofesional.
El lunes se produjeron vencimientos de unos 1.000 millones de bonos locales que se emitieron en agosto de 2020 luego de la salida del default. A esto se suman otros 1.300 millones de dólares de una cuenta REPO del FMI de un total de pagos que habrá que hacer en enero por unos 2.300 millones de dólares.
Estos pagos son parte de la devolución al FMI de los 5.900 millones de dólares que desembolsó el organismo el 21 de diciembre pasado por cumplir la metas del tercer trimestre del año pasado.
El otro de los interrogantes es si en el primer trimestre de este año el BCRA podrá seguir comprando dólares al sector agroexportador ahora que se acabó la versión de dólar 2.0 a 230 pesos. Por lo tanto es probable que en el primer trimestre de este año las liquidaciones de dólares se podrían reducir. A esto hay que sumar que la primera semana del 2023 fue, en materia climática, una continuación de las últimas del 2022 y no marcó el cambio de tendencia necesario para revertir los malos pronósticos de cosecha calculados para este año.