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El "dólar soja" revertirá la caída en la recaudación de la AFIP pero prevén que el alivio sea pasajero

La retención a la exportación, que en septiembre era 20% de la recaudación, cayó a 2,6% en noviembre. Massa cuenta con ese aporte para cumplir con el FMI
05/12/2022 - 06:22hs
El "dólar soja" revertirá la caída en la recaudación de la AFIP pero prevén que el alivio sea pasajero

La recaudación de impuestos de octubre dejó en claro que Sergio Massa no solamente necesitaba el "dólar soja" para mejorar su posición de reservas: también lo necesita para revitalizar el plano fiscal, ante las señales ya indisimulables de recesión.

Con la variación nominal de 88,8%, los ingresos tributarios tuvieron una pérdida real de 2,5% -asumiendo que la inflación de noviembre será algo inferior al 6% y, por lo tanto, la acumulada de 12 meses estará en torno del 93%-.

Es un dato llamativo frente a la mejora real que se había registrado en octubre: en el mes pasado, el ingreso de impuestos estuvo dos puntos y medio por encima de la inflación. Y, como dato destacado, se había registrado una fuerte variación del IVA, un indicador por excelencia del consumo.

Sin embargo, en apenas un mes el IVA pasó de un crecimiento real de 16% a una suba de apenas 1%. Y, en el detalle de la recaudación se observa que ese freno se explica, sobre todo, por la caída de 15 puntos en la parte del IVA que recauda la Aduana.

En otras palabras, la recaudación refleja que se está concretando lo que los industriales y los economistas venían alertando: la restricción a las importaciones terminaría afectando el nivel de actividad.

De hecho, en su última medición, la fundación FIEL registró una caída de 0,3% en la actividad industrial respecto del mes anterior. Mientras que el estudio Ferreres midió un retroceso de 0,9%, lo que implica que, en su serie, el nivel de producción de la industria se encuentra en su momento más bajo del año.

El IVA venía creciendo a ritmo fuerte por la recuperación del consumo pero en noviembre se frenó por las restricciones a la importación
El IVA venía creciendo a ritmo fuerte por la recuperación del consumo masivo pero en noviembre se frenó por las restricciones a la importación

En cuanto a los indicadores que predicen la actividad para los próximos meses, todos coinciden en que se viene un freno. El "índice líder" de la Universidad Di Tella -que sintetiza las variaciones de 10 indicadores de actividad en varias actividades, desde el agro hasta la venta de autos-, cayó por séptima vez consecutiva. Y la predicción es que la economía tiene un 79% de probabilidades de entrar en recesión en los próximos seis meses.

Esta caída real en la recaudación impositiva que reflejó noviembre fue la única -junto con la de agosto- en que se quebró la tendencia de crecimiento del ingreso tributario, que llevaba dos años.

La soja salvadora

Ante ese panorama complicado, Massa necesitaba una ayuda que le permitiera recomponer la caja fiscal. Por un lado, es la forma de no poner en riesgo la meta de déficit fiscal de 2,5% comprometida con el Fondo Monetario Internacional. Pero, además, no puede arriesgar a pedir más asistencia monetaria, justo en un momento en el que se intenta bajar la inflación a un escalón del 5% mensual.

Y sólo había un rubro de recaudación que podía ayudarlo rápido y con volumen apreciable: las retenciones a la exportación, donde el principal aporte lo hacen los productores sojeros.

La primera edición del "dólar soja" tuvo un fuerte impacto sobre la recaudación de septiembre. Con un incremento de 23% respecto del mes anterior, el rubro de derechos de exportación aportó un 20% de la recaudación total.

Y el cambio fue notorio al mes siguiente: con el consabido bajón exportador por el "efecto del día después", el aporte de las retenciones a la recaudación impositiva se desplomó un 75%. Y luego, en noviembre, volvió a caer, esta vez un 52% en comparación con octubre.

Dicho de otra forma, el aporte de la exportación agrícola a la "torta" total de la AFIP había caído a 5,1% en agosto, cuando los sojeros disminuyeron al mínimo sus liquidaciones; explotó en septiembre con el tipo de cambio preferencial, y su aporte fiscal fue un 20% del total; para luego volvió a caer a un 5,4% en octubre y registrar un pálido 2,6% en noviembre.

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El "dólar soja" no solamente permitió un alivio para el Banco Central sino también para las arcas de la AFIP, por el mayor ingreso en las retenciones a la exportación

¿Qué pasará en diciembre, ahora que los productores volvieron a vender? Las consultoras están haciendo cálculos sobre el impacto findeañero del dólar soja. Por ejemplo, Eco Go estimó que se podría recaudar al menos $230.000 millones. Argumenta que al fisco le ingresan $55 por cada dólar liquidado, pero que con el nuevo incentivo exportador a los sojeros, ese ratio podría mejorar hasta $79 por dólar.

"Estos ingresos extraordinarios contribuyen a conseguir el resultado fiscal anual y descomprimen las necesidades de financiamiento neto de $500.000 millones faltantes que tenía el Tesoro para llegar a fin de año, en un contexto donde no hay más rollover que el 100%", observa el informe de Eco Go.

Suponiendo que la proyección sea correcta, implicaría multiplicar por 4,5 veces el ingreso de retenciones a la exportación que se registró en noviembre. Es un efecto contundente: si en el mes pasado se hubiera dado ese aporte del campo, la recaudación impositiva total, en vez de haber sido negativa en 2,5%, habría sido positiva en 6 puntos.

Dólar soja: las dudas de la segunda parte

Claro que para que ocurra esa inyección de pesos en la caja de AFIP tiene que verificarse la suba de exportaciones. Y es un tema que, en los primeros días del "dólar soja" generó ciertas dudas entre los expertos, que vieron una variación menor a la esperada originalmente.

Hubo mucha especulación política respecto de por qué estaba ocurriendo esa situación. Algunos lo atribuyeron a la pulseada entre Massa y las grandes cerealeras, algo que quedó en evidencia cuando el ministro reveló que estaba descontento con el precio que se estaba ofreciendo a los productores y que le había pedido a una empresa amiga que saliera a "romper el mercado" con una cifra mayor.

Pero también hubo expertos que aventuraron que la segunda edición del incentivo exportador no tendría el mismo efecto porque los empresarios agrícolas no están ahora tan necesitados de liquidez como lo estaban en septiembre, y que ante la prohibición de usar los pesos para operar en el mercado del dólar MEP, no hay incentivos para vender ahora.

Sin embargo, esos temores parecen estar disipándose. En la jornada del viernes nuevamente la actividad exportadora se mostró intensa, con u$s273 millones liquidados, que le permitieron al Banco Central hacer compras netas por u$s113 millones. Así, en la semana inaugural del "dólar soja parte 2", la liquidación fue de u$s956 millones, que le dejaron al Central un ingreso neto de divisas por u$s457 millones.

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Con el "dólar soja", Massa podrá recomponer la recaudación fiscal, pero los economistas advierten que se tratará de una mejora apenas transitoria

Dado que el objetivo de Massa es llegar a una exportación de unos u$s3.000 millones en el mes, y que todavía restan 19 jornadas hábiles, no parece un objetivo difícil de alcanzar.

Alivio en diciembre, ¿crisis en el verano?

Pero el hecho de que en diciembre se pueda recuperar el ingreso fiscal por encima de la inflación no es, necesariamente, algo que esté despertando entusiasmo en el mercado. El motivo es obvio: como ya se vio al término del primer "dólar soja" de septiembre, el efecto posterior puede ser de caída abrupta. Y, para colmo, ocurriría en verano, un momento que se prevé complicado por la escasez de divisas y la crítica situación del agro como consecuencia de la sequía.

"Esto implica que más allá de la problemática fiscal y financiera, se ha ido acrecentando un riesgo que es muy significativo para la economía local. Si la sequía avanza, las dificultades para lograr equilibrar el mercado cambiario pueden ser mayores y esto tiene su correlato en nivel de actividad y en recaudación tributaria", argumenta un reporte de la gestora de fondos Mega QM.

Y, previendo complicaciones en el plano cambiario para el verano, no descarta la reedición del incentivo a los exportadores para otros rubros de la producción agrícola.

Por su parte, la consultora LCG expresa su escepticismo sobre que el salto de la recaudación esperado para diciembre sea sostenible: "será solo transitorio ya que va contra liquidaciones futuras: más en diciembre, menos en enero y febrero".

De hecho, la consultora cree que hay más factores que juegan para un deterioro de la caja fiscal que para su fortalecimiento. Entre los principales, enumera: "los efectos de la sequía, los controles a las importaciones que no terminarán de relajarse ante la escasez de divisas, el impacto de la suba del mínimo no imponible a las ganancias de la cuarta categoría y cierto ralentizamiento de la actividad como consecuencia de una aceleración inflacionaria, lo cual erosiona el poder adquisitivo".

En ese marco, las expectativas en el plano de la recaudación apuntan a que el año termine con $19 billones en las arcas de la AFIP, lo cual implica una suba nominal de 77% respecto del año pasado. Pero que, ante la inflación esperada, supone una reducción real de dos puntos porcentuales.