Con una inflación que sigue sobre el 6% mensual, ¿pueden funcionar Precios Justos y un "dólar góndola"?
Tras el dato de la inflación en septiembre de 6,2%, el avance de los precios en octubre se mantiene firme sobre un piso de 6%, según las estimaciones de consultoras en base a la evolución de la primera quincena.
Los aumentos que inciden este mes son las subas en tarifas de luz (18,2%), gas (10,35%), agua (10%), prepagas (11,35%), telefonía, internet y televisión (19,8%) servicio doméstico (7,5%) y combustibles (6%) entre otros.
A su vez, el INDEC informó este miércoles otro dato preocupante: la Canasta Básica Alimentaria registró en septiembre un aumento de 7,1%, y en los primeros nueve meses del año acumula un alza de 72,1%.
Según las cifras oficiales, una familia tipo -matrimonio con dos hijos- necesitó en septiembre ingresos por $56.731,91 para no ser considerada indigente. Es decir que menos no le alcanza para cubrir las necesidades alimentarias esenciales.
De esta manera, el costo de la CBA verificó en septiembre un incremento de 89% si se compara con el valor que exhibía en igual mes de 2021.Y el panorama no es alentador para octubre en materia de precio de alimentos, según reflejan los sondeos de consultoras privadas.
En este contexto, el Gobierno se encuentra negociando con las empresas de alimentos el plan Precios Justos para mantener congelados los valores durante 3 o 4 meses.
Inflación: un octubre con piso de 6% y la anual en 3 dígitos
Consultoras privadas calculan que la inflación de octubre rondará entre 6% y 7%, mientras la proyección inflacionaria para todo 2022 se consolida en los tres dígitos: en C&T Asesores prevén 102%, en Eco Go estima 101,9% y en la Fundación Libertad y Progreso anticipan 105%, mientras que en LCG y Ecolatina calculan que cerrará el año en torno al 100%.
En Eco Go proyectan para octubre un costo de vida de 6,5%. De acuerdo al sondeo de la consultora, con datos de las dos primeras semanas del mes (al 14 de octubre), el rubro que exhibe el mayor aumento es Esparcimiento, con un alza de 8,4%. Detrás se ubican los sectores de Salud (8,3%) e Indumentaria (8,2%).
Ante el aumento que exhibe el rubro Prendas de Vestir y Calzado (en septiembre evidenció un alza de 10,6% y una variación interanual de 118%), el ministro de Economía Sergio Massa amenazó a los fabricantes de ropa con abrir las importaciones si no bajan los precios.
Por su parte, el IPC GBA de Ecolatina reflejó en primera quincena del mes un crecimiento de 6,3% respecto a igual lapso de septiembre. La consultora prevé que el índice desacelere en la segunda quincena, con lo cual estima para todo el mes una variación en la zona del 6%.
Según el relevamiento, los rubros que verificaron los mayores aumentos en primera quincena fueron Indumentaria (+10,6%) y Atención Médica y gastos para la salud (+8,6%), impulsado por los aumentos en prepagas.
A su vez, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, comentó que la medición del IPC de la consultora "acumula una suba mensual de 5,6% para la primera quincena de octubre, y con esto, octubre cerraría en torno al 7% mensual".
Por su parte, María Castiglioni, directora de C&T, indicó que para octubre estiman "6,7% si se aplica la suba de luz y gas que se postergó por tema operativo".
Precios de alimentos: por arriba de la inflación general
Marí precisó que el rubro "Alimentos y bebidas viene registrando subas muy por encima del índice general, del orden del 9% mensual en la primera quincena, y cerraría octubre en dos dígitos".
Por su parte, el relevamiento de Eco Go arrojó que en la segunda semana de octubre se registró una suba de 0,8% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. "Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1,4% para las próximas dos semanas del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en octubre treparía a 6,9 % mensual", puntualizó.
Con cifras al 14 de octubre, el sondeo reflejó que, en promedio, en lo que va del mes el valor los alimentos acumula "una variación de 5,6%" y acotó que "hay que considerar que este dato incorpora el significativo arrastre de septiembre (3,6%)".
Asimismo, el índice de Alimentos y Bebidas relevado por LCG registró con cifras a la segunda semana del mes una inflación mensual de 8,3% promedio en las últimas cuatro semanas y de 8,6 % punta a punta en el mismo periodo.
En tanto, la medición de Ecolatina mostró que en la primera quincena del mes "el rubro Alimentos y Bebidas marcó un alza de 6,7%.
Alimentos: las principales subas en la primera quincena.
Ecolatina detalló que los principales aumentos de precios en el rubro alimentos en la primera quincena de octubre se detectaron: en Verduras (+23%); Aceites (+10,1%); Frutas (+8,1%); Leche (+7,6%); Fideos y pastas (+7,5%) y Caramelos, Golosinas y Cacao (+7,5%).
Por su parte, la consultora LCG precisó que lideran la inflación mensual productos lácteos y huevos (12%), verduras (9,4%) y carnes (9,3%).
Por su parte, el relevamiento de Eco Go detectó que el precio de las frutas encabeza los aumentos con un alza promedio en el mes de 10,5%, seguida por verduras con un alza de 9,7%, pescados con un incremento de 8,1%, y productos lácteos y huevos con un 7%.
En este contexto de suba en el valor de los alimentos, la secretaría de Comercio que lider Matías Tombolini, está manteniendo esta semana reuniones con las empresas del sector en el marco de la negociación de una nueva canasta de Precios Justos que debería mantener congelados los precios durante tres o cuatro meses y que incluya entre 1.200 y 1.500 productos de primera necesidad.
Precios Justos: ¿será efectivo para bajar la inflación?
Los economistas dudan de la efectividad del plan Precios Justos y advierten que ese tipo de acuerdos generan desabastecimiento.
Marí evaluó que "el anunciado programa de Precios Justos es otra medida de intervención en los mercados y regulación de precios, como todas las anteriores que venimos viendo desde hace una década, no hará a la reducción de la inflación".
Y citó como ejemplo: "Precios Cuidados se lanzó en 2013, año en que la inflación fue de alrededor de 25%. Hoy, la inflación anualizada es cuatro veces esta cifra y se sigue insistiendo con las mismas recetas".
De igual mirada, Castiglioni dijo: "No soy para nada optimista sobre su resultado". Y planteó que "Precios Justos se negocia con alimenticias que son las productoras, pero cómo garantizás que los precios se puedan cumplir en todos los negocios", al recordar que "cuando los helados Sin Parar (de Nestlé) ponían en su pote el valor no se vendió a ese precio en ningún lado; la empresa alimenticia no es que tiene ese control"
Además, la economista aseguró que "los controles de precios nunca funcionan, esto es un parche más, y al anunciarlo antes (de implementarlo) en el camino van a subir los precios preventivamente".
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, coincidió en que "con una inflación que va al 6%-7% veo difícil que Precios Justos pueda conseguir una canasta lo suficientemente amplia como para generar algún efecto , porque las empresas no se pueden descapitalizar tanto".tiempo con este nivel de inflación".
"Pueden llegar a afectar va a ser un conjunto de bienes bajo o que va a tener que tener un colchón de precios de entrada muy alto, y a partir de eso si te pueden llegar a congelar tres meses. "Pero si no, si sigue este ritmo de inflación, rápidamente vas a tener desabastecimiento y eso se va a incumplir", auguró.
A su vez, la economista Natalia Motyl aseguró que "siempre que se establece un precio por debajo del equilibirio se genera escasez y una disparada de la inflación".
Por su parte, Agustín Berasategui, economista de ACM opinó que "podría ser efectivo para contener algunos precios de forma momentánea, pero habrá que ver como se implementa para que no se produzcan desabastecimientos".
¿Sería positivo un dólar diferencial para las empresas de alimentos?
Tras las reuniones de Tombolini con las empresas de alimentos, empezó a trascender que una de las alternativas que se analiza es mejorar el tipo de cambio para las exportaciones de ese sector para compensar lo que dejarían de ganar por el congelamiento por 90 días. Se trata del llamado dólar góndola, que sería similar a lo que fue el dólar soja.
Marí explicó que "ofrecer un tipo de cambio diferencial para las exportaciones de empresas de alimentos a cambio de que congelen los precios de algunos productos tiene varios problemas".
"El principal es que tampoco hace a la cuestión inflacionaria. Intervenir mercados de bienes no soluciona el desequilibrio en el mercado monetario. Adicionalmente, tiene enormes dificultades en su implementación y, de avanzar, llevará a una asignación discrecional de cupos de exportación; algo similar a lo que se está haciendo con las importaciones. Más distorsiones a la producción que, de efectivizarse, se traducirán en menos actividad económica y más corrupción", alertó.
Castiglioni juzgó sería "de vuelta poner un tipo de cambio más, otro parche, eso no hace más que complicar el panorama, no se puede gestionar y tomar decisiones con medidas de tan corto plazo y tantos cambios permanentes en las reglas de juego que te generan un lío en toda la cadena productiva, en el pricing de insumos, te distorsiona absolutamente todo".
"Si se quiere hacer tipo dólar soja, si le dan un tipo de cambio especial, habrá que emitir más, lo que genera un deterioro del balance del BCRA y, por lo tanto, más deuda que tiene que colocar el Tesoro. Es decir, estás hipotecando el futuro para un resultado que no está muy claro cuál va a ser, por no querer atacar las causas de la inflación en serio".
Menescaldi sostuvo que las empresas de alimentos tendrían que "recibir un tipo de cambio diferencial que les paguen a un valor muy alto. Y el problema es la heterogeneidad: no es lo mismo Coca Cola, que no vende nada afuera, o sea el tipo de cambio diferente no le sirve para nada, que una aceitera vende afuera, con lo cual no sé cuál va a ser la efectividad del programa".