Dólar soja 2.0 vs dólar oficial: ¿devaluación disfrazada del 35% con final incierto?
Cuando aparecen las presiones devaluatorias en la Argentina existe una especie de credo que el problema es la falta de dólares. En esa conclusión hay una especie de error conceptual porque esa falta de dólares es transitoria porque se trata de un problema de precio del bien y no de la cantidad de ese bien llamado dólar que se demanda.
Con la aparición en septiembre de un dólar soja a 200 pesos, una devaluación disfrazada del peso del 20 %, el sector agroexportador industrial le vendió al BCRA unos 8.100 millones de dólares y muy probablemente con el nuevo dólar soja 2.0 que comenzó a operar hace dos días le venda como mínimo unos 3.000 millones de dólares. Se trata de una nueva devaluación disfrazada del peso del 35 % con el mismo objetivo que la anterior.
Con esto queda demostrado que el problema es la fijación de un precio razonable para que el sector exportador y los particulares le vendan sus dólares al BCRA no un problema de cantidad como la falta de dólares. Asociado a este problema por lo general desde hace 50 años cuando faltan dólares sobran los pesos que emite el BCRA para financiar el desequilibrio fiscal.
Posteriormente como los agentes económicos se dan cuenta que esos pesos sobran en el mercado y pierden valor huyen de los pesos y van a comprar dólares o todos los bienes que tengan dólares adentro.
De todo esto se desprende que la economía argentina no puede funcionar sin dólares y funciona mal con la abundancia de pesos que generan una alta inflación y a la larga eso genera posteriormente una fuga del inversor de los pesos hacia los dólares que luego genera la crisis cambiaria que termina en una devaluación del peso frente al dólar y en grandes crisis políticas económicas sociales y financieras.
Esto fue lo que ocurrió en los últimos años. A fines del 2001, en los finales del 2015, luego de las PASO del 2019 y probablemente vuelva a ocurrir antes o después de las PASO del año que viene, pero el final podría ser más traumático.
Dólar Soja 2.0 vs Dólar Oficial: ¿devaluación disfrazada del 35%?
Pero el problema puede ser más grave que esos años en particular porque la única fábrica de dólares que siempre funcionó en la Argentina, el sector agroexportador industrial enfrenta una de las sequías más graves de la historia por la cual en una hipótesis optimista podría perder unos 10.000 de dólares de exportaciones el año próximo
Por ahora la única salida que tiene el equipo económico para lograr que esa fábrica de dólares le venda sus divisas al BCRA es a través de una devaluación disfrazada del peso como fue el dólar soja de septiembre y ahora el dólar soja 2.0 de fin de año.
Lo que no queda claro es si habrá más variantes de dólar soja el año que viene con el agravante que el sector exportador no tendrá tantos dólares para vender cómo este año.
Con este potencial incentivo, de un nuevo dólar soja 2.0 para el sector agro exportador industrial el ministro de Economía Sergio Massa prevé que se liquiden entre 3.000 millones de dólares de mínima y 5.000 millones de dólares de máxima adicionales, lo que equivale a un poco menos de 8 millones de toneladas de soja a los precios actuales frente a los 13 millones que faltarían liquidar por parte del sector agroexportador.
Las recientes compras de dólares del BCRA de los dos primeros días de vigencia de este mecanismo indican que esa suma que calcula el equipo económico no sería difícil de lograr en diciembre.
Al respecto hay que señalar que solo restan liquidarse alrededor de 6.300 millones de dólares o 12 millones de toneladas de soja, mientras que ese monto ascendía a 12.000 millones de dólares o 21 millones de toneladas en septiembre.
Cepo a las importaciones: ¿dió resultado?
Por ahora es muy temprano para afirmar que el endurecimiento de las restricciones a las importaciones en estos casi dos meses podría ayudar al BCRA a tener una mejor performance en términos porcentuales en el MULC, aún con los sojeros liquidando a un ritmo menor.
Un reciente estudio de Portfolio Personal destaca que este fue el saldo positivo de mayor cuantía desde el fin del programa de incremento exportador original (30/09, u$s318 millones). Excluyendo este período del análisis, el BCRA Central no compra más de u$s50 millones desde el 22/08 (u$s140 millones).
Empieza a ser notorio que para que el BCRA tenga un saldo positivo en el MULC, el tipo de cambio debe estar en niveles más altos que el oficial. En este sentido, el balance promedio de las ruedas del año sin dólar "soja" es un rojo de u$s7 millones, aun considerándose el período de liquidación de la cosecha gruesa récord. En cambio, el BCRA adquirió, en promedio, u$s248 millones en aquellas jornadas que estuvo vigente alguno de los programas de incremento exportador".
En caso de que se mantenga el actual ritmo de liquidación, el complejo sojero vendería u$s6.722 millones, por lo que más que duplicaría el piso estimado por CIARA de u$s3.000 millones.
El informe agrega qué hay escepticismo que esto suceda dado que, en este hipotético escenario, se liquidaría la totalidad de la cosecha 2021/2022. Vale recordar que, en los últimos cinco años, la mediana del porcentaje de comercialización a fin de año fue 79,9%".
De darse este supuesto caso, si permanece el porcentaje de compras netas del BCRA en 66% de lo liquidado, se adquiriría u$s4.416 millones en el MULC. Sin embargo, estas compras redundarían en una expansión de Base Monetaria por $1,16 billones o 1,4% del PBI y una emisión sin respaldo por $426.000 millones o 0,5% del producto. En otras palabras, el efecto monetario del dólar "soja" 2.0 se igualaría con el del primer programa.
Los interrogantes por los dólares alternativos
El gran interrogante es cómo reaccionarán los distintos dólares alternativos como el paralelo, los financieros alternativos y el dólar turista frente a una mayor oferta de dólares en el mercado oficial de cambios que el BCRA pagará a 230 pesos a los exportadores en tanto que vende al importador un dólar oficial de 170 pesos.
La instrumentación de un nuevo tipo de cambio diferencial para el complejo agroexportador sojero del a dólar soja 2.0 con un nuevo tipo de cambio diferencial de $230 implica una devaluación del peso disfrazada del 35 % que abre una nueva ventana al BCRA para incorporar más dólares a sus reservas internacionales líquidas pero abre varios interrogantes con respecto al futuro de la política cambiaria, monetaria, fiscal a la inflación y al desempeño del sector exportador e importador y cómo se comportarán los distintos tipos de dólar.
En ese aspecto podemos señalar que el escenario financiero actual es diferente al que se observaba en septiembre cuando se lanzó del dólar soja de 200 pesos en particular porque había una baja en los precios del dólar paralelo y los dólares financieros alternativos una situación que podría repetirse si se mantiene la tendencia de los últimos días.
En cuanto al aspecto cambiario hay que considerar que el BCRA desde que finalizó la operatoria del dólar soja de 200 pesos el 3 de octubre hasta la fecha ya perdió unos 1.500 millones de dólares. Un trabajo de Invecq señala que: "a pesar de la holgura que significó la compra neta de casi 5.000 millones de dólares en el mercado de cambios en septiembre, la situación se agravó rápidamente con una dinámica de ventas del BCRA muy pronunciada en octubre y, particularmente, noviembre. Específicamente, con datos provisorios al 25/11 el Central ya lleva vendidos más de u$s1.500 M desde que finalizó el dólar soja (35% de lo que logró comprar en la ventana anterior).
El informe agrega que "una continuación de dicha dinámica cambiaria complicaría el cumplimiento de la meta de reservas netas del último trimestre del año porque no solo se agravó retrospectivamente la situación por las ventas actuales del BCRA en el mercado oficial libre de cambios (MULC), sino también por un empeoramiento de las perspectivas de divisas de cara a la campaña 2022/2023, especialmente en lo que respecta a la cosecha triguera".