Alerta consumo: se derrumban las ventas en autoservicios de barrio
Por la aceleración inflacionaria, las ventas de los pequeños comercios en los barrios -autoservicios independientes y almacenes- se derrumbaron 9,9% en septiembre, con lo cual acumularon una caída de 3,5% en los primeros nueve meses del año.
El informe de la consultora Scanntech, al que tuvo acceso iProfesional, detectó que la peor parte se la llevan los comercios del área metropolitana; la caída es inferior en el interior del país.
La primera conclusión es que la fuerte caída en las ventas de los pequeños comercios tiene que ver, por un lado, con la obvia retracción del consumo por la pérdida de poder adquisitivo de la población.
Un segundo fenómeno se vincula con un corrimiento de los consumidores hacia las grandes cadenas de supermercados.
La aceleración inflacionaria hizo que se ampliara la brecha entre los precios a los que venden los grandes comercios y los más chicos.
Al evitar un eslabón de la cadena comercial (distribuidoras y mayoristas), las cadenas pueden vender más barato que el autoservicio o el almacén de barrio.
El ranking negativo
Entre los rubros más perjudicados por las menores ventas contra septiembre de 2021 son:
Cuidado personal -13,2%
Alimentos -12,6%
Limpieza -10,7%
Bebidas -7,3%
Hay una explicación de base para encarar el análisis de la caída del consumo masivo.
Pérdida del poder adquisitivo de los salarios
Los salarios perdieron -en promedio- un 7,2% de poder de compra desde que Alberto Fernández fue elegido como Presidente. Un quebranto que llega al 20% en el caso de los trabajadores informales, los más afectados por la alta inflación, sobre todo en los alimentos.
Para ponerlo en cifras: el salario promedio, que ahora se encuentra en $155.611, en las elecciones PASO de 2019 ascendía a $167.704 (medido en pesos constantes). Es como si a los ingresos de los trabajadores les quitaran $12.093 mensuales.
Los datos están incluidos en el último informe de la consultora PxQ, que dirige el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis.
La aceleración inflacionaria de los últimos años tiene costos inocultables. Perjudica notablemente el poder adquisitivo de la gran mayoría de los asalariados, al mismo tiempo que torna inviable la dinámica macroeconómica.
Desde 2015 hasta acá, la inflación pasó del 25% anual al 50% en el último período de Macri al 100% de ahora. No hay manera de tener una macroeconomía sana en este contexto.
El momento complicado desde la macro se transmite sin demoras al humor social. De ahí que Macri haya perdido la posibilidad de la reelección. Y que la administración de los Fernández se encuentre con la peor imagen pública desde su asunción, en diciembre de 2019.