El partido contra la inflación está perdido: el acumulado entre el Mundial de Japón 2002 y Qatar 2022 es del 18.000%
Si tomamos en cuenta los mundiales de Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022 que está por venir la inflación acumulada en nuestro país en estos últimos 20 años (o en los últimos 5 mundiales) fue de 13,731%. Si tomamos datos privados, debido al vacío estadístico entre 2008 y 2016 la misma, llega a 18.406 por ciento.
Si observamos esta misma dinámica, pero desglosada por mundiales veremos que a partir del mundial de Sudáfrica 2010 en adelante los valores inflacionarios acumulados superan las 3 cifras en todos los casos, siendo el valor más alto la inflación acumulada desde el mundial de Rusia 2018 hasta ahora con 684 por ciento.
El último informe del INDEC muestra en este noveno mes una leve desaceleración en el dato de la inflación con un 6,2% de septiembre, por lo cual voceros del Gobierno mencionan que se estaría combatiendo a la inflación. El dato de agosto marcó un 7% y el pico que fue en julio con un 7,4%. La inflación interanual llegó a un 83%, tocando un máximo en 30 años. El número más elevado en 370 meses desde noviembre 1991.
Este año finalizará con un dato anual de tres dígitos, récord desde la hiperinflación padecida en Argentina hace 30 años.
El último informe del FMI (World Economic Outlook, publicado el ultimo 11 de octubre) explica que mundialmente las economías se encuentran desacelerándose debido la inflación persistente, baja en el nivel de actividad de China y el conflicto con Ucrania-Rusia, por lo cual la previsión de crecimiento 2022 es de un 3,2 por ciento.
Las economías mundiales (incluyendo la Argentina) tienen riesgo de redirigirse con políticas monetarias macro-prudenciales, sostener un nivel de gasto público y mostrarse más inflexible con la lucha de la inflación. Se espera que tanto el mundo como nuestro país ancle expectativas hacia el mercado de las políticas económicas están redirigidas a estos objetivos.
Entonces, si tenemos en cuenta los pronósticos del FMI deberíamos esperar que nuestro país se guie hacia una tendencia de mayor orden fiscal y monetario.
Sin lugar a dudas, aún estamos bastante lejos de que eso suceda, ya que la estrategia de política cambiaria es usar al tipo de cambio oficial para guiar expectativas (pero, en paralelo, hay aproximadamente 40 tipos de cambio adicionales).
Micro devaluaciones administradas
La propuesta es ir haciendo micro devaluaciones administradas diarias (crawling peg) para ajustar el tipo de cambio, pero estas "medidas" sólo han logrado que, al devaluar por detrás de la tasa de inflación, el atraso cambiario se agrave más. También podemos ver a esta variable en el tiempo desde el 2002 en adelante (clasificada por mundiales) en donde las devaluaciones comenzaron a ser cada vez más pronunciadas desde el mundial de Brasil 2014 en adelante y llegando a Qatar 2022 con una tasa de devaluación del 6,5 por ciento.
Cuando el tipo de cambio se contiene frente a la evolución es esperable en algún momento un shock devaluatorio como ya ha sucedido en otras oportunidades.
Más inflación y mayor devaluación con cada Mundial
Vista desde el mundial de Japón 2002 hasta el siguiente mundial, el tipo de cambio se devaluó en 4 años un 4,6%. La tendencia ha sido siempre creciente a medida que pasan los mundiales, siendo el de mayor valor devaluación acumulado el período que va de Rusia 2018 hasta el momento con 923 por ciento.
Si evaluamos a la divisa a través de los mundiales históricos veremos que por ejemplo el tipo de cambio en el mundial del Japón 2002 equivale ahora en $455, dato que si es comparado con los actuales $291 en el paralelo muestra el verdadero atraso cambiario que tenemos en la actualidad, ya que la lógica del Gobierno es insistir en el uso del tipo de cambio como ancla inflacionaria al costo de un mercado super desdoblado en dólares informales.
Por su parte, recordemos que el verdadero dólar comercial es el oficial que está más retrasado aún en 157 pesos.
Vivimos a lo largo de los últimos mundiales con altas tasas inflacionarias y fuertes niveles de devaluación. Lo único que genera su contención es un atraso cambiario que al final de cuentas solo hace que la principal fuente de ingresos de dólares al país se vea impedida.
La combinación de estas dos variables hace que los bienes y servicios argentinos pierdan competitividad en el comercio internacional, generando así un nivel de exportaciones que no puede superar a las importaciones, y esto podemos verlo en la cantidad de dólares por habitante (relación exportaciones/cantidad de habitantes) en donde nuestro país se encuentra en último lugar con u$s1.097, mientras que países como Chile superan los u$S9.000 y Uruguay con 3.324 dólares.
Si seguimos el hilo conductor de los países en donde se organizaron los mundiales en la actualidad veremos que estos también se encuentran superando el valor en dólares por habitantes en relación a las exportaciones tal es el caso de Alemania con u$s19.604 y Qatar 30.085 dólares.
Convivir con devaluaciones permanentes y generar las condiciones para ser nuestra propia restricción externa solo genera una contención de la crisis actual que se tendrá en el futuro.
Para que los dólares comerciales ingresen al país hay que ofrecer un tipo de cambio mayor desdoblado para los diferentes sectores de la economía. Cuando se acumula más inflación habrá más atraso cambiario y el pedido de cotización del dólar en el desdoblamiento comercial para liquidar los dólares en el mercado único y ya no tan libre de cambios será cada vez más alto.