Sequía del campo, escasez de dólares y abundancia de pesos: el Gobierno, ante un combo explosivo para la inflación
El nuevo récord de recaudación impositiva de octubre superior a los 1,9 billones de pesos muestra por un lado la gran capacidad del estado de recaudar impuestos y por otro el aumento en la recaudación de algunos tributos como por ejemplo el IVA por el impacto de la suba de la inflación.
La señal de alarma es que en los próximos meses la recaudación impositiva se reduzca por el impacto que podría generar la actual sequía que golpea la cosecha de granos. Por los recientes datos conocidos se podría transformar en una de las más graves de los últimos años.
Este fenómeno climático provocaría una baja en las exportaciones agropecuarias que a su vez podría generar una caída en las reservas líquidas del BCRA. Si a todo esto le sumamos una abundancia de pesos por la fuerte emisión del BCRA el resultado podría ser una inflación mucho mayor a la actual en los próximos meses.
En el presente la sequía afecta a diversas zonas pero en particular a la zona núcleo y golpea muy fuerte a la cosecha de trigo. Las zonas productivas más afectadas por la falta de lluvias son el centro y el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Chaco, Córdoba, Santiago del Estero, San Juan y la región del NOA. La novedad es que a partir de esta semana podrían llegar algunas lluvias que aliviarían en parte esta difícil situación.
Se complica la situación para el Gobierno
Para el gobierno la situación se complica porque ya cobró por adelantado parte de las retenciones de las exportaciones de trigo a los productores. Pero el problema no sólo es la caída de las exportaciones de trigo sino que también la falta de trigo podría impactar un una suba en los precios de harina que los analistas no esperaban para esta última parte del año y que podría impactar muy fuerte en la inflación en diciembre y en enero del año próximo.
El analista económico Salvador Di Stefano explicó a iProfesional que se perderían más de 10.000 millones de dólares de exportaciones y el caso es más grave que la sequía del 2008 porque está es la tercera sequía en tres años seguidos y afectará mucho a la cosecha de trigo que de acuerdo a las estimaciones del especialista pasará de una cosecha de unos 23 millones de toneladas del año pasado a unas 13 toneladas este año y por solo eso se perderían unos 3.000 millones de dólares. Esto impactará mucho en la inflación porque subirá fuerte el precio de la harina.
Di Stefano señaló que "la actual campaña de trigo no le va a dar al BCRA los dólares que necesita para transitar con tranquilidad el verano y en lo que hace a la de maíz y la soja hubo muy poca siembra de primera y la venta de soja y maíz tardío se puede atrasar si no llegan las lluvias rápido. Esto repercutirá en una suba de los costos del sector agropecuario y va a llegar también a impactar en la inflación de los próximos meses lo que puede dificultar los acuerdos de precios que busca el gobierno".
En tanto, de acuerdo a los datos del economista Ricardo Arriazu, la sequía le generaría a la Argentina una gran pérdida de dólares para el país. "Si la sequía fuese parecida a la del 2008 las exportaciones de granos caerían unos 8.000 millones de dólares" explicó Arriazu.
Trigo: una campaña insuficiente
Por otro lado, considerando los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario ya había desechadas unas 400.000 hectáreas de trigo que no se podrían cosechar y la campaña no llevaría a superar los 15 millones de toneladas.
Tal vez por ese motivo desde hace dos semanas comenzaron a aparecer señales de preocupación en el gobierno que llevaron al secretario de Agricultura, Jaime Bahillo, a poner en dudas el futuro del esquema de retenciones al manifestar que "habrá que pensar en el futuro si hay que mantener un sistema de retenciones como el actual". Luego de esas declaraciones lo que está en duda es el futuro de Bahillo al frente de la secretaría de Agricultura.
En el ambiente de la agroindustria y también dentro del gobierno se mencionan dos nombres. El ex CEO de Syngenta Antonio Aracre y el ex presidente de CRA Jorge Solmi quien forma parte de los equipos técnicos de Massa.
En la medida que los datos de la sequía se confirmen y de acuerdo a lo que pudo saber iProfesional el ministro de Economía, Sergio Massa, estaría preparando una serie de medidas para afrontar ese fenómeno climático que podría afectar el crecimiento económico por una una baja en la recaudación impositiva por las llamadas retenciones o derechos de exportación y por una caída de las reservas internacionales líquidas por una baja de las exportaciones agropecuarias.
Reservas
En la actualidad las reservas internacionales del BCRA se ubican en u$s38.900 millones. A este ritmo para fin de año considerando los futuros pagos de deuda podrían llegar a u$s35.000 millones. Además hay que considerar la gran cantidad de dólares que tendrá que desembolsar el BCRA por las importaciones que se realizaron a 180 días y comienzan a vencer a la brevedad más allá de las recientes medidas anunciadas por Massa para las pymes y la posibilidad que se puedan utilizar dólares propios de empresas y particulares para importar mercaderías y servicios. Por otro lado hay que mencionar que las exportaciones agropecuarias se estancaron en octubre luego de la gran suba por las ventas del sector industrial agroexportador al BCRA como consecuencia del dólar soja a $200 frente al valor de 160 pesos del dólar oficial.
En tanto que los pasivos monetarios del BCRA suman unos $12,8 billones , mientras que los intereses pagados por estos pasivos en octubre sumaron unos $440.000 millones. A este ritmo de emisión el BCRA podría finalizar el año pagando intereses por $500.000 millones por mes. Este dato sería equivalente a casi un 40% del total de los ingresos fiscales del mes.
El problema es que esta especie de bola de nieve de los pasivos monetarios del BCRA en su mayoría LELIQ emitidas por el BCRA podrían generar a un mayor desequilibrio monetario y cambiario por una gran cantidad de pesos sobrantes en el sistema financiero que generarán una mayor inflación en los próximos meses.
Dos bases monetarias
En el aspecto, el último informe de la consultora Invecq destaca que: "una primera lectura apresurada de la tendencia reciente de éstos pasivos monetarios podría resultar más alarmante de lo que efectivamente es ya que el stock de Pases Pasivos y LELIQ ya representan más de un 210% de la base monetaria".
El informe agrega que: "esto implica que hay más de dos bases monetarias contenidas dentro de los pasivos monetarios del BCRA que devenga intereses. Sin embargo, esto se da de la mano de una fuerte caída de los agregados monetarios no solo la base monetaria en los últimos doce meses. Un primer gran riesgo que emerge es el de la actividad económica: el nivel de actividad del 2023 presenta claros riesgos a la baja respecto del 2022.
Si a esto le sumamos que varios precios relativos se han comenzado a reacomodar y los nuevos aumentos que habrá este mes en tarifas de electricidad gas y agua, medicina prepaga, cuotas de colegios privados tenemos por delante una inflación en noviembre y diciembre podría ser mucho más elevada que la observada hasta ahora y donde el 8 % mensual podría ser solo un piso y el 100 % de inflación calculado por las consultoras privadas para el año próximo podría ser una proyección muy optimista.