• 22/12/2024

Massa define nuevas medidas para frenar los precios, bajo la mirada atenta de Cristina

Tras su paso por EE.UU., el ministro tomará decisiones. Hoy habrá un encuentro clave con empresas fabricantes. Los condicionamientos del FMI y de CFK
17/10/2022 - 07:00hs
Massa define nuevas medidas para frenar los precios, bajo la mirada atenta de Cristina

"Todas las opciones están abiertas. No descartamos ninguna. El que definirá es Sergio Massa apenas vuelva de Washington". Un miembro del equipo económico se refiere a las alternativas bajo estudio en el elenco oficial en relación a posibles medidas que pongan freno a la aceleración inflacionaria.

Cristina Kirchner le hizo saber al ministro de Economía su preferencia por dar un golpe sobre la mesa. O sobre los balances de las empresas alimenticias, a quienes acusa de engrosar sus ganancias con la disparada de los precios.

Desde el kirchnerismo quieren que Massa se ponga firme y obligue a un congelamiento temporal de los precios de algunos alimentos. En Economía admiten que una de las alternativas sobre la mesa incluye un congelamiento -de entre 120 a 180 días- de una canasta de alimentos esenciales.

Una muestra más pequeña que el programa de "Precios Cuidados" -que hoy tiene 500 productos-, que garantice la provisión de alimentos más económicos a los consumidores.

Antes de regresar de los Estados Unidos, el ministro hizo público su rechazo a este tipo de medidas extremas. "Es como pisar una manguera. Frenás por un rato pero el agua está", enfatizó.

"La inflación, para bajarla, requiere de un camino a recorrer por la Argentina. De orden fiscal, de superávit comercial, de cuidado de sus reservas, de una tasa de interés que aumente el interés de los ahorristas argentinos por tener operaciones en pesos. No es que, mágicamente, alguien pueda resolver un problema", explicó.

Poner freno a la inflación, la pri
Poner freno a la inflación, la principal preocupación de Massa tras el viaje a Estados Unidos.

Precios: las negociaciones que vienen

Matías Tombolini, secretario de Comercio, convocó para hoy lunes a un grupo de empresas líderes de la alimentación. El secretario endurecerá los controles sobre los supermercados para que se cumpla el abastecimiento de "Precios Cuidados". Mientras tanto, ya decidió la aplicación de diversas multas por los incumplimientos.

En plena aceleración inflacionaria, el programa de "Precios Cuidados" se convirtió más en una mueca impotente del Gobierno por tratar de "hacer algo" contra la inflación que una medida más o menos efectiva que sirva como referencia para el resto de los precios de los productos de la canasta familiar.

Es tan grande la brecha entre los valores de los artículos de "Precios Cuidados" y el resto (precios libres), que la demanda sobre los productos regulados crece exponencialmente, a tal punto que los productos desaparecen rápidamente de las góndolas.

Las empresas argumentarán en el mismo sentido de Sergio Massa. El ministro dice que "no hay magia" y que la desaceleración de los aumentos requiere de prolijidad macro. De esa forma, los ejecutivos de las principales compañías intentarán desligar su responsabilidad del fenómeno que agobia a la sociedad.

La presión de Cristina Kirchner

¿Qué movimiento desplegará la vicepresidenta, además de enviarle mensajes al ministro para que tome medidas más audaces con respecto a la inflación?

Un exfuncionario que la conoce bien arriesga, en su diálogo con iProfesional: "Cristina va a esperar hasta el verano. Si Massa no cumple con sus promesas de bajar drásticamente la inflación, se va a despegar. Como hizo con el acuerdo con el Fondo Monetario".

La vicepresidenta ya reclamó mayor control de los precios al ministro de Economía.
La vicepresidenta ya reclamó mayor control de los precios al ministro de Economía.

Cristina Kirchner le viene dando su apoyo al ministro, a pesar de que Massa puso en marcha un ajuste mucho más duro que el planeado por Martín Guzmán.

Desde el propio kirchnerismo arriesgan que la vicepresidenta, tras la renuncia de Guzmán, se dio cuenta que el Gobierno llegó a pender de un hilo. Sin reservas en el Banco Central, con los precios disparados y con un mínimo respaldo de parte de la población, la crisis institucional estuvo muy cerca.

En ese momento cambió las críticas cada vez más ácidas por un respaldo implícito, silencioso, pero a su vez determinante.

"Cuando Cristina perciba que sus críticas ya no acerquen la situación a un extremo institucional peligroso pero sí que la realidad la acerca a ella a un abismo electoral, entonces volverá a despegarse del Gobierno", afirma el exfuncionario.

¿Cuándo podría ser ese momento? "En algún momento del verano, cuando empiecen a rugir los motores de la campaña electoral", concluye la fuente, que pidió reserva de su identidad.

La inflación y las objeciones de FMI

En su paso por Washington, Massa cosechó un fuerte respaldo a su gestión por parte del FMI y también del Club de París, con el que debe cerrar trato para refinanciar la deuda antes de fin de mes.

Massa obtuvo el respaldo del FMI, pero también condicionamientos.
Massa obtuvo el respaldo del FMI, pero también condicionamientos.

Sin embargo, Kristalina Georgieva dejó en claro que en los Estados Unidos existen serias dudas de que la batalla de Massa tenga éxito. Y no por una cuestión puramente técnica, sino más bien de índole política

"Una facción de la coalición de gobierno continúa oponiéndose al programa mientras persisten las diferencias sobre la dirección de la política económica", suscribió el FMI en su último reporte sobre la Argentina. Sin dudas, una potente declaración política de la número uno del FMI.

Georgieva fue enfática como nunca antes -desde que Argentina y el Fondo firmaron el último acuerdo- sobre los deberes que debe hacer el Gobierno para que no estalle la economía.

El foco de la directora gerente del FMI está puesto sobre la dinámica inflacionaria. Para los técnicos del organismo, es clave que la economía vaya a una urgente desaceleración en los aumentos de los precios.

Ahora, con Massa en Buenos Aires y antes de su partida hacia Europa para renegociar con el Club de París, habrá que prestar atención a sus movimientos. Estarán en función de los límites que le impone la propia realidad, de por sí muy complicada.

Pero también bajo la mirada atenta -y también poderosa- de la vicepresidenta.