• 22/11/2024

La inflación de noviembre: un resultado pasajero o una tendencia hacia la baja

A partir de los últimos números del IPC surge el interrogante: se trata de un proceso desaceleración de la inflación o de una reducción pasajera
17/12/2022 - 20:08hs
La inflación de noviembre: un resultado pasajero o una tendencia hacia la baja

Los números recientes del IPC de inflación de noviembre que dio a conocer el Indec el jueves pasado dejan en evidencia lo siguiente:

1. se observó una importante baja descendiendo marcadamente desde 6,3% mensual en octubre al 4,9 % en noviembre.

2. es la primera vez en cinco meses que el IPC está por debajo del 6% mensual.

3. por primera vez desde febrero que fue del 4,7 % mensual luego de nueve meses perforó el 5% mensual.

4. desde pico de 121,4% anual en septiembre pasó al 96,9% en noviembre.

A partir de estos números nos podemos preguntar si tal como afirmó el jueves pasado la portavoz presidencial Gabriela Cerruti se trata de un proceso desaceleración de la inflación o de una reducción pasajera de la misma.

Cerruti mencionó qué "hay un proceso de descenso de inflación en el país y no es el índice y lo estamos notando todos los que vamos al supermercado a hacer las compras y por suerte estamos entrando en un contexto de relativa calma"

La definición de un proceso de descenso de la inflación en términos económicos significaría que se trata de varios meses donde se observa una baja importante de la inflación medida en términos anualizados.

Al respecto un reciente trabajo de Portfolio Personal Invesment destaca que "la suba de precios minoristas estuvo muy por debajo de lo esperado por el REM del del BCRA con el 6,1% mensual y del rango de 5,6-6,2% de las mediciones de alta frecuencia".

La expectativa del REM del BCRA del 6,1% se ubicó 1,2 puntos porcentuales por encima de la inflación nacional observada

El estudio señala también la sorpresiva diferencia entre el IPC de CABA, que recortó de 7% en octubre a 5,8% en noviembre y el registro del INDEC de GBA fue 0,8 puntos porcentuales ubicándose en el nivel más alto desde enero 2019.

En tanto, la expectativa del REM del BCRA del 6,1% se ubicó 1,2 puntos porcentuales por encima de la inflación nacional observada, marcando la diferencia más notoria desde diciembre 2019 que fue de 1,2 puntos porcentuales.

El punto de partida no es un detalle menor: la inflación se está desacelerando desde el pico de 7,4% en julio, cuando el mercado estaba muy tensionado por el nombramiento de Silvina Batakis como ministra de Economía y el rescate de la deuda en pesos en junio/julio.

Cabe preguntarse si el REM revisará a la baja el 6,1% promedio esperado para diciembre-mayo. Esto podría servir para dilucidar si le creen a esta desaceleración en la suba de precios.

Por su parte, la inflación núcleo, que excluye el efecto de los precios Regulados y Estacionales y por ende refleja mejor la tendencia inflacionaria, se desaceleró a 4,8% o 75,5% anualizado tras haberse estabilizado en 5,5% en los últimos dos meses.

Esta medida también marcó su menor nivel febrero (4,5%) y se ubicó nuevamente por debajo de lo esperado por el REM (5,9%). En tanto, la media móvil de tres meses extendió su desaceleración al pasar de 114% en septiembre a 85,2%, perforando el umbral del 100% por primera vez desde julio y viajando a la velocidad más baja desde marzo (73,7%).

Los números del INDEC de noviembre sólo mostraron una inflación mensual del 4,9 % frente a inflaciónes mensuales promedio del 6 por ciento en los tres meses anteriores y la inflación mensual más baja desde febrero pasado .

Habrá reducción de la inflación

El especialista Salvador Di Stefano explicó que: "por el momento es difícil encontrar algún fundamento para esperar un proceso de reducción de la inflación como manifestó la vocera presidencial y agregó que la ínfima reducción de la inflación mensual que se habría observado en noviembre pasado tiene que ver un fenómeno estacional que es la peor sequía de los últimos años que afecta al sector agropecuario y no por algún tipo de medida macroeconómica para reducir la inflación".

La mayoría de los analistas económicos consultados por Iprofesional cree qué hay que esperar para ver si se trata de un proceso de reducción y consideran que será difícil llegar a una cifra cercana al 3% mensual en abril como pregonan desde el equipo económico que sería , coincidente con un ritmo anualizado de 40 % como proyecta el equipo económico de Sergio Massa para abril del 2023 frente al 60 % annual que figura en el Presupuesto 2023.

La novedad más importarte luego que se conociera el índice fue que al observarse un número mucho más bajo que el esperado por las consultoras y bancos fuentes cercanas al equipo económico el Indec salieron a aclarar algunos aspectos.

"En el mes a mes siempre se observan discrepancias en las mediciones de la inflación porque existen diferencias en los relevanientos, dependiendo del momento en que se relevan los precios o de la periodicidad en que se toman esas muestras cómo se da en el caso de los servicios y hay que analizar si se toman los precios desde el momento que entran en vigencia o desde la emisión de una factura" explicaron fuentes cercanas al equipo económico

También destacaron qué hay 3 elementos clave que influyeron en ese menor ritmo de suba de la inflación en noviembre y señalan la estacionalidad de noviembre que es un mes en el que el rubro frutas y verduras refleja la baja en algunos precios lo que reduce la presión de esa categoría y a este factor se sumo una característica que aporta buenas noticias pero puede revertirse ya que la amolia sequía acotó la disponibilidad de granos para alimentar el ganado y el valor de la carne se planchó desde mediados de año con una evolución que quedó por detrás del resto de los precios.

La mayoría de los analistas coincide que el buen número de noviembre está íntimamente realcionada con el precio de la carne que en los dos últimos meses bajó en promedio un 15 por ciento e impacto en el IPC de noviembre. El precio de los alimentos aumentó sólo un 3,5 % frente a un aumento del 6 % del mes anterior.

La mayoría de los analistas cree qué hay que esperar para ver si se trata de un proceso de reducción de la inflación

La causa es que como concecuencia de la falta de agua y pasturas para alimentar el ganado muchos productores comenzaron a liquidar vientres pero detrás de esto se esconde una especie de trampa inflacionaria para los próximos meses que es la incidencia del dólar soja a 230 pesos en el valor de los granos que se utilizan para alimentar al ganado en el campo y también en el sector avicola.

El aumento del precio del dólar soja se ha trasladado a todos los insumos relacionados con la producción agropecuaria.

Por ese motivo mientras que el precio de la carne bajó el precio de los cereales aumentó en promedio un 50 % por lo que se denominal pass trough que es el traslado de ese aumento transitorio del tipo de cambio diferencial a los precios.

Otro de los interrogantes que plantea el estudio de Portfolio Personal Invesment es ¿si existen riesgos al alza de la inflación en 2023¿.

En ese aspecto explican que en primer lugar hay que destacar que se vislumbran varias fuentes de creación de dinero durante el año electoral, entre ellas:

a) las compras del BCRA de deuda del Tesoro pueden incrementarse a medida que nos acercamos a las PASO (por esta vía se imprimió 1,5% del PBI en junio/julio y 0,6% del PBI entre octubre y diciembre.

b) el actual esquema dólar "soja", que lleva emitidos 0,3% del PBI en diciembre y 1,7% en el año, que podría repetirse el año que viene.

c) el déficit cuasifiscal, que por el aumento de las tasas y del stock de pasivos remunerados ya representa una emisión mensual de 12% de la Base Monetaria y se perfila para seguir creciendo.

d) ayudas sociales de cara al año electoral para mejorar el golpeado salario real (¿nuevo "Plan Platita"?). Asimismo, el proceso electoral podría deteriorar más las expectativas, acelerando la velocidad de circulación de dinero, que trepa incesantemente desde hace un año.

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