El kirchnerismo presiona para que Alberto Fernández se baje de la principal cumbre empresaria del país
La agenda oficial del 58° Coloquio de IDEA, bajo el lema "Ceder para Crecer", comienza este miércoles 12 de octubre y estipula que Alberto Fernández tendrá un lugar central para hablar, en la que es considerada la mayor cumbre empresaria de la Argentina.
El organigrama del evento, que se desarrollará en los salones del Hotel Sheraton de Mar del Plata, señala que el Presidente dará su discurso el viernes 14 de octubre a las 17.55, el día de cierre del tradicional encuentro.
Los hombres de negocios esperan poder consultar al Jefe de Estado sobre varios temas de agenda, que se debatirán en el encuentro como empleo; reglas de juego; educación; inserción de la Argentina en el mundo; finanzas públicas e independencia de los tres poderes.
También tienen la esperanza de saber si los cambios de ministros serán los últimos y si la "creación" de nuevos dólares vuelven a apuntar a generar mayores restricciones cambiarias, con el objetivo de que no se les escapen las divisas extranjeras que tanto escasean.
Pero, no es casualidad que en el diagrama establecido por la organización del evento, la presencia del Jefe de Estado se encuentre junto a la frase "a confirmar" redactada entre signos de paréntesis.
Ocurre que desde el kirchnerismo más profundo se viene ejerciendo una fuerte presión para evitar la presencia de Alberto Fernández para, de ese modo, vaciar el Coloquio de figuras de primera del gabinete nacional.
Las razones que surgen desde el Instituto Patria y de fuentes cercanas a la vicepresidenta Cristina Kirchner se vinculan a la grieta interna que sufre la coalición oficialista en casi todas las acciones que el Gobierno viene tomando.
Para la usina ideológica del progresismo K, el mundo empresario no está bien visto por considerar que el establishment local tiene una profunda antipatía por el Frente de Todos y que, por lo tanto, la furia K debe caer con todas las fuerzas ante los máximos referentes del establishment local que profesan el libre mercado.
El kirchnerismo quiere evitar el diálogo entre Alberto Fernández y empresarios
Hasta ahora la presión de este sector político gobernante al Presidente no surtió efecto si se recuerda la presencia de Alberto Fernández durante las dos ediciones anteriores del Coloquio de IDEA del 2020 (modo virtual) y del 2021, cuando todavía las medidas para combatir la pandemia del Covid-19 el evento se debió trasladar de Mar del Plata al predio ferial de Costa Salguero, en la Capital Federal.
En las últimas horas, el Presidente envió un mensaje a sus socios políticos, al reunirse con referentes de la comunidad mapuche en Neuquén unos días después de las acciones que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad para desalojar varios predios ocupados por estos grupos de manera violenta.
La acción fue repudiada por el kirchnerismo al punto que la ahora exministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta, con una dura carta en la cual objetó el operativo que llevó adelante el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, por supuestos maltratos a mujeres y niños en la zona de Villa Mascardi. Por eso es que en esta oportunidad el reclamo para el faltazo va en aumento, teniendo en cuenta que Sergio Massa ya se bajó del cónclave para viajar al Washington a participar de una cumbre del FMI y del Banco Mundial.
Tampoco estará presente el gobernador bonaerense, Axel Kiciloff, invitado por los organizadores de manera formal para estar presente durante la cena de apertura, este miércoles por la noche.
Se duda además de la participación de varios gobernadores oficialistas como Jorge Capitanich, del Chaco, y Omar Perotti, de Santa Fe, cuya presencia también está precedida de la frase "a confirmar", entre paréntesis.
Ambos deberían participar de un debate previsto para la tarde del viernes junto con dos mandatarios provinciales de tono opositor como son Gerardo Morales, de Jujuy, y Horacio Rodríguez Larreta, de la Ciudad de Buenos Aires.
Cumbre empresaria: viejos y nuevos reclamos esperan por Alberto Fernández
Desde la Casa Rosada en tanto, aseguraron a iProfesional que "no se encuentra confirmada la presencia del Presidente en el Coloquio de IDEA", por lo que habrá que esperar a la decisión que finalmente tomará el propio Alberto Fernández.
No se descarta que, a pesar de los reclamos de la fuerza política que lo encumbró en las elecciones del 2019, repita la decisión de participar y llevar su mensaje al mundo corporativo que, en esta oportunidad, quiere debatir ideas y propuestas para generar mayor empleo; mejorar la calidad educativa y llevar a la Argentina nuevamente al mundo, entre otros temas de mediano y largo plazo.
Una agenda que también se complementa con reclamos de coyuntura como el deseo de reglas claras para invertir; seguridad jurídica; una moneda estable, inflación a la baja y equilibrio fiscal.
Es que la inflación que se encamina a superar el 80% en un año; la pobreza no cede; se mantienen las presiones constantes sobre el tipo de cambio y los controles de precios; se suman más cepos para importar; los marcos regulatorios siguen siendo cambiantes; la carga tributaria tiene niveles sin precedentes y falta de transparencia en la relación con el mundo empresario para fomentar nuevas inversiones es moneda constante.
Temas con los que los organizadores del Coloquio de IDEA regresan a Mar del Plata luego de tres años con la intención de convertirse nuevamente en la caja de resonancia de las propuestas y reclamos del mundo corporativo para el Gobierno.
De hecho, el cónclave ha despertado un fuerte interés en la comunidad empresaria al punto que ya cuenta con casi 800 anotados para participar de las exposiciones que se llevarán a cabo durante esos tres días con la mira puesta en debatir temas que consideran necesarios de resolver para estabilizar la economía argentina y permitir la llegada de inversiones.
Si desde el Presidente a los gobernadores terminan por ceder a las presiones del kirchnerismo y a las banderas populistas del espacio político que comanda Cristina Kirchner, la comitiva oficial que llegará al Coloquio de IDEA quedará entonces resumida a un puñado de funcionarios de segundo nivel sin ningún poder de decisión ni de interés para el mundo corporativo como Jorge Neme e José Ignacio De Mendiguren.
En el caso del Secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, le tocará compartir el almuerzo del viernes con varios referentes políticos de peso de la oposición como Patricia Bullrich, presidenta PRO - Propuesta Republicana; Roberto Lavagna, ex Ministro de Economía; Facundo Manes, diputado Nacional, y Carlos Melconian, presidente del IERAL, Fundación Mediterránea.
Por su parte, el Secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, lo hará un día antes, el jueves por la mañana, para debatir sobre la inserción de la Argentina en el mundo junto con Claudio Rodríguez, director de IDEA y Director de Administración y Finanzas de Sinteplast; Dante Sica, ex Ministro de Producción y Trabajo de la Nación, y Sergio Kaufman, director de IDEA y Presidente de Accenture Argentina y Sudamérica Hispana.
Coloquio IDEA: los gremios estarán presentes
En el caso del sindicalismo, parecen haber quedado confirmadas las exposiciones de Gerardo Martínez, secretario General de UOCRA, y de Ricardo Pignanelli, secretario General de SMATA, quienes expondrán sus ideas sobre el empleo, el jueves al mediodía junto con María Eugenia Prado, directora de Transporte Fríos del Norte, y Martín Tetaz, economista y diputado nacional por Cambiemos.
Tanto Martínez como Pignanelli son viejos conocidos de los empresarios ya que asisten de manera habitual a los Coloquios desde hace varios años.
En esta oportunidad, lo harán unos días antes de las convocatorias de la CGT, el Moyanismo y La Cámpora para conmemorar otro 17 de octubre con diferentes actos que evidencian las diferencias existentes también entre el gremialismo peronista.
Muchos de los referentes del mundo sindical incluso están de acuerdo con parte de los resultados de la última encuesta elaborada por IDEA entre sus socios y en la cual se evidencia que las preocupaciones pasan por el futuro de la estabilidad institucional; la reducción del déficit fiscal y la puesta en marcha de un plan económico que permita un cambio de tendencia hacia expectativas positivas para las variables macro más esenciales como el dólar, la inflación y la tasa de interés.