• 23/12/2024

Otro test financiero que pondrá a prueba la capacidad del Tesoro para refinanciar la deuda en pesos

El próximo lunes el Tesoro debe enfrentar vencimientos de deuda en pesos por unos $258.480 millones, un 50% se explica por el remanente del título T2V2.
25/11/2022 - 15:20hs
Otro test financiero que pondrá a prueba la capacidad del Tesoro para refinanciar la deuda en pesos

El próximo lunes el Tesoro debe enfrentar vencimientos de deuda en pesos por unos $258.480 millones, un  50% se explica por el remanente del título T2V2.

En la nueva licitación la gran totalidad de los pagos se encuentran en manos del sector privado y eso implica una señal de preocupación para los analistas del sistema financiero local y de Wall Street. 

Habrá que analizar si en esta nueva licitación se mantiene la decisión de los operadores financieros de aceptar sólo los bonos duales que ajustan por la evolución del dólar oficial y la suba de la inflación y solo hasta septiembre de 2023.

Un reciente informe de Portfolio Personal explica que "la salud del mercado doméstico impacta sobre la salud de la economía argentina y más  allá de los instrumentos en sí, el mercado de pesos posee una importancia gravitante para el financiamiento del déficit del Tesoro". 

Financiamiento: cuáles son las alternativas

Esto implica que si el financiamiento no se consigue mediante esta vía, es probable que se busque otra alternativa peor, como la asistencia monetaria del BCRA. 

El informe agrega además que "las consecuencias de un roll-over bajo sobre la perspectiva del excedente de pesos y vencimientos que crecerán significativamente en 2023, la situación se complica aún más. 

El próximo lunes el Tesoro debe enfrentar vencimientos de deuda en pesos por unos $258.480 millones, un  50% se explica por el remanente del título T2V2
El próximo lunes el Tesoro debe enfrentar vencimientos de deuda en pesos por unos $258.480 millones

En definitiva, es otra señal de debilidad desde el mercado primario (la cuarta licitación débil consecutiva) que atenta contra la estabilidad actual". 

Qué pasó en la última licitación

En la última licitación del 18 de noviembre logró captar un financiamiento neto de 33.500 millones de pesos con una tasa de refinanciamiento del 117 %.  Se recibieron 620 ofertas por un VNO de $175.941 millones, adjudicándose un VNO de $172.206 millones que representa un valor efectivo de $165.866 millones.

En esa licitación, el menú de instrumentos ofrecidos estuvo conformado por 3 títulos nuevos. Se emitió una LEDE con vencimiento 31 de marzo de 2023, un BONTE con vencimiento 23 de noviembre de 2027 y una LELITE con vencimiento el 16 de diciembre de 2022 destinada exclusivamente para Fondos Comunes de Inversión.

Del total de financiamiento obtenido, el 26% estuvo representado por instrumentos nominales a tasa fija con vencimiento en 2022 y 2023, mientras que el 74% restante estuvo representado por el instrumento a tasa variable cuyo vencimiento es en 2027. 

Además, se destaca la elevada participación del sector privado en relación al público, explicado este último por la participación en la operación de conversión realizada el pasado 10 de noviembre.

¿El "carry trade" ya forma parte del pasado?

La salida de dólares del BCRA desde el 3 de octubre cuando finalizó la operatoria del dólar soja, el BCRA ya vendió unos 1.600  millones de dólares que compró, con una inflación mensual que se estabilizó por encima del 6 % mensual en los últimos 3 meses encendió las alarmas en el sistema financiero local y en Wall Street . 

En la nueva licitación la gran totalidad de los pagos se encuentran en manos del sector privado
En la nueva licitación la gran totalidad de los pagos se encuentran en manos del sector privado

Lo que se podría afirmar es que la frase "carry trade" tal vez ya forme parte del pasado y eso se traduce en un fuerte traspaso de pesos a dólares que en los últimos días han provocado fuertes subas del dólar paralelo y los dólares financieros alternativos. 

La pax cambiaría que se observaba desde los rumores de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía a fines de julio también es parte del pasado.

Hay que señalar que a diferencia del primer canje deuda en pesos  del 9 de agosto pasado que tuvo una adhesión del 70,6 %, el segundo canje realizado el 10 de noviembre por el ministerio de Economía logró un solo 60,4 % de adhesión. 

Cayó la adhesión al canje de deuda en pesos: ¿cómo se traduce eso?

Esa reducción significa que al Tesoro se le hará  cada vez más difícil renovar los vencimientos de deuda en pesos hasta septiembre del próximo año considerando que los inversores no están dispuestos a renovar vencimientos de deuda en el periodo post electoral.

En el primer canje las tenencias de títulos en poder llegaban al 58,6 % mientras que en este segundo canje las tenencias se redujeron al 45,7 %.

Por lo tanto, al considerar un promedio del 50 al 60 % de títulos en poder de entes estatales se puede concluir que hubo una baja intervención del sector privado.

Lo que se podría afirmar es que la frase
Lo que se podría afirmar es que la frase "carry trade" tal vez ya forme parte del pasado

En el comunicado de prensa que dio a conocer luego de ese canje el ministerio de Economía destacó que el Tesoro tenía vencimientos unos 894.100 millones este mes y otros 847.100 millones en diciembre y luego de esta financiación logró reducir esos vencimientos a 464.100 millones y otro 466.490 millones respectivamente.

En este canje al igual que en el canje del 9 de agosto pasado el Tesoro volvió a ofrecer el bono dual con vencimiento junio, julio septiembre del 2023 que paga al final del vencimiento el mejor rendimiento entre el ajuste por la evolución del tipo de cambio oficial o de la indexación por la inflación.

El análisis de los expertos

El análisis de acuerdo a varios analistas financieros consultados por iProfesional es que se trató de un canje con una participación más baja de los inversores privados de la que se preveía y que el Tesoro deberá tratar de hacer más canjes para tratar reducir más esos vencimientos de deuda en pesos.

Hay que destacar que en este canje, el Tesoro logró canjear siete títulos de deuda que vencían en estos dos últimos meses del año por un valor efectivo de 931.100 millones de pesos. 

Con esta operación el Tesoro buscaba reducir vencimientos por 1,5 billones de pesos sobre un monto total de 1,7 billones por consiguiente se trata de un resultado por debajo de las expectativas del equipo económico.

Hay que destacar también que con este canje de buscaba que el BCRA canjeara parte del equivalente a unos 200.000 millones de deuda que estuvo comprando desde la segunda quincena de octubre para evitar que el precio de esos bonos cayera más allá que el organismo está impedido por su Carta Orgánica de participar este tipo de licitaciones. Este valor está muy por debajo de los 1,2 billones de pesos que compró en el periodo junio-julio del año pasado.

La pax cambiaría que se observaba desde los rumores de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía a fines de julio también es parte del pasado
La pax cambiaría que se observaba desde los rumores de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía es parte del pasado

Evitar la fuerte salida de dólares, el objetivo del Palacio de Hacienda

Para evitar una fuerte salida de dólares del sistema financiero, similar a la de junio-julio pasado el ministerio de Economía realizó este canje de deuda para intentar que no ocurra un evento parecido a fin de año. En particular por la frágil situación en que se encuentra el BCRA en lo que hace a sus reservas líquidas o de libre disponibilidad.

Con este canje, el Ministerio de Economía buscaba lograr una gran aceptación por parte de los inversores institucionales extranjeros y los fondos comunes de inversión para que antes de las elecciones no desarmen sus carteras en pesos para salir a comprar dólares en los mercados financieros alternativos como del Dólar MEP y el Dólar Contado Con Liqui.

La mayoría de los analistas de Wall Street y del mercado financiero local sostienen que la deuda en pesos está mostrando señales de saturación tanto por los bajos niveles de refinanciación, por las altas tasas que debe pagar Tesoro y por los pocos instrumentos que puede utilizar para convencer a los inversores donde el bono dual ajustado por la evolución del  tipo de cambio oficial o por la inflación surge como el único elegido.

Esto ya se venía reflejando en el resultado de las dos licitaciones del Tesoro de octubre y la del lunes pasado que en el mercado llamaron la atención por el bajo nivel de refinación conseguido y las altas tasas de interés pagadas para renovar esos vencimientos.

Los títulos del Tesoro se ven muy vulnerables 

En la licitación del lunes pasado debió pagar una tasa del 116 por ciento efectivo anual para renovar una letra de descuento con vencimiento en febrero de 2023. Estás tasas favorecen un carry trade que luce bastante peligroso.

Esto se traduce en que el peso de la deuda en pesos es cada vez mayor y a esto hay que sumarle la ponderación de los títulos indexados y por eso el mercado descuenta un panorama de refinación post electoral muy complicado. 

Aanalistas de Wall Street y del mercado financiero local sostienen que la deuda en pesos está mostrando señales de saturación tanto por los bajos niveles de refinanciación
Aanalistas sostienen que la deuda en pesos está mostrando señales de saturación tanto por los bajos niveles de refinanciación

"Por ese  motivo la deuda en pesos a corto plazo es la más demandada por los inversores institucionales locales y extranjeros que todavía están atrapados con esos títulos en pesos" menciona un reciente informe de Delphos Investment.

El problema es que en los cuatro meses previos a las elecciones de octubre del año que viene la deuda total a pagar o refinanciar en pesos llegaría al equivalente de unos 35.000 millones de dólares. Una cifra que representa el  80 % de lo que le refinanció el FMI a este gobierno.

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