Tras el nuevo canje, esta es la increíble cifra de deuda en pesos que vence hasta las PASO 2023
A diferencia del primer canje deuda en pesos de agosto que tuvo una adhesión del 70,6 % este segundo canje encarado por el ministerio de Economía logró un solo 60,4%. De acuerdo a fuentes privadas y tomando en cuenta una inflación del 90 % anual para el 2023 se calcula que hasta las PASO de agosto del año que viene vencen unos 15 billones de pesos.
La última reducción implica que al Tesoro se le hace cada vez más difícil renovar los vencimientos de deuda en pesos hasta septiembre del próximo año considerando que los inversores no están dispuestos a renovar vencimientos de deuda en el periodo post electoral.
En el primer canje las tenencias de títulos en poder llegaban al 58,6 % mientras que en este segundo canje las tenencias se redujeron al 45,7 %.
Por lo tanto, al considerar un promedio del 50 al 60 % de títulos en poder de entes estatales se puede concluir que hubo una baja intervención del sector privado.
En el comunicado de prensa que dio ayer el ministerio de Economía destaca que el Tesoro tenía vencimientos de unos 894.100 millones este mes y otros 847.100 millones en diciembre y luego de esta refinanciación logró reducir esos vencimientos a 464.100 millones y otros 466.490 millones respectivamente.
Por lo tanto, el Tesoro en lo que resta de este año deberá renovar vencimientos por unos 585.300 millones de pesos por los títulos que quedaron sin canjear la mayoría en manos de inversores privados.
Deuda en pesos hasta las PASO: menos adhesión
Frente a una alta probabilidad que percibe el mercado financiero local que el Tesoro no pueda financiar la deuda en el perdido preelectoral del 2023 cada vez se hace más difícil convencer a los inversores privados que canjeen sus bonos frente a la posibilidad de vender los mismos y comprar dólares.
En este canje al igual que en el canje del 9 de agosto pasado el Tesoro volvió a ofrecer el bono dual con vencimiento junio, julio septiembre del 2023 que paga al final del vencimiento el mejor rendimiento entre el ajuste por la evolución del tipo de cambio oficial o de la indexación por la inflación.
El análisis de acuerdo a varios analistas financieros consultados por Profesional es que se trató de un canje con una participación más baja de los inversores privados de la que se preveía y que el Tesoro deberá tratar de hacer más canjes para tratar reducir más esos vencimientos de deuda en pesos.
Hay que destacar que en este nuevo canje el Tesoro logró canjear siete títulos de deuda que vencían en estos dos últimos meses del año por un valor efectivo de 931.100 millones de pesos.
Con esta operación el Tesoro buscaba reducir vencimientos por 1,5 billones de pesos sobre un monto total de 1,7 billones por consiguiente se trata de un resultado por debajo de las expectativas del equipo económico.
Hay que destacar también que con este canje de buscaba que el BCRA canjeara parte del equivalente a unos 200.000 millones de deuda que estuvo comprando desde la segunda quincena de octubre para evitar que el precio de esos bonos cayera más allá que el organismo está impedido por su Carta Orgánica de participar este tipo de licitaciones. Este valor está muy por debajo de los 1,2 billones de pesos que compró en el periodo junio-julio del año pasado.
Con este canje el ministerio de Economía buscó lograr una gran aceptación por parte de los inversores institucionales extranjeros y los fondos comunes de inversión para que antes de las elecciones no desarmen sus carteras en pesos para salir a comprar dólares en los mercados financieros alternativos como del Dólar MEP y el Dólar Contado Con Liqui, pero no lo consiguió lo que quería que era renovar unos 1,5 billones de pesos que vencían hasta fin de año.
El próximo paso: la licitación de la semana próxima
La próxima licitación del Tesoro se realizará el 18 de noviembre próximo y con este canje quedó más liberado para poder conseguir más financiamiento de aquí hasta fin de año.
El escollo es que en el 2023 el Tesoro enfrentará vencimientos mensuales que estarán entre los 1,5 a 2 billones de pesos. De acuerdo a fuentes privadas y con una inflación del 90 % anual para el 2023 se calcula que hasta las PASO de agosto del año que viene vencen unos 15 billones de pesos de deuda.
Al respecto desde Quantum Finanzas sostienen que: "al hacer este canje el Tesoro con mucho esfuerzo pudo patear plazos, pero no pudo ampliar el horizonte de colocación más allá de septiembre del año que viene". En tanto que desde Facimex consideran que "este nuevo canje no despejó un gran interrogante que es cómo se podrá financiar la transición presidencial".
La mayoría de los analistas de Wall Street y del mercado financiero local sostienen que la deuda en pesos está mostrando señales de saturación tanto por los bajos niveles de refinanciación, por las altas tasas que debe pagar Tesoro y por los pocos instrumentos que puede utilizar para convencer a los inversores donde el bono dual ajustado por la evolución del tipo de cambio oficial o por la inflación surge como el único elegido.
Esto ya se venía reflejando en el resultado de las dos licitaciones del Tesoro de octubre y la del lunes pasado que en el mercado llamaron la atención por el bajo nivel de refinación conseguido y las altas tasas de interés pagadas para renovar esos vencimientos.
Los títulos del Tesoro se ven muy vulnerables. En la licitación del lunes pasado debió pagar una tasa del 116 por ciento efectivo anual para renovar una letra de descuento con vencimiento en febrero de 2023. Estás tasas favorecen un carry trade que luce bastante peligroso.
Esto se traduce en que el peso de la deuda en pesos es cada vez mayor y a esto hay que sumarle la ponderación de los títulos indexados y por eso el mercado descuenta un panorama de refinación post electoral muy complicado.
Por ese motivo la deuda en pesos a corto plazo es la más demandada por los inversores institucionales locales y extrajeras que todavía están atrapado con esos títulos en pesos" menciona un reciente informe de Delphos Invesment.
En la última licitación del lunes pasado el Tesoro consiguió unos $63.500 millones en la licitación, superando los pagos por $38.752 millones que se enfrentaban en esta oportunidad. Con esos números el financiamiento neto del mes llegaba hasta unos $24.800 millones.
Hasta el lunes pasado el Tesoro tenía que conseguir $262.875 millones de financiamiento neto mensual durante el último bimestre para cerrar el programa financiero en 2022. Pero con este nuevo canje de deuda en pesos ese financiamiento neto se reducirá fuertemente.
Para evitar una fuerte salida de dólares del sistema financiero, similar a la de junio-julio pasado el ministerio de Economía realizó este canje de deuda para intentar que no ocurra un evento parecido a fin de año. En particular por la frágil situación en que se encuentra el BCRA en lo que hace a sus reservas líquidas o de libre disponibilidad.