Pelea por "Precios Justos": Massa quiere congelar 1.500 productos pero empresas se preparan para resistir
El Gobierno negocia que la nueva canasta de "Precios Justos" -que debería mantenerse sin cambios en los precios durante el verano- incluya entre 1.200 y 1.500 productos de primera necesidad. Se busca que incluya, además de alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza del hogar. El nuevo acuerdo debería comenzar el 1° de noviembre y mantenerse hasta finales de febrero.
Los encuentros con los principales fabricantes del país ya se iniciaron ayer, lunes, y continuarán en las próximas horas.
La medida luce ambiciosa: si tiene final feliz, como confía el propio Sergio Massa, será el principal acuerdo desde la pandemia. En marzo de 2020, el Gobierno acordó un congelamiento de precios de 2.300 artículos que duró un año y tres meses.
El contexto, ahora, se modificó dramáticamente: ya no existe un virus que ponga el riesgo la vida de la población y la dinámica inflacionaria se aceleró en forma notable, lo que hace mucho más complicado cualquier acuerdo de precios.
Para tener en cuenta: en aquel inicio de 2020, la inflación de los alimentos trepó al 2,7% mensual. Ahora, la suba promedio en ese mismo rubro fue de 6,7%, para el mes de septiembre.
Por lógica, bajo el actual contexto, las compañías se resisten a comprometerse a un congelamiento de precios.
Precios Justos: cómo es la negociación
Desde el Palacio de Hacienda se muestran flexibles: un funcionario clave en las conversaciones dijo a iProfesional que, sí o sí, la nueva canasta -que regirá en simultáneo con "Precios Cuidados"- tendrá que salir por un acuerdo con las compañías.
Eso significa, por ejemplo, que Matías Tombolini -secretario de Comercio- podría dar de baja la idea de que los productos lleven impresos los precios en los propios envases.
Desde el lado de las empresas argumentan: "La implementación llevaría entre 60 y 90 días. Fue lo que sucedió cuando estaba Paula Español en la secretaría. Cuando terminamos de imprimir todo, llegó Feletti y dio de baja ese plan", contó una fuente empresaria a iProfesional.
Las negociaciones de Tombolini con los ejecutivos se extenderán durante esta semana.
Si bien la principal resistencia de los ejecutivos se refirió al tema de la impresión de los precios en los paquetes, los fabricantes también pusieron reparos a mantener los precios sin cambios durante los próximos meses, en medio del recalentamiento inflacionario.
Desconcierto por "Precios Cuidados"
"Nuestro mensaje es que ya existe "Precios Cuidados", que lo acabamos de negociar. ¿Por qué no lo plantearon en ese momento y encontrábamos una solución?", confía el gerente de una de las principales alimenticias.
Lo paradójico es que el Gobierno, en esa última renegociación de "Precios Cuidados" aceptó un achicamiento del programa a cambio de que se incluyeran primeras marcas y los fabricantes y supermercados aseguraran el abastecimiento.
De los 1.200 productos que existían hasta finales del mes pasado, ahora se pasó a una canasta de unos 500 artículos.
El reclamo del kirchnerismo y el riesgo del desabastecimiento
Desde que asumió, Massa sacó de la agenda la chance de un congelamiento de precios. De hecho, el propio ministro rechazó esa posibilidad durante su reciente paso por Washington.
"Un congelamiento de precios es como pisar una manguera", apuntó. "Frenás por un rato pero el agua está".
De todas formas, el ministro no está planteando ahora un congelamiento masivo. Ni algo coercitivo. "La idea es que todo salga por un acuerdo", asevera un integrante del equipo económico a iProfesional.
La decisión de avanzar en un nuevo acuerdo que contenga la inflación de los alimentos se produce tras la presión del kirchnerismo, y de la propia Cristina Kirchner, para que el Gobierno tome medidas que sirvan para contener el alza de los precios de la comida.
En concreto, desde el ala kirchnerista de la coalición gobernante reclaman que el ministro de Economía avance con un congelamiento de precios de la canasta básica.
Desde el kirchnerismo asumen que no existen, hoy en día, anclas inflacionarias. Sobre todo para los alimentos, que se encarecieron por encima del resto durante las últimas semanas.
La inflación para este año excedería el 100%, de acuerdo al último relevamiento organizado por el Banco Central entre las principales consultoras económicas.
Puede fallar... ¿como Precios Cuidados?
En plena aceleración inflacionaria, el programa de "Precios Cuidados" se convirtió más en una mueca impotente del Gobierno por tratar de "hacer algo" contra la inflación que una medida más o menos efectiva, que sirva como referencia para el resto de los precios de los productos de la canasta familiar.
Es tan grande la brecha entre los valores de los artículos de "Precios Cuidados" y el resto (precios libres), que la demanda sobre los productos regulados crece exponencialmente, a tal punto que desaparecen rápidamente de las góndolas.
Según empresas que participan del programa consultadas por iProfesional, los faltantes en las góndolas superan el 50%. Un nivel récord desde que existe "Precios Cuidados".
Los propios ejecutivos admiten que ese nivel es dinámico, ya que los fabricantes abastecen a los supermercados pero los productos desaparecen de la oferta rápidamente por la diferencia de precios con los productos que no están acordados.
¿Cambiará esta realidad con la nueva negociación?