"Índice hamburguesa": cuánto te cuesta prepararla en casa, según el lugar del país donde vivas
La economía argentina se enfrenta a distorsiones macroeconómicas graves que luego se reflejan en los hechos más llanos y cotidianos como puede ser la elaboración de una simple hamburguesa para un almuerzo o una cena frugal.
Los analistas económicos encontraron en el "Indice Big Mac" una forma de estandarizar un mecanismo global para medir la cotización de cada moneda, a partir de cuánto cuesta en dólares la elaboración de la conocida hamburguesa.
Su método de elaboración uniforme en cada ciudad del planeta le otorga una composición que incluye materia prima, servicios, mano de obra, impuestos y rentabilidad, arrojando un resultado muy asimilable a la realidad del conjunto de la economía que se pretende evaluar. El valor final refleja cuan sub o sobrevaluada está la moneda en estudio.
¿Qué pasaría si, salvando las obvias distancias, copiáramos el método y lo aplicaríamos en la Argentina? Aparecerían distorsiones de hasta 40% que determinarían cuánto más caro puede ser comer en las diferentes regiones del país.
Cuánto cuesta comer una hamburguesa en cada región del país
Para esta simple cuenta se pueden tomar los datos que ofrece el INDEC en su informe mensual sobre el Indice de Precios al Consumidor (IPC), en el que discrimina los precios de una determinada canasta de productos para cada zona del país. Si bien se aclara que "las especificaciones no están armonizadas" –o sea que puede haber variaciones en los productos analizados- los valores nominales sirven para establecer las diferencias.
La simpleza del caso nos lleva a tomar como referencia un kilo de carne picada y pan. Nada extravagante, sencillo, y a disposición en cualquier carnicería y panadería. Así concluimos que en la Patagonia es donde cuesta más caro comer una hamburguesa.
Si compramos ambos insumos al sur del río Colorado, el costo sería de $1.450,85, a partir de 1.063,94 el kilo de picada y $386,91 el pan. Si la misma compra se realiza en la región del AMBA, se deberá pagar $1.112,73, a razón de $704,96 por la carne y de $407,77 por el pan.
De esta forma, el costo total resulta un 30% superior en el sur del país con relación a la zona metropolitana.
El valor de los insumos tiene su particularidad. La carne tiene un mayor costo en la Patagonia por razones logísticas y de conservación de la cadena de frío en una zona donde la energía es sensiblemente más cara; mientras que el pan registra mayores valores en el AMBA, fundamentalmente por los costos de mantenimiento de locales y mano de obra.
El dato llamativo que surge de la medición del INDEC es que el trigo tiene un precio uniforme en todo el país, pero producir un kilo de pan en la zona metropolitana cuesta tres veces más que el kilo del cereal y en la Patagonia esa relación se reduce a 2,3 veces.
La diferencia más amplia del "Indice Hamburgesa" en la Argentina se establece con Cuyo, donde el "combo" de producción encuentra su valor más bajo. Uno de los factores que inciden en esta relación es que justamente en esta región la relación entre el kilo de trigo y el kilo de pan es de apenas dos veces, la más baja de todo el país.
Allí el kilo de carne picada cuesta en el orden de los $730,75, mientras que el complemento panificado $301,77, lo que da un valor final de $1.032,52.
De esta forma, la brecha entre la Patagonia y Cuyo de este "indicador" asciende a 40%, 10 puntos más que en la comparación con el AMBA. Si la comparación es con la parte norte del país, la diferencia es del orden del 25/27%.
En la zona noreste la carne se consigue a un costo aproximado de $835,54, mientras que el pan a $323,02, lo que eleva al conjunto a $1.158,56. Siempre de acuerdo a los datos de referencia que utiliza para medir variaciones, en el noroeste los precios son $820.59 y $319,28%, respectivamente.
Qué pasa con el precio si le agregamos papas fritas a la hamburguesa
Si buscamos refinar un poco más el plato y le agregamos papas fritas, la situación se observa bastante similar ya que es en la Patagonia, con un valor de $258,58 el kilo (insistimos con un valor de referencia del INDEC), donde se encuentran más caras.
La zona de mayor producción de este producto se encuentra en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, pero sin embargo pese a la proximidad con la Patagona los valores se encuentran un 25% más caro.
Este tipo de relaciones podrían establecerse con otras clases de alimentos y la conclusión sería similar, dejando como resultado que por razones principalmente de extensión de superficie lo que eleva los costos logísticos abastecerse de alimentos básicos en la región sur del país es sensiblemente superior al resto del país.