Dólar blue, en su valor máximo: por qué la suba tomó al equipo económico desprevenido
La mayoría de los analistas financieros sostiene que gran parte de la suba del dólar paralelo se debe a tres aspectos.
El primero, está relacionado con la decisión del gobierno nacional de tratar de pagar con un bono prácticamente ilíquido (TX31) lo que corresponde pagarle a CABA por el fallo de la Corte Suprema de Justicia, el segundo es la decisión del BCRA de salir vender nuevamente bonos del Tesoro en el mercado financiero para reducir artificialmente el valor de los dólares financieros como el dólar CCL y el dólar MEP y el tercero el efecto aguinaldo y vacaciones.
Lo cierto que ayer el valor del dólar paralelo llegó a los 345 pesos y este martes rompió la barrera de los 350 pesos al ubicarse en $356. Pero ya superó el techo del 22 de julio pasado cuando cotizaba a 338 pesos por unidad.
Cuando solo faltan 3 ruedas completas no sería extraño que ese valor sea sobrepasado al final de año.
La suba de estos últimos días es un aumento que tomó por sorpresa a un equipo económico más preocupado por difundir la aprobación de las metas del tercer trimestre con el FMI, la extensión del programa de Precios Justos en 2023 que lo que pueda pasar en los últimos días de fin de año con el valor de la divisa.
En este aspecto hay que destacar que el BCRA en diciembre suma un saldo a favor de unos 915 millones de dólares y hasta ahora en lo que va del año lleva compras netas por unos 4.750 millones de dólares frente a los 5.050 millones que había comprado en el 2.021. En porcentaje implica un 90% menos que en ese año.
Dólar: una suba que el equipo económico no esperaba
El inconveniente es que el gobierno enfrentará el primer trimestre del 2023 con un escaso ingreso de dólares del exterior por la sequía, sin dólares para insumos esenciales para la industria, y con la gran posibilidad de que se genere un estancamiento por falta de dólares y por la falta de reposición de insumos básicos para algunas industrias.
El especialista Salvador Di Stefano explicó a iProfesional que "el gobierno vende bonos para reprimir la suba del dólar blue, esta fórmula nunca dio resultado y es muy simple el gobierno empuja a la ANSES y al BCRA a vender bonos AL30 y GD 30, para contener al dólar MEP y al CCL". Di Stefano agrega que "por otro lado, estos mismos actores compran el TO23 que pasó de tener una tasa de retorno del 138,0% a una tasa del 108% anual".
La evolución de los activos y de los pasivos monetarios del BCRA muestra que, según el balance del BCRA al 15 de diciembre, los pasivos monetarios sumaban unos 15 billones de pesos mientras que las reservas internacionales del BCRA al 26 de diciembre sumaban unos 45.500 millones de dólares.
De acuerdo a estos números la relación activos vs pasivos monetarios del BCRA daría una relación de un dólar de equilibrio de unos 351 pesos una cifra muy cercana al nivel actual.
Pero la incertidumbre está centrada en el primer trimestre del año próximo. Hay que considerar que en enero del 2023 hay vencimientos de deuda con el FMI suman unos u$s2.700 millones, en febrero u$s560 millones y en marzo otros u$s3.000 millones lo que llevaría las reservas internacionales brutas a unos 37.000 millones de dólares.
Esto sin considerar que hay que pagar más deuda y que el dólar soja 2.0 a 230 pesos se termina el 30 de diciembre. ¿Habrá otra variante de dólar soja desde el abril del 2.023? Esto es algo que evaluará el equipo económico en el transcurso de enero y febrero próximo.
Sobran pesos y faltan dólares: por qué se agrava el problema
El problema se agrava cuando analizamos que los pasivos monetarios del BCRA crecen muy fuerte al duplicar su stock cada 12 meses por lo tanto las proyecciones de ese valor para el 2.023 resultan inquietantes.
Algunas estimaciones de consultoras locales proyectan que los mismos podrían llegar a unos 30 billones de pesos a fines de 2023 mientras que las reservas internacionales brutas se ubicarían en un valor cercano a los 40.000 millones de dólares. La relación daría un valor del dólar de 800 pesos para fines del 2023.
En la actualidad el gobierno argentino tiene un problema de solvencia y de falta de dólares producto de grandes desequilibrios macroeconómicos que no se pueden arreglar con un aumento de la emisión monetaria y un mayor cepo cambiario.
El dólar soja, el aumento de la emisión monetaria, el adelanto del pago de impuestos a través de un blanqueo de capitales y la venta de bonos del BCRA podrían generar más una inflación mayor a la actual del 95 % anual y cómo consecuencia de ello pobreza y más indigencia.
El mercado financiero local y de Wall Street observa qué hay empresas con liquidez en pesos y casi sin insumos para producir bienes para el consumo local y para exportar. Esto implica que las empresas se deban cubrir a través de la compra de dólares.
Por lo tanto, ya finalizado el año los analistas del comienzan a observar con atención los desafíos del gobierno en 2023 en particular porque se trata de un año electoral.
Suba del dólar: crecen los temores devaluatorios
Uno de los mayores temores atados a la reciente suba del dólar paralelo es que el BCRA se incline por una devaluación del peso descontrolada como consecuencia que la gran montaña de pesos acumulada que creció con el cepo cambiario no tenga otra salida que la compra de dólares financieros alternativos o ir directamente al dólar paralelo.
La situación es muy parecida a la de las PASO de agosto de 2015 pero más grave porque hay una mayor cantidad de pesos acumulados atrapados en el sistema que es lo que los economistas llaman el "many overhand", o dinero caliente.
Bajar semejante presión sin un fuerte aumento en la demanda real de dinero, podría tener consecuencias muy negativas sobre el refinanciamiento de los stocks de deuda en pesos tanto la deuda emitida por el Tesoro como la originada por las Lebac que emite el BCRA para financiar el déficit fiscal.
En este caso hay que destacar que los vencimientos de deuda emitida por el Tesoro a financiar en el primer trimestre del año próximo en promedio llegan a unos 1,4 billones mensuales llegando a un pico de casi 2 billones de pesos en marzo.
En la actualidad el gobierno puso foco en una inflación del 4% mensual para los meses de marzo o abril del año 2023 pero esto no se condice con los enormes vencimientos de deuda en pesos, ya sea de la Tesorería o el Banco Central a 12 meses vista.
Entre ambas, la deuda a renovar ascendería a los $22,2 millón de millones, algo así como el 33% del PBI. Si no hoy renovación de esa deuda, habrá una mayor emisión monetaria y eso sería una pésima señal para los agentes económicos.