Las claves "ocultas" de la fuerte desaceleración de la inflación de los alimentos que ponen dudas a futuro
Sergio Massa festejó, y no es para menos: la inflación del rubro "Alimentos" -que en meses anteriores había superado el 7%- fue de tan sólo el 3,5% en noviembre, según el Indec. Por detrás, incluso, del 4,9% del IPC. ¿Cuáles fueron las claves de esa baja? ¿Se puede confiar en un cambio en el proceso de desaceleración?
Los datos que deja el reporte del Indec deja algunas dudas de que esa dinámica pueda convalidarse de acá hacia adelante.
Es cierto que "Precios Justos" obligó a las empresas a dejar sin cambios los valores de una canasta de unos 1.900 productos; y le impuso un tope de aumentos del 4% para el resto de los alimentos, bebidas y artículos de higiene y limpieza.
Pero esa condición -que se cumple a rajatabla en los grandes supermercados- deja a la intemperie a los pequeños comercios. Autoservicios y almacenes de barrio quedaron fuera de los acuerdos.
Básicamente porque no son abastecidos directamente por las fábricas sino que deben hacerlo en los mayoristas o a través de distribuidores, que claramente encarecen los productos que ofrecen en sus salones de venta.
Dos cuestiones para prestar atención
En concreto, los datos que acaba de informar el Indec plantean algunas dudas hacia adelante.
- Precio de la carne. Gran parte de la responsabilidad de la rebaja de la inflación tuvo que ver con lo sucedido en las carnicerías. Con la única excepción del kilo de asado -que se encareció tan sólo el 1,8%-, el resto de los denominados cortes populares bajaron de precio. El kilo de carne picada se contrajo 3,2%, el cuadril bajó 1,2% mientras que el precio del kilo de paleta cayó el 0,5%.Este panorama fue clave para desacelerar la inflación de noviembre: el 30% del índice del rubro de los alimentos se vincula con el precio de la carne. Si la carne baja, entonces el impacto sobre la inflación es relevante. La pregunta es si esa realidad se puede replicar hacia adelante. Luce improbable.
- Precios Justos: ¿sí o no?Un repaso por los movimientos de precios de noviembre también dan cuenta que los productos de primera necesidad -muchos de los cuales se encuentran regulados en "Precios Justos"- registraron alzas superiores al 4%. Es probable que ese tope recién pueda visualizarse en diciembre ya que el programa se lanzó en la primera semana de noviembre, cuando algunas empresas ya habían aumentado los precios con la dinámica anterior.
Pero, sin dudas, se trata de una clave que hay que monitorear de cerca. ¿Cumplen las empresas? ¿O cumplen parcialmente, y sólo en las cadenas de supermercados?
Un grupo de alimentos envasados aumentaron bien por encima del 3,5% promedio que dio el Indec para ese rubro.
Los lácteos marcaron un incremento por arriba del 6% (yogur firme, dulce de leche) o lo quesos (+5,8% en el caso del cremoso).
La harina 000 se incrementó 6,3%; los huevos, el 5,2%; la yerba un 5,1% y la leche en sachet, el 4,8%.
Las bebidas incluidas en el programa "Precios Justos" (gaseosa cola, vino común y cervezas) registraron aumentos de entre 5,0% y 6,6%.
Por eso: ¿es para festejar y relajarse? ¿O, más bien, para poner la lupa en lo que sucede en los pequeños comercios? Esto último sería lo más recomendable.